Cartas a un Homofóbico

Catorceava Carta

«Mi mamá»

Hey Mack, ¿recuerdas que te dije que te contaría sobre mi madre?

Bueno, hoy se cumplen nueve meses desde que murió y creí que sería oportuno contarte cómo murió ya que tú también la querías.

Para empezar, mi madre tuvo a Azul muy joven, a los dieciséis para ser exactos.

Dos años después tuvo a Mar y dos años después de tener a Mar tuvo a Cielo.

El hombre que la embarazó esas tres veces era muy cruel y se había casado con ella por obligación.

No la quería tanto en realidad.

La engañó y cuando Cielo tenía dos años la abandonó.

Mi madre era enfermera y amaba su trabajo,  pero su sueldo no alcanzaba para sustentar a tres niñas de casi la misma edad, además que tenía que pagar una niñera para que las cuidara mientras ella trabajaba.

Un día conoció a un hombre extranjero (francés), fue uno de sus pacientes y tuvo que quedarse en el hospital unos meses debido a un accidente que tuvo.

El hombre al salir del hospital empezó a frecuentarlo solo para ver a mi madre, al parecer se gustaban.

Bueno mi madre aún era joven y hermosa, no es de extrañarse que al chico le atrajera.

Salieron por unos años y, finalmente, mi madre quedó embarazada.

A los veinticinco años me tuvo a mí, luego de nacer, el extranjero tuvo que irse del país por trabajo. Prometió que volvería por ella.

De vez en cuando mandaba dinero a mi madre pero aún así ella seguía trabajando horas extra.

(Todo esto me lo contó Azul)

Cinco años después de mi nacimiento el extranjero regresó y solo un año después las gemelas nacieron.

Luego de que las gemelas nacieran el extranjero tuvo que regresar otra vez por trabajo.

Mi madre siguió trabajando, casi no volvía a casa y cuando volvía estaba muy cansada.

Ella esperó y esperó al extranjero, pero nunca regresó.

Entonces ella trabajó y trabajó hasta que su cuerpo no pudo más y colapsó.

Murió a los cuarenta y dos años de depresión y estrés.

Luego nos enteramos que el extranjero era en realidad un modelo muy famoso en Francia y había sido asesinado dos años después del nacimiento de las gemelas.

Mi vida está plagada de tristeza y muerte, espero que la tuya no, Mack.

Sé que tienes a tus dos padres juntos y te quieren mucho.

Aprecia el tiempo que tienes con ellos Mackensi, nunca se sabe cuándo podrían dejarnos.

Espera mi siguiente carta.

—Chris.