Cartas a un Homofóbico

Seis Venteavo Carta

«Para Mack»

Mack, no sé ni qué decirte, ya te he dicho todo en mis cartas anteriores.

¿Sabes? Me haría muy feliz si me visitaras, como mencioné en la primer carta, podría morir feliz si te vuelvo a ver.

A veces recuerdo nuestra niñez, cuánto me gustaría volver a esos tiempos, donde jugábamos juntos, donde reíamos juntos.

Donde estábamos juntos y me querías.

Me protegías y me dabas ánimos cuando estaba triste.

¿Recuerdas esa vez que dormiste en mi casa? Teníamos once años.

Esa vez me besaste ¿cierto? Creíste que dormía y besaste mis labios, luego te oí murmurar cosas que no entendí.

Fue muy lindo, al principio sí estaba dormido pero desperté segundos antes de tu beso.

Fuiste mi primer beso.

Mack, tú has sido mi primera vez en todo.

Mi primer amigo, mi primer amor, mi primer rechazo, mi primer beso, entre otros más.

Pero aún me pregunto ¿por qué me besaste? Creí que no te gustaban los chicos, solo tú sabrás.

Bueno, creo que esta será la última carta que te escriba.

Solo me queda decir: sé feliz, sigue adelante y recuerda que siempre, siempre te amaré.

Te amaré por siempre, Mack.

Adiós, para siempre.

—Christopher Bellerose.