¿Cómo Llegamos Tan Lejos? (t.A.T.u. Fanfic)

Capítulo 39 La Suerte De Lena

Por: mel_katina

Yulia, Larissa y Sergey se quedaron esperando noticias sentados. Sólo se escuchaban los sollozos incontrolables de la morena, quién no dejaba de pensar en Lena... ¿Volvería a verle sonreír? ¿Volvería a sentir sus besos de nuevo? Por fin, después de mucha espera, un doctor salió de la sala de operaciones y tenía el semblante serio.

-¿Qué pasa? ¿Cómo está?- Preguntó Yulia de inmediato
-Perdió demasiada sangre- Dijo el médico -La pudimos salvar, aunque su cabeza recibió un daño severo y su cerebro ha recibido algunos daños
-¿Qué quiere decir con todo esto?- Preguntó Sergey
-La señorita Katina se encuentra estable, muy delicada pero estable- Dijo el doctor -Tiene fracturas en las costillas, se fracturó la pierna y el tobillo lo tiene torcido... por lo demás, son sólo rasguños. Tuvo mucha suerte

* Yulia sintió que su mundo se abría de nuevo.
-Eso qué significa, ¿está fuera de peligro?
-Si, de peligro mortal si, pero habrá que estudiar más a fondo los daños cerebrales que ha sufrido

* Yulia sonrió y abrazó a su madre.
-¡¿Oíste?! ¡ESTA FUERA DE PELIGRO MORTAL!- Gritó contenta la morena
-Si, si mi cielo, si- Decía Larissa y miró a Sergey, quién estaba sonriendo.
-Esta noche estará en terapia intensiva, pero mañana ya la habremos trasladado a un cuarto...
-¡Gracias! ¡Mil gracias!- Dijo Yulia sonriendo abiertamente -¿Podemos verla?
-No, me temo que la verán hasta mañana- Dijo el médico -Pueden irse a casa, mañana a primera hora la podrán ver...

Esa noche, la cama de Yulia estuvo vacía. Durmió en la cama de Lena, aspirando su perfume que estaba en la almohada, acariciando suavemente la cama. Ahí había sido la primera vez de ambas, la primera vez que Yulia conoció lo que era el cielo. Se prometió así misma volver a demostrarle su amor a Lena así, en cuanto se recuperara. La llevaría a algún lugar con mar, playa y arena. Pasarían el mejor tiempo juntas, observando el ocaso y el amanecer juntas y se amarían a la luz de la luna. Sonrió al imaginar la sonrisa que se dibujaría en los labios que ella tan bien conocía al recibir la propuesta. Sabía de antemano la respuesta...un "si, si quiero" sería la frase que confirmaría el viaje más maravilloso que emprenderían.

Así se durmió, pensando cómo sería aquello... "¿Aló? Si... ¿qué? No, no me digas... si, lo entiendo... ok, gracias, bye" Dijo Yulia al día siguiente al recibir una llamada telefónica. Era Ana, le había comunicado que Cliff había muerto, que fue un suicidio...aparentemente sobredosis. También le había dicho que quería hablar con ella, cosa que le resultó extraña. No le había mencionado nada sobre Lena, no le dio tiempo, ya que se estaba yendo a visitarla y sólo le importaba ver a su pecosa. Al llegar al hospital, Yulia, Sergey y Larissa fueron a la recepción y, una vez que les dieron el número de cuarto, fueron hacia él.

-Sólo una persona a la vez- Dijo el doctor que se encontraba saliendo de la habitación en el justo momento en el que ellos llegaban-se encuentra delicada...
-Yulia- Dijo Sergey poniendo su mano sobre el hombro de la morena -Ve tu primero, nosotros nos vamos a la cafetería. En cuanto termines nos vas a ver
-Muchas gracias- Dijo la morena sonriendo y, tras exhalar un suspiro, entró.

La habitación se encontraba silenciosa. Sólo se escuchaba la maquinita que medía los pulsos cardiacos que Yulia tanto adoraba...los de Lena, adoraba cada uno de ellos...

Caminó y a su vista estaba, acostada en la cama tan blanca, a una casi igual de blanca Lena. Siguió caminando hacia ella y se paró junto a ella, viéndola con intenso amor, pero a la vez con un dolor indescriptible. Ahí estaba su mayor tesoro, con gasas en la cara, con raspones y una hemorragia debajo de los ojos. Más pálida que nunca, su pelirroja se veía tan débil y frágil que Yulia deseaba abrazarla como para devolverle el color sonrosado en sus mejillas que ella tanto amaba. ¡Qué no daría por estar ahí y que fuera su pelirroja la que observase!

Su frente estaba cubierta por un vendaje que le daba la vuelta a la cabeza.

Yulia se acercó más y le tomó una mano con suavidad, sintiéndola fría y más frágil que nunca. La apresó entre sus dos manos, a fin de darle calor y, sin que se lo propusiera, se puso a llorar de nuevo... "No soporto verte así preciosa, te amo demasiado..." Le dijo viéndola a los ojos que, aunque estuviesen cerrados, podía sentir esa mirada verde y profunda que le penetraba por los suyos. Luego, suavemente le besó la mano y la empezó acariciar con su mejilla, mientras pensaba ¿cómo fue que pasó todo eso? Minutos después, entró el doctor con un diagnóstico en hojas blancas... serio.

-¿Que pasa doctor? ¿Cuando volverá en si?- Preguntó Yulia
-Para serte franco no lo sé- Dijo el médico y se acercó a la pelirroja -Corrió con mucha suerte, de verdad que es una chica fuerte...
-Si, si que lo es
-Disculpe señorita, ya tengo el diagnóstico de la paciente, se los diré a sus padres ahora mismo ¿me acompaña?
-Si doctor, lo acompaño- Dijo Yulia secándose las lágrimas...