Cap XVII

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Regresé criaturitas :'3

¿Me extrañaron? ¿No?... Bueno 7n7... Pues yo si c: así que aquí traigo el nuevo capítulo ^^

Espero lo disfruten :3

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En el castillo...

—Joven amo... La cena está lista— habló un sirviente del otro lado de la puerta

—Bajo en un instante... — respondió el chico levantándose de la cama

—Disculpe... ¿Su "invitado" Comerá en la mesa? — pregunto antes de retirarse

—No, llevale la comida a su habitación... Cuando acabe lo traes hacia acá y vigilas que no se escape— abrió la puerta y el sirviente se hizo a un lado permitiendo que el menor saliera

—Como ordene— hizo una reverencia y se retiró a cumplir las indicaciones

El menor bajó y se dirigió al comedor encontrándose con su padre el cual ya estaba sentado, rodeó la mesa y se sentó del lado opuesto

—¿Como te va con tu nuevo juguete?— preguntó el padre indiferente

—Bien... Solo que aún se resiste— blanqueó los ojos al terminar de hablar

—No tardará en ceder, es normal que esté así... Fue secuestrado por así decirlo— tomó un sorbo de su copa la cual contenía vino

—Si, hoy cederá... — luego de tener su plato con comida sobre la mesa comenzó a comer

—Has lo que quieras, solo no seas ruidoso... — realizó la misma acción

—Tenlo por seguro—

Luego de un largo silencio terminaron ambos de comer, el chico le dió las buenas noches a su padre y se retiró con dirección a su habitación, al llegar y encontrarse frente a la puerta comenzo a escuchar sollozos y gritos de auxilio, el guardia que estaba en la puerta le abrió y le cedió el paso vigilando que el peliverde no hiciera nada, para luego cerrar la puerta.

—Hola, Deku— se aproximó al peliverde con pasos lentos

—Por favor, dejame ir... — suplico entre sollozos

—No llores~— se hinco ya que el peliverde se encontraba de rodillas en el suelo —Sabes que eso no se puede— limpió con sus pulgares aquellas lágrimas que recorrían la mejilla del contrario

Dió un manotazo quitando la mano del chico de cabello bicolor —No me toques... — su mirada la cual era alegre y tierna inmediatamente cambio a una mirada seca sin sentimientos solo había odio y tristeza

—Hm... Me agrada esa mirada— sonrió con satisfacción

—Cállate... — susurro desviando la mirada con disgusto

—Levántate— se incorporó y le ofreció su mano

—Yo puedo hacerlo solo— se apoyo sobre sus manos y se levantó

—Eres muy lindo~— acarició con dulzura el cabello del peliverde

Retrocedió unos pasos al sentir las caricias mirando de reojo al contrario

Éste soltó un par de risas al ver la acción del peliverde, dio un amplio paso quedando cerca de éste rodeando su cintura apegandolo a su cuerpo con brusquedad

—¡Sueltame...! — lo empujaba pero el contrario lo sujetó de las muñecas y lo derribó encima de la cama para luego colocarse encima de éste

El Último Beso Donde viven las historias. Descúbrelo ahora