Cap III

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—¿Kacchan? pregunto el peliverde mirandolo confundido

—¿Eh?— lo miro, tenía su mirada perdida —Mm, perdón, me distraje— camino hacia el contrario

—¿En que pensabas?—

—En nada importante, pide tu helado— señaló una cantidad de sabores que se encontraban frente a ellos

—¡Esta bien! Me da uno de fresa, por favor, ¿Tú de que vas a pedir?— miro al rubio

—Me da uno de Limón—

Esperaron a que les entregarán sus helados

—Kacchan, mi madre me dijo que fueras a la casa a comer, que preparó nuestra comida favorita— dijo el peliverde recibiendo su helado

—¿Hoy?— pago los helados y salieron de la heladería

—Si a...

—¡¡DEKU!!— interrumpió una chica de cabello castaño

—¿¡U-uraraka-chan!?— pregunto asombrado

—¡El príncipe está en tu casa!— contestó emocionada

—¿Que?— cuestionó la pareja al unísono

—¿Como que el príncipe está en casa de Deku?— dijo el rubio alterado

—¡Si! No hace mucho llegó a su casa y no ha salido, parece que esta conversando con tu mamá, Deku—

El rubio le dio ambos helados a la chica tomando la mano del peliverde y salir corriendo hacia la casa de éste, la cual se encontraba a unas cuantas cuadras

—Kacchan... Espera— dijo deteniéndose a unos cuantos metros de distancia de su casa, retomando aire

—¿Que sucede?— lo miro, su respiración estaba agitada

—¿Que vamos a hacer cuando lleguemos?—

—No lo sé, por lo mientras tenemos que llegar— retomaron el paso e ingresaron despavoridos a la casa

"¡Ya le dije que no!"— se escucho un grito proveniente de la sala, se dirigieron a ella y vieron a la mamá de Deku alterada...

—¿M-madre?— pregunto el peliverde asustado

—¡Deku!— fue a recibirlo con un abrazo —Bienvenido— murmuro

—Inko-san— habló el rubio

—Hola, Bakugo— lo saludo con un beso en la mejilla

—Por favor dígame Kacchan—sonrió ante tal petición

—Esta bien, Kacchan— correspondió la sonrisa

—Madre... ¿Que hace el príncipe aquí?— preguntó señalandolo

—Midoriya, que bueno verte de nuevo— dijo acercándose a ellos

—No se acerque más y haga favor de retirarse— se interpuso la mayor

—Espero y considere mi oferta, Inko-san— hizo una reverencia y se retiró —Nos vemos luego Deku— sonrió y salió

"Al parecer también me tendré que deshacer de Bakugo" Pensó el chico de cabello bicolor mientras se alejaba de la casa

¿Con que derecho te llama Deku?— pregunto el rubio molesto

—¿De que oferta estaba hablando, madre?— cuestionó el peliverde

—De nada importante, ¿Comemos?— cambio el tema

—Pero...

—Pero nada se va a enfriar— camino hacia el comedor

—Mm... O-ok— la siguió la pareja

Sirvieron y comieron en silencio, después de un tiempo el silencio fue incómodo para los tres

—Bakugo... Perdón Kacchan, ¿Donde viven tus padres?— introdujo un bocado

—Viven lejos de aquí, casi por la ciudad— respondió después de pasar bocado

—Esta retirado—

—Si, por eso casi no los visito— dejó los cubiertos y se limpio con una servilleta —Estuvo rica la comida Inko-san—

—Que bueno que te haya gustado— recogió los platos y los fue a dejar a la cocina

—Gracias— se quedó en la puerta despidiéndose

—Espero vengas más seguido, tengo que conocer más a la pareja de mi hijo— sonrió

—¡M-madre!— exclamó el peliverde nervioso

—Tengalo por seguro, Inko-san— sonrió el rubio con un leve sonrojo

—Muy bien, te estaré esperando— hizo un movimiento de mano

—Madre acompañare a Kacchan a su casa, vengo en un rato— se despidió y fue a alcanzar a su pareja

—No tenías que acompañarme, ya es muy noche— regaño al peliverde

—No importa, este pueblo es muy tranquilo— se aferró al brazo de su pareja

—¿Que voy a hacer contigo, Deku?— sonrió y caminaron lentamente

Caminaron en silencio disfrutando la presencia de ambos mirando el oscuro cielo que se estaba formando haciéndose presentes estrellas deslumbrantes, llegaron a su casa y se despidieron

—Gracias por acompañarme, Deku— beso los labios del peliverde tiernamente

—No es nada— dijo separándose

—Nos vemos mañana, te amo— sonrió y entró a su casa

—Bye~— se dio vuelta y regresó por donde vino

En el castillo...

"Fecha de nacimiento 15 de Julio, edad 16, lugar de nacimiento cerca de la prefectura de Shizuaka, madre Inko Midoriya, padre fallecido... El padre dejó una gran deuda a la familia Midoriya provocando una demanda de embargo" Jajaja, perfecto...—

El Último Beso Donde viven las historias. Descúbrelo ahora