¿Cómo Llegamos Tan Lejos? (t.A.T.u. Fanfic)

Capítulo 43 Un Nuevo Comienzo

Por: mel_katina

-Hemos llegado- Dijo Oleg bajando del auto -¿Qué te parece?

* Yulia bajó del auto también y miró la casa... exhaló un suspiro.
-Está bien- Dijo Yulia sin ánimos- Supongo que...
-Escucha amor, se que no es igual a lo que tenías en Moscú- Dijo Oleg mirando a su hija -Pero te aseguro que te adaptarás...
-Sin Lena...- Dijo Yulia y fue agarrar sus maletas
-¿Quieres hablar?
-No- Contestó Yulia cortante pero a la vez triste.

* Una vez que metieron sus maletas, Oleg sugirió ir a comer, pues el vuelo había sido cansado y se encontraban totalmente exhaustos y hambrientos.
-Si, está bien- Contestó Yulia sin ánimos y siguió a su padre hasta el auto, para después salir de la propiedad.

A Yulia su casa no le pareció tan mal, de hecho estaba muy bien. Era grande y espaciosa... claro, no era tan grande como la que tenía en Rusia, pero si se podría acomodar muy bien allí. Tenían un patio hermoso y vivían cerca de un bosque pequeño. Fueron a un Burguer King y la morena no dejaba de pensar ni un momento en su pelirroja ¿se encontraría bien? Ya sabía la respuesta... no. Lena la creía muerta y seguro esto la traía destrozada. A Yulia le dolía mucho saber que su pelirroja se encontrara tan sola en esos momentos, llorando por su ausencia, cosa que pudo detener. "Pero la amo, y es por su bien, como dijo Sergey..." pensaba Yulia y sintió una ira tremenda al recordar a Sergey. Unas lágrimas recorrieron su rostro en pensar en el viaje a la playa que jamás pudo realizar con su pelirroja. ¿Qué sería de ella ahora que esos ojos verdes le faltaban?

-Bueno Yulia, ya vámonos- Dijo Oleg sonriente cuando ambos terminaron de comer -Hay que instalarnos ya que mañana será un día largo
-¿Por qué?
-Te apuntaré a la escuela y después compraremos todo lo necesario para ello- Dijo Oleg mirando a su hija, cuya expresión cambió de tristeza a determinación.
-Si, tienes razón- Dijo la morena seria -Mañana mismo lo haremos
-Si y estoy seguro que te encantará el lugar, la escuela es muy reconocida aquí- Dijo Oleg sonriendo.

Ese día fue muy pesado para la morena, pues el desempacar todo era demasiado. Claro, no tenía tanta ropa como Lena solía tener, pero si tenía una cantidad considerable. Lo más difícil fue desempacar las cosas de Lena, todo lo que le recordase a ella. Como en su otra casa, lo puso todo en un cajón bajo su cama. Esa noche Yulia no pudo dormir, no pudo hacer más que llorar y pensar en su pelirroja, que ahora se encontraba del otro lado del mundo, sufriendo al pensar que ella se encontraba muerta

-te amo Lena, buenas noches-dijo Yulia mirando las estrellas. Sabía que en Rusia el horario iba muy distinto, pero de todas formas sentía a Lena con ella, la sentía presente en todo momento y si para Yulia era de noche, para Lena también lo era y viceversa.

Cuando Yulia se dio cuenta, el sol empezó asomarse por su ventana y se levantó de la cama para observar el primer amanecer que vería en ese país. El paisaje era hermoso, pues donde ellos vivían era un lugar donde abundaba la naturaleza, era más bien la parte rural, no estaban en la mera ciudad. Para llegar a la ciudad tenían que viajar 10 minutos por una carretera y por fin llegar al centro de la urbe.

