«Capítulo 2»

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El científico a pesar de que iba apurado buscó a 5.0.5 para que acompañará a Demencia mientras el trabajaba.

El científico no sabía que hacer con el embarazo de Demencia, hasta había pensado en abortarlo pero, no, no era justo que por sus calenturas tenia que morir un bebe inocente, tal vez podrían darlo en adopción pero, tenerlo no era una opción.

Black Hat no aceptaría que tuvieran un bebé y mucho menos que Demencia o él no trabajarán para cuidarlo, el no soportaría esa idea y que 5.0.5 lo cuidará por ellos tampoco era lo adecuado.

El pelirubio entro al laboratorio y inició su trabajo, tenia que despejarse la mente aunque fuera con un trabajo pesado.

por otro lado

-Hola, oso. -saludo la pelo bicolor al ver al celeste entrar con una bandeja de plata con galletitas, té y pastelillos. -

El oso se sentó en el suelo y se le miraba muy feliz por estar con ella.

-¿Que haría sin ti grandulón? -lo halago la chica y le acaricio la frente. -

La chica hubiera dado lo que fuera por que fuera Flug el que estuviese ahí a su lado, no es que le estorbará la presencia del oso pero, no era lo mismo, con 5.0.5 no podía jugar a quitarle la bolsa una y otra vez hasta que se enojará y luego jugar con pelo hasta que se le pasará, no haría eso con el nunca.

Esto era frustrante pero peor es nada.

Black Hat estaba en su oficina y se extraño de no ver el rostros de su subordinada en las ultimas semanas.

Se dirigió a la pared donde estaban los televisores que mostraban las grabaciones de toda la mansión y logró ver la del cuarto de Flug.

-Ah… esta enferma. -dijo sin importarle mucho viéndola apoyada en el inodoro aunque tuviera planeado mandarla en una misión importante mas tarde.- Con que pueda caminar me basta. -comento dándose la vuelta hacia su ventanal. -

Se hacia de noche ya, las nubes del cielo de Hatville se apartaba dejando ver unas cuántas estrellas y una brillante luna a la vez que un cansado Flug desesperado se quito su bolsa y se puso otra.

La anterior de milagro no se había quemado con la explosión del artefacto que estaba tratando de componer.

-Ya se por que se recibieron quejas de estas cocinadas. -se quejó molesto por que en todas esas horas no había encontrado solución para el problema de las armas. - ¿Que coño esta pasando con estos rayos? -se preguntaba al intentar tantas veces de componerlo y no ver ni una sola mejora. -

Cuando el arma se disparo, llenando de emoción al científico, ya sabiendo cual era la situación dentro de una hora podría salir y saber que tal estaba Demencia.

mientras en el cuarto de flug

-Gracias 5.0.5, -dijo la pelo bicolor mientras el oso la ponía en la cama con cuidado. - es todo por hoy, Flug no debe de dilatar en venir. -le dijo para que se fuera pero, el cabeceo un no.-

Estaba bastante mal, no había podido comer nada y lo único que pudo comer lo vomitó a los pocos minutos y a causa de ello no soportaba el dolor en la garganta y el estómago.

-Este bebé es toda una turbulencia para mi cuerpo. -comento mientras se frotaba el vientre. -

Estaba feliz de estar esperando un hijo o una hija de Flug, de verdad lo amaba y haberle quitado la bolsa ese día en el laboratorio fue la mejor travesuras que pudo haber hecho, ya se imaginaba como ambos se turnarían para darle leche y muchas cosas más.

Pero, su amado tenía razón, Black Hat ya no aceptaría nada mas de ellos dos, fue sorprendente que aceptará su relación después de que se mostró tan molesto al darse cuenta e imaginárselo.

El oso miraba enternecido como la chica frotaba con amor el pequeño bulto en su vientre y esperaba poder cuidar al lindo retoño de sus compañeros.

-¡DEMENCIA! -se escuchó un grito por toda la casa.-

-Hoy no, hoy no por favor. -se quejo al escuchar el llamado de su jefe. -

-¡VEN A MI OFICINA AHORITA MISMO! -le ordeno a gritos el ente a la chica. -

Se levantó a como pudo y comenzó a caminar hacia la oficina de su jefe.

Tocó la puerta y se escuchó un pase.

-Necesito que elimines a estas personas. -le dijo y le mostró tres tarjetas de presentación negras con letras doradas.-

Esa era la manera elegante de Black Hat de fichar a los que le caían mal y tenia en la mira.

Nadie quiere tener su nombre y datos en una de esas pequeñas tarjetas, son una muerte segura.

Demencia tomo las tarjetas en sus manos disimulando su mal estado y de suerte todas tenían la misma dirección.

-¿Que tienes? -preguntó el ente al ver como analizaba las tarjetas cosa que nunca había hecho antes. -

-Nada. -respondió algo nerviosa. - Nada, puedo con esto.

-Te ves muy pálida y tus piernas tiemblan. -le respondió casi como un ataque a lo que le había respondido. -

-Le aseguro que puedo con esto. -le respondió ella con firmeza y tratando de esconder lo mejor posible la debilidad en sus piernas. -

-Mas te vale, no quiero que te desmayes y te encuentren en la escena, sería un desastre. -termino de decirle él con mucha seriedad. -

Ella solo le cabeceo en afirmación y se retiro de la oficina para luego pasar al laboratorio.

-Flug. -llamo su atención entrando apresurada al laboratorio. -

-Dem, ¿Que haces aquí? -preguntó sorprendido al verla ahí. -

-Black Hat me mando a una misión y yo no puedo, ósea me siento débil, necesito armas. -respondió desesperada. -

-Deberías de descansar has estado muy mal, lo sabes, no me gustaría que fueras. -comentó preocupado temía que pudiera desmayarse en la calle o en el lugar de la misión. -

-Sabes que no le puedo decir eso a Black Hat, -respondió molesta. - los ejecutaré como francotirador.

-Espera un rato, iré contigo. -dijo él a lo cual ella bufo en respuesta. -

-Puedo sola, dame el arma. -refunfuño con poca paciencia. -

-No, no puedes. -le contradijo dándole el arma y el silenciador. -

Retorció los ojos por que sabia que lo que decía era verdad.

-Vamos, esto debe ser rápido.

Ambos salieron la casa a paso acelerado para cumplir las ordenes de su tirano jefe.

Cómplices ⚪ DemenflugDonde viven las historias. Descúbrelo ahora