Ansiedad

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"... Y te ahogas poco a poco. No puedes controlarlo, miras a todos lados y no hay salida, no hay respuestas. Solo estás tú más solo que nunca..."


Llegaba tarde. No hubiera querido poner de vuelta un pie en ese lugar, pero cuando puedes elegir entre hacer deberes del hogar o asistir a una reunión donde no tienes que hacer más nada que sentarte y hacer de cuenta que escuchas, la elección está clara.

No me di prisa tampoco, yo no quería estar ahí pero tampoco tenía otro lugar a donde ir.

Las reuniones se celebraban en una especie de bodega que acondicionaban, seguramente, horas antes de que llegáramos; era evidente por las sábanas que cubrían los muebles que nunca llegué a descubrir cómo eran y también por las sillas dispuestas torpemente cerca de la entrada.

Antes de entrar, me encontré con el chico de mejillas regordetas, estaba apoyado contra la pared respirando bocanadas de aire bastante largas, parecía rígido y distraído hasta que notó mi presencia. Hizo un intento de reverencia de saludo hacia mí, solo respondí con la cabeza y finalmente entré de vuelta. No volvió a entrar ese día. Y no es como si yo estuviera esperando su regreso de todos modos.

El borroso recuerdo de la oscuridad | Verkwan |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora