Capítulo 9

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Había pasado casi cuatro meses desde que Bilbo había partido, al principio Frodo había estado triste y por horas se marchaba rumbo a la puerta, la contemplaba con tristeza y deseo, como si quisiera ver a Bilbo y a Merry regresar por ella, pero eso no pasaría. Olorin había hablado con Estë y Galadriel para ver si podían ayudar a Frodo con su pesar, la elfo y la valië hicieron un esfuerzo para lograr sacar al hobbit de su pesar y al final lo consiguieron, lograron hacerle entender que para seres como Frodo y Bilbo, el ir a Valinor era para que descansaran, dejarán atrás el pasado lleno de buenos y malos momentos, una vez listos ellos mismos sentirían esa necesidad de cruzar la puerta. El hobbit volvió ha ser el mismo después de un tiempo, sus juegos con Elaine se volvieron la perdición de todo el palacio.

Una vez lo Elaine colocó aceite en la entrada de la habitación de Frodo para que resbalara y cayera sobre la alfombra que había llenado de lodo y moscas muertas, pero quien salió de la habitación no fuer Frodo, sino Tilion que había ido a verlo, el pobre maia cayó de espaldas en la trampa de la sirenita arruinando así su saco nuevo color vino, bordado en oro, ese día Elaine tuvo que andar con Tilion ayudándolo con sus deberes. En otra ocasión ambos quisieron moras y fueron al bosque a buscarlas, encontraron unas enredadas alrededor de un gran árbol, llenos de felicidad comenzaron a cortarlas y a colocarlas dentro de la cesta de Elaine, pero entonces Frodo levantó la vista al escuchar un zumbido, entre unas ramas del árbol estaba un panal.

--¿Quieres miel?--le preguntó a Elaine.

--Por supuesto--respondió ella emocionada.

Frodo buscó entonces una rama larga y con ella comenzó a picar el panal.

--Creo que no es bueno molestar a la abejas--opinó Elaine.

--Descuida, solo le haré un agujero con la rama al panal para que se impregne de miel--dijo un Frodo muy seguro.

Pero entonces hizo un mal movimiento con la rama y el panal cayó a sus pies, al instante, todos los habitantes de ese panal salieron, fue cuando ambos se dieron cuenta de que ese no era un panal de abejas, sino de avispas, los dos echaron a correr, las avispas los siguieron y picaron las veces que pudieron, cuando llegaron a palacio se escondieron tras el vestido de Yavanna, que en ese momento estaba cerca, quien detuvo a las avispas y las hizo irse a otro lado. Después de eso Frodo y Elaine fueron obligados a bañarse con agua caliente llena de plantas de medicinales que Estë había preparado, ambos se quejaron cuando el agua los tocó, pues las picaduras les ardían con el agua caliente.

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--¿Qué te ocurre? noto tristeza en tu mirada--Olorin miró a su amada, ambos caminaban por la playa, mojándose los pies.

--Falta poco...--dijo ella--pero me preocupa qué pasará después--se detuvieron cerca de unas rocas y se sentaron en la arena.

--Después de ese día habré cumplido mi promesa--Olorin pasó un brazo por sus hombros y la atrajo hacia sí--te prometí que regresaría, que pediría tu mano y que te haría feliz.

Falen sonrió y tomó su mano, estaba feliz, finalmente estaría con la persona por la que había esperado tanto tiempo.

--Tal parece que de los cinco, solo tú estarás con la persona que quieres

--Con la persona que amo...--Olorin sonrió, pero se puso nostálgico, él no había sido el único que había dejado a su amada en Valinor.

--Ellas tuvieron que cruzar años después de que se fueron--Falen leyó su pensamiento y le había contestado antes de que él preguntara.

Olorin se quedó callado, su mente viajaba al pasado, reviviendo momentos alegres, tristes y terroríficos. Falen sabía lo que le pasaba, siempre que estaban juntos en algún momento él se perdía en sus recuerdos lejanos, como si quisiera volver el tiempo atrás y componer muchas cosas, ella sabía que ese pensamiento y pesar le impedirían algún día cruzar.

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