Cartas a un Homofóbico

Segunda Carta

«Tu sonrisa»

¡Hey, Mack! ¿Cómo estás?

Espero que estés bien, yo estoy bien...algo... No importa.

A partir de aquí te escribiré lo que me gusta de ti, empezando por tu sonrisa.

Tu sonrisa, esa bella curva que tus labios formaban, recuerdo que fue lo primero que vi cuando nos conocimos, me cautivó por completo.

Tienes muchos tipos de sonrisas. Las recuerdo perfectamente:

La sonrisa sádica que ponías cada vez que ibas a hacer alguna broma.

Aquella sonrisa de superioridad que le dedicabas a todos los que te retaban. Eras un busca pleitos, pero un busca pleitos muy amable, pues solo golpeabas a cualquiera que me molestara.

Y la sonrisa burlona que ponías cuando los veías tirados en el suelo, mientras yo solo observaba en silencio.

Y...

Aquella sonrisa sincera que sólo me dedicabas a mí, siempre fuiste frío y callado con los demás, pero conmigo eras diferente.

Recuerdo que me dijiste que era el único que podía verla.

...Mentiroso...

He visto cómo le sonríes a todos, una sonrisa divertida y radiante. También te vi reír.

Has cambiado.

Esas risas, esa sonrisa, eran mías. Creo que estoy siendo algo egoísta, pero no puedo evitar sentirme así pues tú dijiste que ninguno de ellos merecía verte sonreír.

Veo que no te hago falta. Me pregunto si tendrás un nuevo mejor amigo, y si fuera así ¿le habrás contado sobre mí? Lo dudo, me odias.

Mientras tanto yo, solo sonrió cuando te veo a lo lejos.

Espera mi siguiente carta.

—Chris.