Capricornio La brisa marina y dos capricornianos parecía la combinación perfecta.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
forever young - blackpink
⛅⛅⛅
En el suelo de mi habitación y frente al espejo de cuerpo completo, cepillé mi cabello nuevamente y analicé por enésima vez si la cantidad de mechones sobre mi frente era la correcta. Me costaba ver a través de ellos; eran largos y llegaban más allá de mi mentón, cosa de lo cual estaba un poco harta y era la razón por la que ahora segregaba más o menos hebras según cómo cambiaba mi percepción cada cinco segundos.
Decidí dejar cabellos más prolongados en los costados y tirar el resto de mi pelo hacia atrás, con tal de que no se mezclara con el de adelante. No podía dejar de fruncir el ceño y considerar si esto de verdad era un buena idea. Suspiré levantando el mechón sobre mi cara y encorvé mi espalda aún insegura, y en el momento en que lo hice el pelo de atrás se cayó hacia adelante juntándose con el que había separado. Gruñí agarrando la peineta de nuevo y repitiendo el paso una vez más.
Ya me sentía algo impaciente. Mi pierna empezó a temblar mitad consciente mitad inconsciente, como cuando intentas algo mil veces y no resulta ni una sola vez. La verdad era que los cambios de look siempre me ponían ansiosa, y necesitaba al menos una semana para pensármelo bien, para dudar hasta el último momento y ponerme más nerviosa a medida que pasaba el tiempo. Yo definitivamente quería esto, pero me frustraba tener una malísima coordinación mano-ojo. ¿Estaba ciega o qué?
—Yah, Seungkwan-ah, ven a ayudarme —sabía que me había estado mirando hace un buen rato desde mi cama, que en realidad no estaba jugando Clash Royale en su teléfono sino que luchaba por reprimir las risas que mi ansiedad le causaba —. ¿Qué es tan chistoso?
Se levantó estirando su sudadera azul y dejando el celular sobre las colchas. Negó mientras se acercaba a mi. Iba descalzo pero con esos calcetines que le regalé para su cumpleaños hace un tiempo.
—Nada, estaba jugando —mintió arrodillándose detrás mío. Me costaba mirárme a mi misma pero la burla en su cara era bastante fácil de ver en su reflejo —. ¿No crees que es demasiado cabello?
Volví a suspirar esta vez rodando los ojos. Él mismo me había dicho que decidiera cuánto pelo separar, ¿por qué estaba cuestionándome ahora?
—No lo sé, no me está resultando.
Seungkwan negó y me revolvió todo el cabello tirando todo mi trabajo a la basura. No pude evitar jadear con exageración casi horrorizada y totalmente convencida de que esto no iba a llegar a ninguna parte.
—Gírate.
Lo hice de muy mala gana y él se sentó frente a mi cruzando sus piernas también. Volvió arreglar mi pelo con la peineta y comenzó a hacer un montón de separaciones, concentrado como nunca antes lo había visto. Ahora se me escapó una sonrisa a mi.
