Lavaba mi cara con agua fría del grifo para poder perder el sueño que debilitaba todo mi sistema. Hanji me había pedido que fuese a casa para descanzar y, en cuanto mis ojeras se notarán menos, era libre de regresar, sin embargo, no quiero dejar a Eren sólo, no quiero despegarme de su lado cuando finalmente he reaccionado y se que necesita de alguien a su lado.
Ese rubio beta hace dias se había retirado con la mirada más triste que nunca, por lo poco que supe, fue que había sido rechazado, pues había propuesto a Eren que dejara cortejarlo cuando saliera del hospital.
En parte eso me alegra mucho, eso quiere decir que tengo una pequeña oportunidad para recuperarlo. Estaría muy feliz si él me eligiera, extremadamente feliz que podría casarme con él en ese mismo instante.
Secó mis manos con la ropa que tengo encima y salgo por la puerta color blanca que emite un rechinido en cuanto la empujó. Caminó hacia la derecha, rascandome con poca presión la nuca. Cuando estaba por moverme de dirección nuevamente para llegar a la habitación de Eren, notó que algo ha ocurrido, un dolor punzante en mi corazón me lo dice, además de los doctores y enfermeras que corren de un lado a otro desesperadamente. Me acercó a uno de los trabajadores, pero me ignora olímpicamente cuando le preguntó que sucede. Vuelvo a intentar, esta vez provando con una mujer beta que se detiene al verme tan preocupado.
-¿qué está pasando, señorita?
-uno de los pacientes a desaparecido y no sabemos donde podría estar.
Eso me pone con los nervios de punta y vuelvo a preguntar algo más, solamente para salir de dudas- ¿c..como se llama?
Realmente esperaba que mencionara el nombre de algún otro paciente. Rebuscó entre los desordenados papeles en sus manos, leyendo pequeños fragmento para después pasar a otra hoja más, buscando lo que le he pedido- Eren Jeager.
En cuanto la escuché pronunciar el nombre de mi destinado, di media vuelta y corrí, buscandolo desesperadamente. En el tiempo que ha estado en el hospital, ha intentado quitarse la vida de alguna u otra forma, no deseo pensar que en este mismo momento podría estar muerto, me niego a creer eso. Abro cada puerta a mi alcance, esperanzado poder hayar a Eren y regresarlo junto a mi hasta su habitación, seguramente a de estar muy asustado, una vez me dijo que le temía mucho miedo a los hospitales por el ambiente tan depresivo, también por el color blanco de las paredes, mismo color que las las en un hospital Psiquiátrico.
-¡Levi!
Ante aquel llamado me detuve, la persona contraria se acercó hasta a mi, podía escuchar sus pasos rápidos.
-no tengo tiempo, Mikasa, Eren podría estar en peligro.
-de eso mismo quiero hablarte. Lo vi caminando hasta el techo, cerró la única salida y no puedo abrirla.
-no te preocupes, enseguida iré. Tu avisa a los doctores.
Dejándola con palabras en la boca, avance rápidamente a dicho lugar, subiendo por unas escaleras y encontrándome al final con una puerta metálica. No me encontraba en la mejor forma, estaba muy débil ante la escasa comida ingerida, pero debía intentar.
Pateé la puerta en tres ocaciones, pero no parecía querer abrirse, por lo que recurrí a empujarla con mi cuerpo, retrocediendo unos cortos pasos y después embestirla hasta que cediera.
Cuando no había nada que interfiriera en mi caminó, avanzo rápidamente pronunciando el nombre del más joven. Pude mirar a mediana distancia a mi omega, quien estaba recargando sus brazos en los barandales y miraba hacia el cielo con serenidad. Su cabellera castaña se movía de un lado a otro, al compás del viento. Su ojo dejó de mirar hacia arriba para dirigir su vista hasta sus descalzos pies, moviendo sus dedos. Giró lentamente ante mi llamado desesperado.
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I Hate My Life
De TodoEren Jeager es un omega que a pasado por mucho a pesar de su corta edad. Su vida a sido una miseria desde el día en el que se dieron cuenta de su existencia, pues al haber sido concebido por una violación, su madre lo odia a tal grado de intentar as...