Capítulo 3 Decisión

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Por: mel_katina

Habían pasado ya 10 días desde su cumpleaños, y Yulia aún pensaba acerca de la propuesta de su padre. Lo que tenía decidido hasta ahora era: si su mamá le pedía ir, ella aceptaría. Si no, no.

-a ver niños, por favor..-dijo Yulia calmando a sus pequeños alumnos haciendo ademanes con las manos- por favor...
-maestra, ¿de verdad tenemos que aprender esto?-preguntó James, un niño que detestaba la música, que siempre forcejeaba por aprenderse las partituras que Yulia les marcaba.

-si James, tienes que aprenderlo-respondió Yulia con suavidad- el festival será pronto..
-ok-dijo el chico volviendo a su pequeño teclado, pero permaneció pensativo
-¿qué pasa?-preguntó la morena acercándose a él
-es que...bueno...-el niño parecía apenado
-dime-dijo Yulia arrodillándose junto a él
-quiero preguntarle algo...
-si, puedes decirme lo que quieras, con confianza-dijo Yulia sonriendo mientras le acariciaba el cabello al chico para darle más confianza
-bueno...¿por qué te ves tan triste Yulia?-preguntó sin más rodeos y bajó la mirada
-ah, ¿es eso?-dijo Yulia y rió-no, no lo estoy, lo que pasa es que parece que tendré que regresar a Rusia por un tiempo y pues, me siento un tanto triste por dejarlos, es todo

-¿te vas? ¡no! ¡no te vayas!-dijo el niño a punto de llorar
-no es seguro-dijo Yulia calmándolo y miró a todos los demás alumnos, quienes tenían pucheritos y Yulia se llenó de ternura- tranquilos, aunque me vaya, volveré, no los dejaré nunca
-¿vendrás para el festival?-le preguntó Susan, una chica rubia pecosa que le recordaba un poco a Lena.
Yulia suspiró y sonrió.
-mis niños, claro que sí...nunca me perdería su festival, JAMAS-dijo la morena y todos sonrieron- lo que tengo en Rusia, pues son pendientes que tengo que resolver y estoy segura que los resolveré en poco tiempo **espero** pensó.

Ese día Oleg iría por su hija a la escuela, y la llevaría a comer, para hablar con ella sobre el tema.

Yulia se encontraba sentada en la puerta de la escuela, esperando a su padre, cuando de pronto le entra una llamada al celular.

Mira el identificador y ve que no se registra.
-¿bueno?-dice insegura al contestar
-mi amor, hija-era Larissa. Yulia sonrió abiertamente
-¡mami! ¿cómo estás?-dijo Yulia contenta
-muy bien amor, ¿tu?
-bien, bien-contestó Yulia pensando que sus días no eran tan buenos- ¿qué tal todos por ahí?
-muy bien, todos excelentemente bien-dijo Larissa. Yulia sonrió más, su madre si que sonaba feliz
-me alegro-contestó la morena. No preguntaría por Lena, no...
-hija, te hablo para hacerte un anuncio-dijo su madre tornándose seria
-si, dime que pasa-dijo Yulia poniéndose seria también
-amor, me voy hacia Canadá en dos días, porque tengo que darte una noticia importante que no puedo darte por teléfono
-mmm...claro-dijo Yulia. Iba a decirle a su madre que ya sabía lo de la posible adopción, pero recordó que juró a su padre no decirle que ya sabía- me pregunto que es...
-ok, entonces nos vemos ahí en dos días-dijo Larissa y, tras despedirse, colgó.
La morena colgó mientras pensaba, con felicidad, lo alegre que se escuchaba su mamá.

Antes de que Yulia pudiera percatarse, ya se encontraba en el aeropuerto esperando la llegada de Larissa. Por fin, vio a una señora elegante entrar por la puerta.

-¡mamá!-gritó la morena corriendo hacia su madre, quien sonrió al verla.
Yulia abrazó a su madre llena de felicidad, de verdad le alegraba ver a su mamá después de tanto tiempo.

-¡ahora si me quieres, ¿verdad?!-dijo Larissa riendo al ser abrazada por su hija, quien rió también
-si, ya sabes-dijo Yulia separándose de su madre- vamos, te invito a comer y ya me platicas todo allí
-claro-dijo Larissa y ambas se fueron al auto.

Mientras comían, Larissa le explicó a Yulia que todos estaban bien, que Lena se había decidido por la Psicología y le iba muy bien. Ya ganaba su propio dinero, vivía en un departamento, en el centro de la ciudad.

-como yo-dijo Yulia y no pudo evitar sonreír-ay esa Lena...nunca cambiará
-si, bueno...-dijo Larissa zanjando el asunto-Yulia, hay algo muy importante que he venido a decirte
-si, lo sé-dijo la morena poniéndose seria-¿qué es mami?
-Sergey y yo hemos adoptado un bebé, un pequeño de 9 meses-dijo la mujer sonriendo

Yulia sonrió dulcemente hacia su madre, reflejando en su sonrisa la sincera felicidad que sentía hacia su mamá y su padrastro.

