CAPÍTULO 1: LA NUEVA ORDEN DEL FENIX

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Tiene razón, ya no somos juventud... Teníamos dieciocho años, empezábamos a amar el mundo, la vida; pero teníamos que disparar contra todo eso. Y la primera granada que explotó dio en medio de nuestro corazón. Estábamos al margen de toda actividad, de toda aspiración, del progreso. No creemos ya en esto. Solo creemos en la Guerra."

"SIN NOVEDAD EN EL FRENTE"- Erich Maria Remarque

Hermione no puede decir en qué momento se produjo el cambio o por qué razón, o si realmente se produjo. Solo sabe que él también, como todos, ha cambiado. Aunque resulta difícil estar segura tratándose de Draco Malfoy, el "señor silencio", como lo ha apodado Luna. Ron también le tiene varios apodos, aunque ninguno es un calificativo que en opinión de Hermione calce con aquella estatua trágica en que Draco Malfoy se ha convertido, ni ninguno es tampoco menos que un insulto, donde madre, padre, integridad moral y hasta preferencias sexuales, son puestas en duda. Pero Malfoy no parece afectarse ante ellos y por tanto Ron no los utiliza tan frecuentemente como desearía.

La primera vez que volvió a verlo tras la muerte de Dumbledore, fue aquella tarde en que los Carroñeros los llevaron directamente a la Mansión Malfoy. La tarde en que todo cambió en opinión de ella. La tarde en que él cambió.

Ella no puede recordar exactamente si fue con el tercer o con el cuarto "cruciatus" que Bellatrix la envió a la inconsciencia, pero sabe que pasó mucho tiempo en ese estado antes de huir, ya que la desquiciada bruja se dio el lujo de escribir con un cuchillo toda una palabra en su antebrazo: "Sangresucia". La cicatriz, pálida y a veces casi ilegible, aún está ahí.

Él también tiene una cicatriz, ella lo sabe bien, aunque nunca la ha visto. Sabe que la calavera no ha desaparecido de su antebrazo, o él no pondría tanto empeño en usar camisas con largas mangas para mantener la marca lejos de ojos curiosos. Ella se pregunta si cuando está en la ducha o solo en su cuarto, y no queda más que mirar directo a aquel vestigio del Mortífago que fue una vez, no se lamentará por las malas decisiones. ¿Recordará a Lucius? ¿A Narcissa? ¿Recordará el modo en que murieron aquella tarde?

-HP-

Harry había dicho que Bellatrix mató a Dobby antes que el elfo lograra sacarlos de la Mansión. Les habló de la llegada de Voldemort en respuesta al llamado de la bruja, de la inconsciencia de Hermione, del hechizo aturdidor que lanzó a Ron por los cielos, dejándolo más muerto que vivo.

Y les habló de Malfoy... Del modo en que Voldemort le había ordenado matar a la sangresucia inconsciente en el suelo, solo para atormentar a Harry, y de cómo el rubio se había negado, mostrando más coraje del que Harry nunca creyó que tuviera, y alzado su varita contra el mismísimo Señor Oscuro. También les contó lo inútil que había sido aquel intento y cómo Voldemort había decidido matarlo. Lucius hizo lo único que podía hacer queriendo a su hijo cómo lo quería. Porque sí, Lucius Malfoy no había sido para Hermione la persona favorita en el mundo. Para muchos era un villano y para tantos otros un cobarde, pero siempre había querido a su hijo.

En opinión de Harry, Lord Voldemort sabía que Lucius se alzaría contra él, y quizás era aquella una buena excusa para acabar con quien una vez fuese su mano derecha. Después de todo, nunca le perdonó su fracaso.

Pero lo que Lord Voldemort definitivamente no había esperado fue la reacción de Narcissa. Esperaba que ella se dejara paralizar por el miedo; esperaba que llorara a su esposo muerto; esperaba que rogara por la vida de su hijo... Esperaba muchas cosas de ella, pero no que tuviera un traslador aguardando y que con el, mandara no solo a su hijo lejos de ahí, sino también a Harry Potter y sus dos amigos. El grito enardecido de Lord Voldemort los siguió hasta el campo desierto donde el traslador los arrojó y el rayo verde, según las palabras de Harry, debió impactar en la mujer solo segundos después que ellos desaparecieran.

Oblivion ∆Dramione∆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora