I Hate My Life

CAP #7: ~que mentira más hermosa ~

Me encontraba enredado de pies a cabeza con un par de sábanas cálidas. Dejaba que mis zollosos salieran a flote, apenas ayer me dí cuenta del verdadero Levi con el que convivía, usaba mi dolor a mi favor, diciéndole a Levi que me dolía mucho la cabeza y por esa lloraba.

-no irás a la prepa, te vez muy mal, tu estado de salud es pesimo- quitó parte de las sábanas para ver mi rostro. Lo miré con mis rojizos ojos que se encontraban de esa manera por tanto llorar- me quedaré contigo- acercó su cara peligrosamente a la mía con la intención de unir nuestros labios.

No quiero besarlo, no quiero.

Sin pensarlo mucho, alejé su rostro con ambas manos, impidiendo el contacto.
El me miró extrañado, los besos se habían vuelto habituales desde que nos besamos por primera vez en la rueda de la fortuna.
Tenía que inventar rápido una excusa para que no sospechara de mi.

-no quiero contagiarte, Levi- era una suerte que mis cabello estuviese largo, de esa forma ocultaba mis rojas orejas, él sabía que se tornaban de ese color cuando mentía.

Pareció creerme de inmediato, siempre lo besaba o tenía la confianza para pedírselo, supongo que para el era muy raro que lo rechazara, por eso creyó en lo que dije.

-tienes razón, si quiero cuidarte, necesito estar sano.

-es verdad, pero debes irte a la preparatoria o llegarás tarde- ¡maldición!, no debería fingir estar preocupado ahora, es mejor que se baya si quiero llegar a cabo mi plan.

-deveria quedarme para cuidarte- despejó los mechones que caían por mi frente, quitando los cabellos castaños que estaban pegados a mi rostro por el poco sudor. Dentro de las sábanas estaba muy caliente.

-¡no!, tu debes ir, yo puedo cuidarme solo- sonreí y tomé sus frías manos entre las mías.

-...esta bien- hasta que por fin aceptó- pero me llamas si te sientes peor, ¿ok?

-ok- me cubrí nuevamente, en silencio llenando mis ojos de lágrimas. ¡me dolía mucho su traición!

-te amo- deja de mentir, por favor, me lastimas.

-yo también te amo- yo no mentí, decía la verdad, pero me dolía decirlo. Esperó dejar de amarlo algún día.

Escuché como sus pasos se alejaban, la puerta se abrió y cerró, indicando que Levi había salido del cuarto. Segundos después, escuché el ligero portazo de la puerta principal. Por fin Levi se había ido y me había dejado sólo en casa.

Me destapé por completo y salí de la cama.
No fue tan difícil encontrar un par de condones de la mejor marca arriba del ropero, solo busqué en dos lugares antes de encontrarlos.
Tomé una aguja que estaban en un pequeño tubo de hilo negro guardado en el segundo cajón a la derecha del ropero, he hice dos orificios a cada uno de los sobres.

Sonreí triunfante y los dejé en su lugar.

Me recosté en la cama con una sonrisa. En poco tiempo tendría un bebé junto a mi, un bebé que sea sólo mío, mío y de nadie más. Prometo amarlo con todo mi ser, hasta la eternidad.

Ya quiero que este en mi vientre, creciendo dentro de mí hasta que sea lo suficientemente grande para salir y lo sostenerlo entre mis brazos.

No me dí cuenta en qué momento me puse a llorar y no precisamente de la alegría de que pronto tendría un hijo, sino por Levi, quien me había mentido todo este tiempo, solo para cumplir una venganza que yo deveria tomar, no ellos, no él, yo fui la victima.

¿Levi sabrá realmente lo que sucedió entre su padre y yo?

¡¿sabrá todo lo que me sucedió en el pasado?!, si es así, ¡¿porque me odia?!