Todo por ser amable...||Dabi x Reader||

Cap6: Quiero conocerte

Siento los labios de Dabi en mi cuello. Como se deslizan poco a poco hacia abajo.

Por un lado quiero correr y quitarle, pero por otro... Bueno, aunque quisiera decir algo, no puedo. Aunque quisiera moverme... Soy presa de su abrazo, estoy a merced ahora mismo... 

Se me vienen a la cabeza dos preguntas: ¿Porqué esta haciendo esto? Y... ¿Que hubiera hecho si llego a estar dormida, como se supone que debería estar?

Un ligero pinchazo y un escalofrío me sacan de mis pensamientos. El dolor sigue, justo donde el cuello se une con el hombro. No puedo evitar hacer una mueca de dolor, acompañada de un pequeño quejido... ¿Me está... mordiendo?

Dabi: Hmm... ¿Me pasé?

Intento decir algo, pero antes de que lo haga Dabi vuelve a morderme en otra parte del cuello, aunque esta vez mucho más flojo.

Dabi: Ahora ha sido muy flojo...

Recorre otra vez mi cuello con sus labios, dudoso. Finalmente me aferra mucho más fuerte a él y decide darme un pequeño mordisco casi a la altura del anterior. 

De nuevo, un escalofrío recorre mi cuerpo, y no puedo evitar estremecerme, pero no duele.

Dabi: Bingo.

Tras esto, se aleja triunfante de mi cuello, y, aunque afloja ligeramente su agarre, apoya mi cabeza en su pecho. 

Noto como su pecho sube y baja cada vez que toma y suelta aire, puedo oír ligeramente sus latidos, pero sobre todo, calor. A esta distancia siento su calor... Un calor suave, calmado, amable... Que invita a cerrar los ojos y dormir...

Dabi: No pienses que he acabado... 

Dabi vuelve a bajar su cabeza hasta mi cuello.

Dabi: He encontrado la presión adecuada... Pero me falta el punto concreto... Y ahí si que vamos mal... Apuesto a que tardo la  noche entera en encontrarlo... 

Dabi hace una pequeña pausa.

Dabi: Después de todo... No estaré satisfecho hasta haber recorrido cada centímetro de tu cuerpo...

Tras decir esto, suelta una pequeña risita y noto como empieza a mordisquearme la oreja.

Desde luego, por su tono parece que está contento mordiéndome... 

Pero toda esa alegría se convierte en fastidio cuando empieza a sonar un teléfono.

No tiene más remedio que soltarme para poder mirar su teléfono. Aunque no contesta parece como si supiera exactamente lo que quería la persona que le ha llamado.

Dabi: Parece que no vamos a poder seguir por hoy...

Tras esto, suspira y se despide con la mano.

Oigo como se va por la puerta y yo sigo aquí plantada, incapaz de moverme, de decir nada...

___: ¿Qué... acaba de pasar?

Sábado, 10:33, casa de Mina

Mina me ha invitado otra vez a su casa. Con ella, las chicas de su clase y alguna de sus amigas. Al parecer, no le gustaba del todo la idea de dejarme sola y me llamó para decirme que fuera con ellas. Acepté, pero aun sigo en shock por lo que pasó en la noche...

Mina: ¡___! ¿Has dormido bien? No lo diría por tu cara... No encontraste la araña después de verla, ¿verdad? Suele pasar.

___: Si, la verdad es que pasa mucho...