-Tendrás que regresar de la escuela en autobús- Le dio Oleg mientras ellos se dirigían hacia la ciudad, para ir a la escuela -Claro, mientras te compro un auto.
-Claro papá, yo... yo me adapto fácilmente- Dijo Yulia sin muchas ganas
-¡Arriba ese ánimo amor!- Le dijo Oleg animándole -¡Esta es una nueva vida para ambos! La pasaremos muy bien
-Dices eso como si esto se tratara de unas simples vacaciones- Dijo Yulia -Y perdona si de repente sueno muy desanimada papá, pero el amor de mi vida se encuentra del otro lado del mundo, ¿cómo quieres que me sienta? Acabo de abandonarla, dejé toda una vida allí en Rusia, me costará hacer una nueva de la noche a la mañana aquí en América
-Si, y yo respeto eso... me tienes a mí, tu padre que te quiere y te apoya siempre- Dijo Oleg y le pasó un brazo por el cuello a su hija.

Yulia no pudo evitar exhalar un gritito de asombro al ver la escuela, que era 3 veces más grande que la de Rusia. Tenía prácticamente de todo, canchas de todos los deportes, piscina, cuartos (ya que algunos se quedaban como internados allí), salones de cómputo, dos bibliotecas, 6 baños, tres auditorios, 2 cafeterías y varias oficinas, a las cuales Yulia decidió no entrar.

-Prometo portarme como Lena quisiera que yo me porte, ya no seré más la ruda Volkova- Dijo la morena mientras le enseñaban la escuela.
-Bien, pues espero que las instalaciones hayan sido de tu agrado- Dijo el coordinador que les había estado guiando a ella y a su papá por todo el instituto, que por cierto les hablaba en un perfecto ruso -Puedes comenzar desde mañana o pasado, cuando estés lista
-¿Y no tengo que presentar examen de admisión o algo por el estilo?- Dijo Yulia sorprendida
-No, hemos recibido una carta de recomendación, de muy buenas recomendaciones de la escuela a la cual asistías, y además esta escuela está pues incorporada a donde tu ibas, allá en Rusia, así que no, no tendrás que hacerlo- Dijo el hombre -Yo mismo soy de Rusia
-Ah ya veo- Dijo Yulia sorprendida -Ok, gracias... el lunes ya me encontraré aquí, para empezar la semana
-Si, comprendo- Dijo el coordinador -Entonces, nos vemos el próximo Yulia y bienvenida a la escuela
-Gracias, nos vemos- Dijo Yulia estrechando la mano del hombre.

Ese día fue efectivamente, como dijo Oleg, muy cansado y pesado. Después de la escuela fueron directamente al lugar donde vendían los uniformes y Yulia se probó unos y cuando escogió el apropiado, le compraron 5 juegos. Luego, compraron los zapatos y más tarde fueron a la librería a comprar sus libros. Eran las 10 de la noche y estaban volviendo con todo, menos los útiles escolares.

-Estoy cansado- Dijo Oleg mientras llegaban a la casa -¿Tu no?
-Claro, claro que sí- Dijo Yulia y bostezó -Mañana ya compraré los útiles papi

Para cuando Yulia se dio cuenta, se encontraba parada frente a la puerta de su salón, con su mochila a los hombros, mirando la puerta. Esta vez se enfrentaría sola a ser la nueva, a hablar sólo en ingles, y lo peor...no estaba con Lena, la persona con quién siempre deseaba estar. Ya no estaban ni la pecosa, ni Kyle, Ivan, Jeff o Rick... hasta hubiera dado todos sus ahorros porque alguna de las ex amigas de Lena estuviera ahí, pero no... no... estaba totalmente sola.

"Sola y sin Lena..." dijo Yulia tras suspirar y puso la mano sobre el picaporte de la puerta... "Este será un nuevo comienzo... prepárate Volkova. Bien, aquí vamos..." Y así comenzó la nueva vida de Yulia Volkova y Lena Katina... dos almas que se amarían por siempre y que se juraron amor eterno, dos personas que a pesar de estar tan separadas, estaban demasiado unidas para ser creíble, ya que ni el egoísmo, el odio, el rencor, la envidia, los celos, la traición o el destino mismo podría con ese amor que las ataba, destinándolas a amarse por siempre, a estar juntas de la mano para siempre...

FIN