I Hate My Life

CAP #3:~salvame~

EREN

Con solo dos meses conviviendo juntos, entre Levi y yo se había formado una fuerte amistad que, todos en la escuela y en el exterior de esta, envidiaban.

Me duele escuchar sus comentarios acerca de mí por estar todo el tiempo con un alfa que no es mi pareja, sino sólo un amigo.

"Zorra"

"Puta"

"Prostituta"

Era lo que escuchaba muy seguido por parte de mis compañeras betas y omegas. Se perfectamente que lo dicen por envidia, ya que Levi, el más guapo de la escuela, se la ha pasado todo el tiempo pegado a mi cual chicle, pero debo admitir que sus insultos hacen que mi autoestima caiga por los suelos aunque finja que no pasa nada.

En estos momentos me dedicó a dibujar en una hoja libre de mi libreta de estudio, mientras escuchó como susurran discretamente cosas ofensivas con respecto a mi amistad con Levi.

Mi mirada se desvía a la puerta del aula, donde el azabache camina de los más tranquilo siendo visto lujuriosamente por las chicas de los salones vecinos, sin embargo, él las ignora por completo, lo que alegra a mi omega interno.

Dos betas y un alfa lo detienen y comienzan a susurrarle algo al oido con el fin que nadie más que ellos escucharan.
El ceño del azabache se frunce y los chicos que antes se acercaron, se alejan regresando a mirarme con una sonrisa amable.

Levi entra a paso furioso hasta el salón e, inmediatamente, todas las chicas lo saludan coquetamente entre femeninas risillas.

-¡Buenos días, Levi-San!

-¡cierren sus asquerosas bocas, malditas mierdas!- su voz de alfa hace que todos, incluidos los betas tiemblen al igual que yo- ¡los que se atrevan a insultar a MI omega, les coceré la boca para que dejen de decirle tales insultos que ustedes se merecen, también les quitaré los ojos para dejen de verlo de mal manera!, ¡¿entendieron, basuras?! -todos parecían mudos ante la agresividad con la que hablaba y me protegía. Me sentía internamente feliz- ¡¿entendieron?!-preguntó con la voz de alfa.

-¡¡s-si!!- gritaron todas y todos aquellos que antes me insultaban, los cuales salieron despavoridos del aula de clase.

Gruñendo como perro rabioso llegó hasta mi y me abrazó protectoramente, aún no me sentía acostumbrado a que me abrazara, pero por el haría una excepción, aceptando su amabilidad y cariño entre sus brazos.

-sí intentan hacerte algo sólo dímelo ¿si?

-s-si- le sonreí tímidamente.

Él se apartó un poco y besó mi frente, asiendo que mis mejillas se tiñeran de un rosa intenso por tan inocente acción.

-L-Levi-San.

-¿qué ocurre?

Con mis temblorosas manos tomé su rostro, lo acerqué al mio lentamente, mirando sus delgados labios entre abiertos. Mi corazón latía como loco por lo que intentaba hacer.
Acerqué mis labios a los suyos, llegando a sentir la respiración mentolada de Levi, el cual no apartaba su mirada de mis ojos, lo que hizo que me pusiera aún más nervioso de lo que ya estaba.
La distancia entre nosotros no era demaciada, nuestros labios se encontraban tan cerca queriendo unirse y probarse por primera vez, pero simplemente no pude, no lo logré, la vergüenza pudo más conmigo obligándome a bajar la cabeza con unas repentinas ganas de llorar, por no lograr hacer algo que, en los jóvenes de mi edad, era una tarea sencilla, seguro Levi estaba muy decepcionado.

-buen intento.

-¿eh?- lo miré con mis verdosos ojos cristalinos.

-se que es muy difícil para ti dar un paso como ese, pero fue un buen intento- acercó su cara a la mía como si fuese a besarme.