Capítulo 9 Para Lena

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Por: mel_katina

Ya en la plaza, los dos chicos se encontraban dando vueltas por ahí, cada uno con un helado en la mano. Rick estaba convencido de que le regalaría un oso de peluche a Lena. “no se que más darle” decía cuando Yulia le preguntaba al respecto. Sin embargo, Yulia no tenía idea de que regalarle a la pelirroja.

-¿Por qué no le regalas unos aretes?- Le preguntó Rick mientras entraban a una joyería
-No lo creo, tiene muchos… deberías ver sus gavetas- Dijo Yulia mientras observaba las cosas de plata
-¿Entonces si te llevas tan bien con ella como para ir a su alcoba?- Preguntó Rick
-No, es sólo que cuando nuestros padres se “reúnen” a tomar café a las respectivas casas, insisten en que vayamos, entonces… pues subimos a las alcobas a ver la tele o cosas por el estilo- Respondió Yulia. Eso de “insisten en que vayamos” era sólo una excusa que era de verdad en un principio pero ahora sólo era eso, una excusa, para platicar con Lena. Se sentía tan bien de platicar con ella, le caía muy bien… Sin saberlo, Yulia se había quedado pensando… como en las nubes.

-¡Hey! Tierra llamando a Volkova- Dijo Rick sonriendo mientras tronaba sus dedos frente a Yulia, haciéndola reaccionar.
-¿Qué pasa?
-Estas en las nubes, pareciera que estuvieras enamorada o algo…- Yulia sintió un vacío en el estómago, pero no sabía por qué...
-¿Enamorada? ¿Yo? Seguro… además, ¿de quién?- Dijo la morena haciéndose la fuerte
-Mmm… no lo sé- Dijo Rick mientras pensaba… “De mi, de mi… por favor Yulia, de mi…”
-Bueno…- Dijo Yulia mientras veía el aparador de las pulseras de plata -¡Mira esa! está bonita, ¿no?- Era una pulsera de plata que parecía una cadena, solo que delgada y tenía un dijecito de corazón.
-Si, si lo es- Dijo Rick viendo la pulsera que Yulia señalaba -Pero, ¿de corazón? ¿Y eso por qué?
-Lena es una chica un poco cursi y digamos q le gusta eso de los corazones- Dijo Yulia excusándose. ¿Por qué había elegido esa pulsera sin pensarlo?
-Bueno, pues cómprala- Dijo Rick.

Media hora después, ya se encontraban de camino a casa de Yulia. La chica tenía una cajita negra entre sus manos y Rick tenía en el asiento trasero el osito de peluche envuelto como si fuera un dulce.

-Bien, llegamos- Dijo el muchacho y Yulia sonrió
-Gracias Rick, nos veremos mañana- Dijo la morena mientras bajaba -¿Me abres el cofre? Dejé ahí mi mochila

Una vez que tomó y mochila, entró a su casa, sin siquiera voltear a ver al chico.
Por alguna razón, le daba pena… era extraño que alguien gustara de ti, sobre todo un amigo.

Pasó casi una semana y ya era 3 de Octubre… todos en la escuela comentaban acerca del cumpleaños de Elena Katina y sobre qué le habían comprado. Lena, por supuesto, se paseaba por los pasillos con sus amigas, luciéndose.

Yulia no entendía por qué actuaba de esa manera, tan fresa, si realmente no lo era. Era impresionante como cambiaba Lena una vez dentro del recinto escolar, y para no seguir sintiéndose mal, o culpable, Yulia no volteaba a verla cada que pasaba junto a ella. Claro que las chicas, en sus encuentros fuera de la escuela, jamás comentaban nada acerca de su relación dentro de ella. Ese día, se encontraban en su última clase, Matemáticas, cuando la secretaria de la directora entró al salón.

-Perdone profesor, pero debo hacer un anuncio- Dijo mientras leía un papelito -La señorita Volkova se irá con la señorita Katina a la salida, ¿de acuerdo? Acaban de llamar sus padres.

* Yulia no supo que hacer, todo el salón la miraba a ella y a Lena. La pelirroja sólo hizo su cara de “Demonios, ¿por qué yo?” aunque por dentro se sentía extrañamente feliz. La ojiazul, por el otro lado, sólo miró el techo haciéndose la desentendida.

-Si, gracias Rosa- Dijo el profesor Dimitri -Bien, como les decía…

* Al terminar la clase, Yulia recogió sus cosas y, con la mochila al hombro, se fue caminando rápidamente del salón. Se quedó sentada al pie de la escalera, platicando con Kyle, cuando Lena bajó las escaleras y estaba… sola.