-¡que bien!-dijo levantándose de donde estaba y abrazó a su madre- ¡no sabes el gusto que me da oír eso!-dijo Yulia y se separó de Larissa, quien tenía una cara significativa
-jajaja, no te hagas Yulia, que ya lo sabías-dijo Larissa y antes de que Yulia replicara continuó- tu padre me dijo que te contó nuestros planes
-oh...-dijo Yulia y rió junto a su madre-pues es que la verdad me parece genial la idea, ¿cómo se llama el pequeño?
-Nickolas-dijo Larissa sonriendo abiertamente- se parece a ti de hecho, tiene unos grandes ojos azules
-oh...¿y donde explicas eso? Ni tu ni Sergey tienen los ojos azules...-dijo Yulia pensando
-mmm, eso es lo de menos mi amor-dijo Larissa y sonrió de nuevo-a ver, te quiero proponer algo
-dime
-Oleg ya me contó por teléfono lo que te propuso, eso de volver a Rusia y aclarar todo este asunto de Lena, pero...es que Yulia, las cosas...las cosas se han complicado más de lo que tu piensas
-no es seguro que vaya...
-es decir-continuó Larissa, interrumpiendo a Yulia- Lena ya se hizo a la idea de que tu moriste, te llevaba flores a diario a "tu tumba", lloraba todas las noches por ti
-¿ya no lo hace?
-no lo sé, como te dije, ya no vive en casa...
-ok, está bien...
-entonces, ¿qué decides?
-es que mamá, no estoy segura
-mira mi amor, yo te advierto que llegando a Rusia te encontrarás con que las cosas han cambiado...
-¿cómo?-preguntó Yulia
-no te lo diré, si vas a Rusia, tendrás que verlo por ti misma, y ya no quiero hablar del tema de Elena, ¿está bien? Dime aquí y ahora si te vienes de regreso conmigo a Rusia o te quedas.

La morena se quedó pensando, pensando y pensando. Miraba el servilletero, era plateado, cuadrado y brillante **¿qué demonios me importa el servilletero? ¿qué hago aquí? ¡si debo ir a Rusia! Si no aclaro este asunto ahora, jamás lo haré y es algo urgente. Mi vida está en juego...** pensó Yulia y es que estaba consciente de que al ir a Rusia se estaba jugando la vida, estaba poniendo en riesgo una vida que ya tenía en América, sin embargo, allí mismo podría encontrar de nuevo el aire que le hacía falta, el cual no tenía en Canadá. Miró a su madre.

-si-dijo simplemente
-¿si? ¿si que?
-si voy, me regreso a Rusia-dijo Yulia y su madre sonrió no muy convencida.
-esta bien-dijo Larissa-pues vamonos, ¿no?
-¿a dónde?
-hacer maletas, nos vamos mañana-dijo Larissa parándose y, tras pagar la cuenta, se fueron de aquel lugar.

En menos de 6 horas, Yulia ya había hecho tres maletas con casi toda la ropa que tenía **uno nunca sabe** pensó al ver todo su cuarto vacío. Iría en busca de un posible amor, de su amor perdido. De esos ojos que, a pesar de no verla, adoraba con toda su alma, que deseaba ver aunque sea una vez más.

Tras terminar con las maletas, se fueron a casa de Oleg, donde el hombre las esperaba con la cena preparada.
Mientras cenaban, Yulia guardaba el silencio que le caracterizaba cuando estaba pensativa o triste, así que sus padres le preguntaron.

-no, si estoy bien...solo un poco nerviosa-contestó la morena
-¿nerviosa?-preguntó Oleg sin comprender
-si papá, veré a Lena después de diez años de no hacerlo...¿cómo quieres que me sienta?-dijo Yulia poniendo sus manos en su cabeza
-mi amor, tranquila...necesitarás estarlo para cuando la veas-dijo Larissa con cierto tono que Yulia captó
-¿por qué dices eso?-preguntó Yulia alzando una ceja
-no, por nada...es que...vas a necesitar las fuerzas para verla, ¿no crees?-dijo Larissa nerviosa
-si, supongo-dijo Yulia y comió un bocado de su ensalada.

Esa noche Yulia no pudo dormir durante largo rato, algo le decía que en ese viaje muchas cosas iban a pasar, a pesar de que era tan simple. Sólo iría a ver a Lena, solo verla, no iba hablar con ella ni nada, pero intuía y sentía que algo pasaría.

**son mis estúpidos nervios...Lena no me recuerda y si lo hace, me ve muerta...no existo ya para Elena Katina...**pensó por última vez la morena antes de quedarse completamente dormida.

Inopacable Amor (¿Cómo llegamos tan lejos? 2) (t.A.T.u. fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora