Entre la madurez y la rebeldía

Capitulo 35: Proyectos e insinuaciones

Asiento como un muñeco con la cabeza incrustada a un muelle. De camino, no decimos nada y nuestras miradas no se cruzan. Al llegar, me abre la puerta como todo un caballero. Para mi sorpresa, no es el despacho del director ni alguna aula vacía, sino a un despacho más pequeño y al lado de los servicios femeninos. Me invita a pasar y tomo el primer asiento que veo libre. Sonríe y empieza a hablar:

-          ¿Qué tal te ha ido el día, Nicole?

-          Muy bien, señor… - Me mira como enfadado y rápidamente cambio de estilo. – Anthony. ¿Y a ti? – Pregunto.

-          Mejor ahora. Será mejor que nos pusiéramos con el reportaje, ¿te parece? – Me pregunta sin quitar su perfecta sonrisa.

Vuelvo a asentir. Pareces tonta, Nikki. Lo sé. Empieza a explicar la presentación del proyecto que hará luego de las vacaciones de invierno. Me parece muy interesante esto de potenciar a los jóvenes a viajar por el mundo y así, aprender y socializar con otras personas de distintas lenguas y países. Seguimos hablando hasta que se detiene y me pregunta:

-          Nicole, ese beso que te di cuando conociste a mi ex prometida, Clara… No sé como explicártelo porque es un poco raro que un hombre como yo le este insinuando cosas a una chica como tú, pero es cierto… Creo que…Bueno… Quiero decir… - Pero lo corto.

-          Anthony, me siento muy alaga pero como dijo tu ex prometida y tú mismo, necesitas una mujer no a una chica. Será mejor que nos dediquemos a lo que hemos venido. – Le explico.

-          De acuerdo, pero contéstame a una pregunta, ¿te atraigo?

¿Qué pregunta es esa? Claro que me atrae, ¿tú has visto que cuerpazo tiene el chaval? ¿O que sonrisa? ¿O qué voz? Vale, Nicole lo hemos pillado. Es un puto dios griego. Si, eso mismo.

-          No te voy a dar una negativa como respuesta, Anthony.

Sonrío, me levanto y salgo del pequeño despacho, dejando detrás mío un muy sorprendido Anthony.