Entre la madurez y la rebeldía

Capitulo 4: El Capitán

Hola hola! No he muerto! Pero he ido a ver a Cody Simpson y la pelicula de Bajo la misma estrella y son muchas emociones juntas, y se me paso el capitulo! ajajaj Lo siennto! TT Aquí, os dejo con Carolina, una de las amigas de nuestra protagonista, que la interpreta nada más y menos que Candice Accola, una gran actriz y también, vampira jaja TVD! ^_^Os dejo con el cap. 

Se acerca Navidad y me muero por irme a California con mis padres. Volver a ver a mis abuelos y tíos, y a mis amigas de allí. He salido de clases y voy a cambiar mis libros para la próxima que es la última, por fin. Cierro mi taquilla y de pronto, alguien choca conmigo y los libros y mi estuche caen al suelo. Levanto la mirada y me encuentro con una chica castaña, unas grandes cejas y una falsa sonrisa:

-          Lo siento, chica. No te he visto. Me llamo Chloe, Chloe Jones. Soy la representante de los estudiantes y delegada de primer curso. – Sigue hablando, pero ya no la escucho. ¡Qué pesadilla! Espera…ha dicho ¿Jones?

-          Perdona, ¿te conozco? Es que tu apellido me suena. – La corto directamente.

-          Te acabo de explicar quién soy, niña. Mi hermano es Jake Jones. – Explica.

¡Bingo! Uno de los 4 fantásticos. Qué raro que sea su hermano, no se parecen en nada. Ironía pura. Ya no me cae bien, solo por ser su hermana y llamarme niña. ¿Quién se ha creído?

-          Cierto, gracias por las explicaciones, Phloe. – Contesto.

-          De nada y es Chloe, no Phloe. – Sonríe con una falsa sonrisa.

-          Lo que tú digas, Phloe.

Creo que acabo de poner mi vida en peligro, pero me da igual. Entro en la siguiente clase y unos ojazos azules me miran haga lo que haga. Nash, alias El Seductor. Me siento delante de él y el muy capullo, por no decirle algo peor, me pregunta:

-          Escucha, muñeca, ¿quieres ir a tomar algo después de clases? Yo te invito.

-          Primero: no soy una muñeca. Segundo: no voy a ir a tomar nada contigo. ¿Te ha quedado claro, muñeco? – Le contesto secamente.

Nash se queda callado y la clase empieza. Treinta minutos después que haya empezado la clase, la puerta se abre y aparece Luke con una sonrisa que mata a la mitad de la clase femenina:

-          Señor Hemmings, espero que tenga una excusa para llegar tarde a mi clase. – Sentencia el profesor.

-          Sí, señor Mickelson, el director me ha llamado a su despacho y por eso llego tarde. – Se disculpa él.

-          Está bien, pase.

Luke empieza a andar y adivinad al lado de quién se sienta. El mío. Saca una libreta y espera a que yo le diga algo como: ’O dios, eres Luke’, ‘¡Qué guapo eres, que bueno estás!’, ¿Me firmas los pechos?’. Qué siga esperando, entonces. Parece leer mi mente, por que se gira hacia mí y me dice con una dulce voz:

-          Soy Luke, ¿y tú?

-          Nicole. – Contesto rápidamente.

-          Nicole. – Repite muy lentamente, como saboreando mi nombre.

¡Qué estupidez más grande, Nikki! Deja de comértelo con la mirada y atiende al profesor. Yo no me lo como con la mirada, ni nada. Es él que no para de mirarme y escanearme como si fuera un papel:

-          ¿Quieres ir a tomar algo después de clase, Nicole? – Me pregunta de nuevo.

-          ¿Quieres saber la respuesta verdad, capitán? – Asiente. – Pregúntale a tu amigo el seductor.

Suena el timbre, me levanto rápidamente de mi sitio y salgo del aula. ¿Veis? Dos en menos de una hora. Voy a mi casillero, pero antes de que pueda abrir la puerta del todo, se cierra y Luke aparece:

-          Creo que no has entendido la pregunta, nena. – Dice muy seguro de sí mismo.

-          No, tú no has entendido la respuesta, Luke. No quiero salir ni contigo, ni con nadie de tus amigos, ¿entendido?

-          ¡Luke, amor! – Escuchamos una voz chillona al fondo del pasillo que se va abriendo de alumnos.

Otra vez no.