El Último Beso

Cap XIV

Llegaron a la cabaña -Deku, cubriré tus ojos, ¿de acuerdo?- mencionó sacando una cinta

-D-de acuerdo- respondió con nerviosismo cerrando sus ojos, sintiendo el roce de la tela cubrirlos

-Bien, caminemos- lo tomó de los hombros guiandolo -Vamos a subir-

-O-ok- subió con cuidado hasta llegar a la habitación, el rubio procedió a abrir la puerta

-¿Confias en mi?- susurro a su oído

El peliverde algo nervioso por el comentario asintió ligeramente -S-si... -

-Bien... Quédate aquí, no te quites la cinta pase lo que pase, ¿esta bien?-

-Si... -

-Quitare tus ropas, estorban- comenzó a desabrochar el saco del peliverde deslizandolo con cuidado, luego continuo con la camisa

-¿K-kacchan?- se estremeció

-Tranquilo... Todo está bien - la retiró seguido de esto comenzó a dar besos en sus hombros acariciando su abdomen

-Mgh~... - tembló ante aquellas caricias, apoyo sus brazos sobre los hombros del rubio acercándose un poco más a éste; el rubio le rodeó la cintura con sus brazos dirigiendo una de las manos a la espalda baja introduciendola dentro del pantalón y el boxer del peliverde -Ngh... - se sobresalto al sentir su trasero ser tocado por la mano del rubio

-¿Te gusta?- susurro con voz lasciva paseando sus dedos por la entrada del peliverde

-Mm~... Si, se siente bien- buscó los labios del rubio en necesidad de un beso, el rubio al ver aquella acción con su otra mano tomó su barbilla y beso apasionadamente aquellos labios jugueteando y entrelazando su lengua con la contraria, el peliverde se aferró al cuello del rubio haciendo más profundo aquel beso para luego separarse a falta de aire dejando un delgado hilo de saliva -K-kacchan... Quiero quitarme la cinta- habló ya un tanto jadeante

-No, aún no- respondió sacando su mano del pantalón para sostenerlo con firmeza comenzando a caminar hacia adelante haciendo que el peliverde retrocediera hasta quedar al pie de la cama sentándose cautelosamente; el rubio apoyó su rodilla entre las piernas del contrario para luego irse colocando encima de éste así hasta que el peliverde quedó totalmente recostado sobre la cama, se sentó sobre las caderas de éste y sostuvo con firmeza ambas manos

-¿Q-que haces...?- pregunto confuso

-Esto lo hará más divertido- respondió luego de amarrar las muñecas colocándolas arriba del la cabeza del contrario, se inclinó hacia adelante para regalar un corto beso a los labios del peliverde luego por todo el rostro de éste, mientras descendía una de sus manos a su entrepierna acariciandola y masajeandola sobre las ropas que portaba, provocando que el peliverde se contrajera llevando sus manos sobre su pecho retorciendose de placer

-Ah... Por favor... Quítame la cinta de los ojos... - suplicó jadeante

-Espera- respondió a la petición del peliverde, dejando a un lado lo que hacía subió su mano al rostro del contrario, con delicadeza alzó aquella cinta dejando mirar al peliverde -Listo- sonrió y en seguida se centró en desabrochar el pantalón de ambos; antes de que el peliverde pudiera hacer algo ya se encontraba boca abajo, dándole una vista espléndida al rubio -No hemos intentado esta posición- susurró lo más cerca del oído que se podía

-Es... Vergonzoso~- habló con un leve sonrojo y nerviosismo

-Es cómodo- respondió alzando las caderas del peliverde para que quedara a la altura de su pelvis

-¡E-espera...!... ¿No crees que deberías prepararme?- cuestionó preocupado al ver que el rubio se disponía a meter su miembro

-¿Crees eso?- lo miro, suspiro y humedecio un par de dedos, al ya tenerlos mojados los sacó de su boca y los introdujo al interior del peliverde fingió unas cuantas embestidas y los retiró -Con esto es suficiente- dicho esto, tomó con firmeza su pene y lo dirigió a la entrada del contario metiendolo de poco a poco hasta meterlo por completo