Cap V

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En el pueblo...

—¿T-toda?—

—Toda—

—¿Que hará con mi hijo una vez que esté con usted?—

—Eso ya no le incumbe, Inko-san—

Lo pensó un momento y por fin decidió hablar, tomó una bocanada de aire y suspiro lentamente —Esta bien... Acepto el trato— dijo lo más segura posible, aunque por dentro estaba destrozada "Lo siento, Deku"

—Muy bien, mañana será saldada la deuda—

—Gracias— murmuro

—No agradezca, soy el más favorecido aquí, ¿No cree?— la miro de reojo

La mayor ignoró por completo dicho comentario y se dirigió a la cocina

—Antes de que se vaya, ¿Donde está él?— pregunto mirando a su alrededor

—Salió—

—Bueno, entonces lo esperaré— se sentó cómodamente en el sofá

—¿Que?—

—¿Le molesta?—

—N-no, siéntase como en su casa— hizo una reverencia y se retiró a hacer sus labores

—¿Tardara mucho?— pregunto trás a ver pasado cierto tiempo, ya un tanto desesperado

—Me dijo que llegaría un poco tarde— respondió sin mirarlo, concentrada en sus labores

—¿A dónde fue?—

—La verdad no lo sé—

—¿¡Como es posible que lo deje salir sin saber a donde fue?— alzó la voz molesto

—No me dijo-— habló en voz baja

—Tsk...— se sobo la sien

En algún lugar...

—¿A dónde vamos?— trataba de caminar derecho pero el rubio a cada rato lo llevaba por el camino correcto

—Ya veras— se detuvo —Sorpresa— susurro a la par que quitaba la venda

—¡Woah!~— le brillaron los ojos, un pequeño lago inundaba su mirada

—No es la gran cosa, pero espero te haya gustado—

—Es perfecto, Kacchan— se abalanzó hacia él, cayendo al césped

—Que bueno que te gustó— acarició unos mechones verdes de la cabellera del contrario, con una leve sonrisa formada en su rostro

—Me encantó— sonrió sonrojado y beso los labios del rubio, éste lo correspondió sin problema

—Deku...— se separó quedando a pocos centímetros de distancia mirando esos ojos verdes esmeralda que tanto le encantaban

—¿Si?— murmuro

—¿Puedo meter mi lengua?— pregunto con un poco de vergüenza

—¿Hmm?— lo miro extrañado razonando lo antes dicho, para luego asentir con un gran sonrojo

El rubio se dió vuelta dejando al peliverde acostado boca arriba sobre el césped, posicionándose encima de él, miro por un momento el rostro del contrario acariciando a la par la mejilla de éste hasta llegar a sus labios dibujadolos suavemente con su dedo índice, abriendolos poco a poco, se acercó lentamente entreabriendo sus labios, así hasta unirlos

Narra Izuku:

Realmente estaba muy nervioso, para ser sincero es la primera vez que Kacchan me pide un beso, y es mi primera vez dando un beso así, espero no echarlo a perder

Miré como se acercaba mientras cerraba sus ojos, hice la misma acción y después de una larga espera, sentí sus labios cálidos y suaves tocando los míos comenzó un beso mucho más húmedo, sentí su lengua penetrando mi boca, era cálida, toque su lengua con la mía y comenzamos a entrelazarlas, jugueteamos un poco, me aferre a su cuello haciendolo más profundo, quería más de él

Esta sensación que me provocaba se sentía tan bien al grado de hacerme estremecer, abrí un poco mis ojos y pude el rostro de Kacchan estaba un poco sonrojado aunque parecía disfrutarlo, me aferre con mis piernas a su torso juntando nuestros cuerpos, sentí como comenzó a frotarse entre mis piernas, provocandome una sensación extraña que recorría mi cuerpo, un hormigueo, escalofríos que hacían temblar mi cuerpo, comenzaba a quedarme sin aire, me separe y nos miramos por un instante, para luego unir nuevamente nuestros labios en un beso desesperado pero apasionado, esos besos que sólo él sabe dar, se deslizó por mi cuello recorriendolo con su lengua a la par que se frotaba nuevamente entre mis piernas -Ah...- involuntariamente salió un sonido de mi boca, un sonido el cual ni yo sabía que podía hacer, mire a Kacchan, creo que estaba super mega sonrojado »Y en efecto lo estaba« el también me miro, sólo sonrió y volvió a lo que estaba, sentí una presión en mi cuello, era como una mordida, dolió un poco pero después de que pasó su lengua por encima de ella me olvidé del dolor y lo disfruté...

Narración:

—Creo que dejé marca— susurro mientras veía el cuello del peliverde

—¿Que?— cuestionó jadeante

—Quedará marca— confirmó sonriendo satisfactoriamente

—¿Por qué... Por qué sonríes idiota?— fruncio el ceño —Mi madre la notará— completo

El rubio lo ignoró por completo y volvió a besar los labios los labios del peliverde, mientras subía su mano por el abdomen de éste subiendole la playera poco a poco, descubriendo el torso dejando ver su piel

—Deku... Quiero hacerlo— susurro al oído del peliverde dando una pequeña mordida

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Holaaa criaturas ^^/

Hasta aquí el capítulo de hoy -w-

»Lo deje en lo bueno, soy mala >:3«

Ok no, bueno pues espero lo hayan disfrutado

Bye~

L@s quiero

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