Entre la madurez y la rebeldía

Capitulo 14: Mi salvador

Chloe se levanta de mis piernas y colorada va hacia Anthony. La mira y con la mirada dura le señala el pasillo. Ya sabe donde tiene que ir. ¡De la que me he librado! ¿Librado? Te recuerdo que va a hablar con el director y sabes qué querrá saber tu parte. ¡Lista! ¿Qué le vas a decir? La verdad, ella me ha pegado primero. Eso no es cierto, has sido tú. Porque ella me ha insultado.

Mientras tengo ese dilema mental, todos los alumnos que hace unos minutos presenciaban la pelea se van, incluidos Tom, Caroline y Sophia, esta última con una burlona sonrisa. Anthony está enfrente de mí y me da la mano para que me levante del suelo. Lo hago y me encuentro con sus ojos verdes. No soy consciente que me habla hasta que me sujeta de la cintura con las dos manos:

-          Nicole, ¿estás bien? ¿Te duele algo? – Me dice sin despegar su mirada de la mía.

-          No… no… estoy bien, gracias señor… señor Donovan. – Contesto como puedo.

-          Me alegra oírlo, Nicole. Y llámame Anthony, señor Donovan me hace sentir mayor y solo tengo 25 años. – Sonríe.

¡Ai la ostia! ¿Sólo 25? ¡Está en la gloria bendita! Que conste que no soy religiosa, por si alguno no lo sabía, pero los dioses y las santas son la mejor forma para referirme a él. Sonrío en respuesta y dijo:

-          Señor… digo, Anthony, gracias por ayudarme. De no ser por ti, no sé cómo hubiera terminado eso.

-          No hay de que, Nicole. Por cierto, el chico que nos está observando ¿es tu novio o algo?

Me giro para ver a quién se refiere como a ‘mi novio’ y es nada más y nada menos que Luke. Nos miramos a los ojos por unos segundos, pero no sonríe si no que mira mi cuerpo con la expresión dura. Bajo mi vista y veo que las manos de Anthony siguen en mi cintura. Me giro de nuevo para ver a Anthony y sonreír:

-          No, es solo un compañero de clase, Luke. Creo que lo conoces.

-          Sí, me han hablado de él. Nicole, me encantaría quedarme contigo un rato más pero tengo unos asuntos que requieren mi atención. Nos vemos mañana.

Me suelta la cintura para agarrar mi mano derecha y depositar un beso en ella. ¡Qué tierno! ¿Hola? Nicole, pobre Luke. ¿No has visto su cara? No te metas donde no te llaman, cuchu. ¿Dónde no me llaman? Te recuerdo que estamos juntas en tu vida. Lo sé. Además, que te importa Luke. Hace dos días lo odiabas por ser popular y ahora porque ha puesto cara de cachorrito, ¿ya lo adoras? Mejor no contesto a eso, pero tenías que verlo. Ya lo he visto. Sonrío a Anthony y desaparece por la puerta principal. Creo que por hoy ya han terminado las clases.

Luke no se mueve cuando Anthony cruza por su lado, ni siquiera se miran. Me toca a mí. Andado mirando al suelo sin levantar la mirada y así poder pasar de largo. ¿En serio te crees que no te va a ver? Cállate. Rozo su hombro, sólo un segundo y su voz retumba por el comedor:

-          ¿Te piensas que no te veo?

Si, pienso.