E L E C T E D

la mierda pasa 2/3

Después del " incidente" mi cabeza comenzó a dar vueltas, me sostuve por un instante del espejo mientras me ponía en cuclillas, intente levantar la mirada pero el sol que se colaba por la ventana solo lo intensifico más, no lo podía aguantar, mi cuerpo chocó bruscamente contra el suelo, como si alguien me hubiera empujado, un montón de voces comenzaron a retumbar por toda la habitación.

-No otra vez no por favor - Suplique mientras presionaba mi cabeza con fuerza.

-Jessica, Jesica - Me susurro una voz gruesa al oído.- Jessica, tienes que creer, por favor, déjame entrar.- La voz sonaba cada vez más fuerte, un líquido caliente comenzó a brotar de mis oídos, de la nada escuche un pitido y caí en un profundo sueño.

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Desperté con un ligero dolor de cabeza, el cuarto estaba bañado de una oscuridad estremecedora y un frío que calaba los huesos, entrecerré los ojos un momento para acostumbrarme a la oscuridad del cuarto, la luz de la luna se colaba por la ventana permitiendo ver al menos una parte de mi reflejo en el espejo, mis oídos tenían sangre seca y en el suelo había una que otra mancha, tenía puesta la misma ropa que en la mañana, intente levantarme pero las piernas me fallaban cuando de repente una sombra me descoloco por completo, había un chico sentado en mi cama mirando fijamente hacia mi dirección.

-Es triste ver que hayas cambiado el color de tu cabello- Esa voz.- Me gustaba más cuando era azul, te hacía ver más madura.

-¿Caleb? - pregunté incrédula, mi cerebro estaba en estado pendejo, mis ojos se llenaron de lágrimas tan rápido como el miedo se había hecho presente, de un pestañeo el chico desapareció y mis piernas reaccionaron, me levante de un salto y camine en dirección a mi escritorio, desconecte mi teléfono y mire la hora.

-Demonios - Era exactamente las 12:00 A.m. Camine hacia mi mueble de noche encendiendo mi lampara, la luz era tenue ya que el foco estaba medio fundido, mi despoje de la camiseta gris dejando mis pequeños pechos desnudos al aire, sobe un poco mi cuello ya que me dolía de tanto estar acostada en una posición que no era del todo cómoda, de repente sentí un escalofrío recorrer mi columna hasta llegar a mi cuello que se negaba a irse, alguien me estaba mirando, gire lentamente la cabeza Encontrándome con la cara de mi vecino, tenia el cabello negro despeinado y no llevaba puesta la camisa dejando sus pectorales a la vista, me mordí el labio y gire un poco mi cuerpo para apagar la luz de la lámpara, sabia que aun podía verme, di media vuelta permitiendo que pudiera contemplar mi cuerpo, sus mejillas se sonrojaron al igual que las mías, jamas nadie que no fuera yo había visto mi cuerpo de esta manera, coloque un cabello rebelde detrás de mi oreja y relami mis labios y tomé una camisa blanca holgada de la silla para después ponermela, seguido de eso me puse unos shorts negros y me recoste en la cama, cerré los ojos con fuerza deseando poder salir de mi cuarto cuando al abrir los ojos ya no estaba en mi cuarto, me levante tan bruscamente que me enrede con las sábanas y caí de cara al suelo, un brazo fuerte envolvió mi cintura y me levanto del suelo, mire al dueño del brazo encontrando me con los ojos cafés de Nico.

- Yo, yo no se que hago aquí - El parecía estar igual de impresionado, en un abrir y cerrar de ojos me encontraba en su habitación, un silencio incómodo de filtro entre nosotros, me removí entre sus brazos intentando safarme de su agarre pero el solo me apretó mas a su cuerpo, lo mire seria encontrándome con un brillo en sus ojos.

- Tal vez, y viendo las circunstancias - Me soltó y paso una mano por su nuca incómodo.- Deberías quedarte.- Me reí internamente.

<< Ja, ni de coña>>

- Si - ¿¡Que!? ¡No! reaccióna Jessica, no caigas tan fácil pendeja, ni lo conoces, pero es que había algo en el fondo que quería complacerlo, me sentía como un perro obedeciendo las ordenes de su dueño.

- Bien - Sonrió, y que sonrisa me lo quería comer a besos.

<<No, no quería>>
<<Si, si quieres>>
<<¿Que? No, bueno si pero poquito>>

Se acostó en la cama dejando un espacio para que yo me acostara, estaba paralizada, mi cerebro me gritaba que saliera corriendo, que gritara, que hiciera algo maldita sea pero yo solo me acosté a su lado, primer error.

- Jess - Susurro el acomodándose a mi lado mientras me tomaba por la cintura y se acercaba peligrosamente hacia mi.- Creo que algo nos esta pasando.

<<No ¿De verdad wey? No me había dado cuenta>>

No respondí nada al respecto y relaje un poco mi cuerpo, me volte para encararlo, me miro directo a los ojos pero esto duró muy poco ya que después bajo su mirada hasta mis labios, trague saliva un poco nerviosa y mire los suyos, demonios, el chico era en verdad lindo, tal vez demasiado, esto no va a ser bueno.

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Si existe algún ser humano que este leyendo mi historia.

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