-¿Nos vamos?- Preguntó a Yulia sonriendo

* “Claro, como solo estamos Kyle y yo de testigos, me habla sonriendo…” pensó Yulia mientras recogía su mochila.
-Claro- Dijo la morena y se volteó a Kyle -Nos vemos Kyle
-Adiós preciosa- Dijo Kyle sonriendo, Yulia siguió a Lena hasta el auto donde estaba el chofer esperándoles.
-¿Preciosa?- Le preguntó Lena una vez dentro de la limusina
-Si, así me dice- Le contestó Yulia seria
-¿Por qué tan cortante Volkova?- Le preguntó Lena riendo
-No, no es nada… solo que estoy preocupada por algo- Dijo Yulia. Estaba un tanto molesta con Lena
-¿Estás molesta conmigo?- Preguntó la pelirroja y cuando Yulia la volteó a ver, hizo un pucherito. Yulia rió. Lena podía ser de verdad tierna si se lo proponía.
-Con esa cara, ¿quién podría estar molesta?- Dijo Yulia sonriendo, a lo que Lena se sonrojó un tanto y, armándose de valor, le guiñó un ojo a Yulia.
-Oye Kevin, ¿a dónde vamos?- Preguntó Lena para no seguir con la conversación con Yulia, la hacía sentir nerviosa.
-A la casa- Respondió el chofer -La señora Larissa y el señor Sergey se encuentran ahí
-Bueno- Dijo Lena.

Ya una vez en la casa de Lena, comieron y estuvieron hablando de la fiesta al día siguiente… a eso de las 5 de la tarde, Larissa y Yulia salieron de la casa de los Katin.

En el trayecto a casa, Yulia pensaba que sólo entregarle a Lena la cajita con la pulsera era muy poco, así que decidió que cuando su madre tomara la siesta de siempre, ella iría a comprarle una tarjeta rosa, pues ese era el color favorito de Lena. No quería decirle a su madre ni a nadie que le regalaría una tarjeta a Lena, pues pensarían que le caía demasiado bien y…pues si era así, pero no quería que se supiera.

“Si ella no va arriesgar su reputación por mí, yo menos por ella…” De dijo así misma mientras veía la tele, esperando a que su mamá se durmiese. Puso el canal de dibujos animados y estaban pasando uno que le gustaba mucho, hasta que unos ronquidos le hicieron saber que Larissa estaba, por fin, dormida.

Se puso una chamarra gris y, tras poner dinero en su bolsillo, salió del cuarto, para después salir de la casa. Tomó un autobús para poder llegar al centro de Moscú y cuando estaba allí, se fue inmediatamente a una tienda de regalos, para buscar la tarjeta perfecta para Lena…

“Mierda, mamá me va a matar…” pensaba Yulia mientras estaba en el autobús de regreso a su casa, con la tarjeta en una bolsa. Eran ya las 9 de la noche, y se le había hecho tarde porque simplemente ninguna tarjeta era perfecta. También se le hizo tarde porque cuando estaba saliendo se encontró con Iván y estuvieron charlando un rato y también se le hizo tarde porque compró un helado. Le habían pasado demasiadas cosas a la pobre Yulia. Por fin llegó a su casa y entró corriendo.

-¿A dónde fuiste?- Le preguntó una voz. Cuando Yulia se volteó vio a Larissa sentada en uno de los sillones de la sala, mirándola.
-Es que… tuve que ir a comprar algo para la escuela, y se me acordó de último minuto- Se excusó Yulia
-No lo creo Yuli, hace dos horas que estoy despierta y tu no apareces- Dijo Larissa - Necesitas una mejor excusa que esa
-Ma, es en serio… solo que en la plaza me encontré con Iván y platiqué mucho con el, aparte los de la tienda no tenían lo que yo quería y tuvieron que buscar en las bodegas… luego, por último, me compré un helado y había una fila endemoniada…
-Esta bien, Esta bien- Dijo Larissa -Pero que no se repita, ¿de acuerdo?
-Si ma, gracias y perdón- Dijo Yulia y corrió escaleras arriba.

Una vez ahí, se sentó en el escritorio de la computadora, agarró una de las plumas que se encontró ahí y empezó a escribir en una de las hojas de la impresora, la carta para Lena:

Hola Lena, ¿qué onda? Primero que nada quiero felicitarte por tu cumple... ¡18! esos no los cumple cualquiera, ¿verdad?
Bueno, por otra parte, quiero decirte también que eres una chica muy linda y que nunca cambies. Recuerdo que antes de conocerte pensaba que eras una fresa y pesada, pero quiero aprovechar esta carta para decirte que pienso que no lo eres y de hecho me caes muy bien y, que si lo de nuestros padres resulta, me gustará tener una hermanastra como tu...

Bueno nena, te dejo... ¡que te diviertas! Y espero q te guste mi regalito...
Yulia

PD: escogí la carta rosa, pues se que es tu color favorito...casi no se nota, ¿verdad?
PD2: mi mail es yulia_volkova@hotmail.com... ¡PONERME EN EL MSN NO TE MATA!

Una vez terminada, Yulia suspiró y lo pasó todo a la tarjeta. Una vez que terminó, la cerró y la puso en su sobre. Luego agarró una pluma con tinta azul cielo y escribió: PARA LENA… “Bien, entonces…” dijo mientras se paraba de la silla… “Hasta mañana Lena…”

¿Cómo Llegamos Tan Lejos? (t.A.T.u. Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora