Mensaje inesperado

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“Hola Aimarés, mi novia y yo nos vamos a casar, estamos muy ilusionados, tenemos muchas ganas de que llegue el día, nos casaremos en Grecia. Nos gustaría que nos organizaras la boda. Esperamos tu respuesta”

Así comenzó mi día  después de mi semana en Republica Dominicana, después de cuatro años. Por un e-mail, un e-mail sorprendente, un e-mail doloroso, un e-mail inesperado.

-¿Que vas a hacer Aimi?- me preguntó Macarena, miré sus ojos grises azulados, los cuales me miraban con cara preocupada.
- No lo se… Después de tanto tiempo…- dije releyendo el mensaje- puedo hacerlo.
-Lo has superado, sabes que puedes hacerlo- respondió ella.
-No merece la pena- dije masajeandome las sienes
-Piensatelo.
Ya estaba terminando el otoño… gris… Uno de los momentos más alegres de mi vida debido a que había vivido el mejor momento de mi vida. Sin duda el viaje me había sentado estupendamente, tenía nuevas ideas para hacer nuevos diseños, que pronto en un año, se lucirían en la pasarela Mallorca mundo del diseño.
- Estoy en mi mejor momento, me encuentro genial, no quiero ponerme de mala uva, removiendo el pasado no estaba dispuesta a hacer ese sacrificio por un mensaje que sinceramente ni me iba ni venía, aunque… pensándolo bien… me merecía la pena… total, podría ganar el dinero que necesitaba para recuperar parte del dinero invertido en el negocio.

“Buenas noches, aceptaré, pero lo haré con condiciones”  Lo único que respondí

-No estés nerviosa Aimi, estoy contigo, aquí- me dijo Emelí, miré a la chica que tenía a mi lado, una chica pelirroja de ojos marrones a la cual le sacaba media cabeza.

-Vamos allá- dije abriendo tocando el timbre del edificio en el que vivían, enseguida ella me respondió y me abrió, subimos las escaleras que nos llevarían a la casa, enseguida la chica rubia nos abrió la puerta, una chica barbie, perfecta en todos los aspectos. Nada más verme sonrió de oreja a oreja.

-Tranquila él no está en casa- dijo haciéndonos pasar. La casa era algo alargada, de un color amarillo, tenía cinco tres habitaciones, un baño y una cocina, se notaba sobre todo que era una habitación decorada por hombres, con algún que otro toque femenino, nos llevó al salón el cual tenía solo una estantería color roja, y una mesa de un tono parecido con cuatro sillas, justo ahí nos sentamos -¿Bueno, cómo estáis, queréis algo de beber?

-No gracias- respondí cortante, el olor que me transmitía la casa era un recuerdo horrible en mi memria- Ya sabes el acuerdo al que llegamos- ella me miró seria- por cierto Enhorabuena.
-Gracias- dijo acercando una carpeta, la cual nos pasó.
-¿Cuantos invitados?.
-Unos cincuenta.
-¿En donde?- preguntó Emelí.
-Eso es lo mejor, será en Grecia.
-Buen sitio, pero eso os subirá el precio- respondí mientras ojeaba los datos que me dió.
-No nos importa.
-¿Por qué tan feliz?.
-¿Por qué tan seria?.

Esa estupida pregunta recorio mi cuerpo como un rayo, obviamente sabía que no quería coincidir en nada con él, pero lo que era para nada, no quería saber nada de él, si lo veía se acababa el contrato y tendrían que buscarse a otra persona. Emelí posó su mano en la página en la que estábamos

-¿ Te encuentras bien?- me preguntó  viendo que me vlvía a acariciar las sienes, esto me superaba
-¿Cuando os vais a casar?¿Tenéis fecha?.
- Si, el veinte de Abril- Otro rayo recorrió mi cuerpo, me estaban ya tomando el pelo o algo, solo teníamos seis meses para preparar todo- justo esa fecha…- ella asintió-ya…- me giré hacia Emeli- vámonos- ella me retuvo .
-Cuéntanos un poco sobre cómo quieres la boda.

-Que tortura, dios mío- dije nada más salir, Emelí me miró sonriendo para acto seguido arrancar el coche, no cruzamos palabra, hasta que llegamos a la tienda.
-¿Como os ha ido?- preguntó saliendo por detrás de los papeles Sergio- tu cara lo dice todo cariño- extendió los brazos- ven
-No entiendo por qué acepté, no se por qué les ayudo- dije mientras iba ala nevera a por jamón serrano para hacerme un bocaidillo- esque soy idiota, deverdad.
-Aimi, miralo de otra forma- dijo Sergio, dándome un masaje en los hombros- lo hacemos por el dinero, para poder invertir más en el concurso.
-Lo se- dije rendida- esque no quiero preparar su boda
-¿Que nos dices tu siempre?- me preguntó Maca- Hay que sacrificarse por el equipo.
-Cierto- recordé- pero esto me supera.
-Buenas tarde- saludé a la persona tras el teléfono
-¿Cual es el plan?-
- Vamos a organizar la agenda para la preparación de la boda-
-¿Cuándo nos vemos?- me preguntó.
-Estoy yendo girando hacia tu calle, cuando veas un coche rojo, soy yo
-Entendido
-Buenas tardes.
-Buenas tardes.
-Dime tu disponibilidad.
-Vale. No tengo mucho tiempo, pero como nos conocemos habrá veces que te pediré que vayas tu sola- me respondió mientras caminábamos- queremos tenerlo todo organizado, para que solo sea montar todo y casarnos
-¿Por qué me necesitais ?.
-Nosotros solos no podemos, estamos muy liados  y no sabemos cómo organizar la boda.
-¿Por qué casarse?.
-Porque le quiero y es un gran paso. - Esa respuesta me hizo acordarme de Bannel de quien no sabía nada de el, solamente sabía de el por la televisión internacional.
-Os ayudaré porque vais con la soga al cuello, pero no quiero verle en ningún momento.
-De acuerdo Aimi. Tu mandas.
-Lo primero que vamos a hacer es buscar un sitio en Grecia el cual esté disponible para ese mes y esa fecha.
-No puedo volar, me mareo.
-¿Entonces que narices estabais pensando celebrándolo en Grecia ?¿ Cómo piensas ir?Estas cosas no se celebran el día antes de la boda, así que te voy a recomendar que vayas a un curso, que imparten las aerolíneas para perder el miedo a volar.
-No tengo tiempo. Aimi
-Entonces nada de Grecia,  traeremos Grecia a aquí. -dije apuntando
-Vale.
-Voy a ir paso por paso, cuando terminemos una cosa iremos a la siguiente, obviamente llegaremos, pero no quiero que me pongais excusas, total, es vuestra boda.
-Muy bien.
Dicho esto la volví a dejar en su casa.

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