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Narra Peter

— No te vuelvas a escapar, niño — me reclamó Stark.

Mientras yo babeaba por el cuerpo que me sostenía, éste había salido apurado de aquella habitación junto a sus compañeros, suspirando con tranquilidad al verme ahí. La mujer pelirroja de lindo cuerpo nos miró con una ceja alzada y una sonrisa picara, se veía sexy.
Y Banner, él sólo nos veía sin entender nada.

— ¿Puedes entrar a la habitación otra vez? Tenemos que revisar algunas cosas y hablar..

— No — lo interrumpi, aproveché que Pietro aflojó el agarre de mis brazos y me eche a correr.

Estaba asustado, necesitaba al profesor Charles conmigo, tenia que preguntarle sobre esto y el chico que se llama como yo.
Aunque este lugar era un puto laberinto, había muchas habitaciones y ventanas, me perdí más de una vez llegando a los mismos lugares, todas las puertas estaban cerradas, menos una que encontré al dar la vuelta por una sala.

— Bingo.

Salí por ella rápidamente tratando de huir, necesitaba volver a casa, pero cuando llegué al jardín alguien me tacleo, tenia a un gran cuerpo sobre mi, literalmente, aplastandome.

— Mierda — me quejé al sentir como se me iba el aire.

No tendrías que huir, yo te atrapare cada vez que lo intentes.

— No pueden tenerme aquí por siempre, tengo que volver a casa.

— Llama a tu casa entonces, te prestamos un celular, ten, te presto el mio — sin salir de arriba mio, mejor dicho, se sentó sobre mi regazo como si nada, sacó un artefacto rectangular y pequeño de su bolsillo trasero, lo prendió tocando por una esquina.

— ¿Cómo funciona eso? ¿Me lo puedo quedar? — en un movimiento rápido se lo quité de las manos.

— No, jaja ¿A caso nunca tuviste uno?

— No, es raro — toqué la pantalla, no que toque, pero se pudo escuchar una canción de repente que hizo que me sobresaltara, y no la conocía, ¿De qué banda es?

— Todos tienen un celular, lo raro es que tú no lo tengas — me quitó el celular para apagar la canción.

— Me encanta tu acento.

— Gracias, creo — soltó una pequeña risa.

Me volvió más gay con esa risa, mierda.

— ¿Entramos o no? Nosotros te ayudaremos a volver de donde sea que hayas salido.

— ¿En serio salí de una especie de portal en el cielo? Que loco..

— Yo no estaba, Sam, te agarró antes de que cayeras — se bajó de mi regazo para luego tenderme su mano.

La tomé con confianza.

— Espero que podas llevarnos bien.

— Lo mismo espero.

Y nos sonreímos, sin saber que nos depara más adelante.

No Somos La Misma Persona (Pietro x Pietro)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora