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— Felicidades, chicos..

Nos felicitó el chico de la arañita nalgona con un tono tosco, no me conoce y ya me odia, uno más a la lista.
A nuestro alrededor siguieron haciendo sus cosas ignorando nos, eso incluye a mi sexy clon, no puede ignorarme, nadie me ignora a mi.

— Gra-gracias, Barry.

¿Barry? ¿Qué clase de nombre es ese? Es como si le hubiese puesto un apodo a un barro de la cara, además, su traje rojo con el logo de un rayo en su pecho, ¿Saca chispitas o qué?

— Soy Barry Allen, ¿Y tú?

Preguntó con felicidad fingida, es más que obvio que le gusta esta arañita, pero en vez de decírselo esta callado, hombres, ¿Quién los entiende?

— Peter Maximoff.

Le Sonreí con burla, él abrió los ojos grandes con sorpresa, llevó su vista a mi clon sexy para traerla de nuevo a mi, y así un par de veces boqueando confundido, tratando de entender las cosas.

— Pero.. Él... Tú..

Nos apuntó a mi clon sexy y a mi, se veía tan confundido, miré a nalgas de oro, estaba babeando por el chico frente a nosotros, hasta se le escapó un suspiro.

— Es algo difícil de explicar, pero el Señor Stark te puede decir. ¿Te llevo?

Preguntó Peter con un tono dulce y cariñoso, a penas llevamos un minutos y medio de novios y ya me esta abandonando por un Barro andante. Fruncí el veni algo enojado no puede dejarme solo, no ahora, menos si quiere hacer que funcione.

— No hace falta, Tony esta ahí.

Apunté un pequeño ring de boxeo donde estaba ese viejo y su asistente que tampoco me acuerdo su nombre, no me juzguen, son muchas personas y muchos nombres que aprender, a penas recuerdo el de 6 personas y 2 de ellas porque compartimos el mismo nombre. Peter frunció el ceño, ya comprendí, querían estar solos, pillin.

— ¿Y si le explicase mejor tú? Tony esta ocupado.

— Si, digo ¿Qué te parece? — preguntó un emocionado Peter, daba minis saltitos nerviosos, sin separar sus pies del suelo.

— ¿No te molesta? Son pareja ahora y como que vaya conmigo..

— Ni que me lo fueras a robar — dejé salir una risa algo escandalosa ante mi comentario, él rió pero con nervios, estaba mintiendo — ¿O si?

— No, no, no, claro que no.

— ¡Peter! — llamó alguien detrás nuestro.

— ¿¡Qué!?

Gritamos al mismo tiempo, tal así que nuestras voces sonaron juntas y se produjo ese sonido raro que no explicarlo, nos miramos para luego reír, había sido gracioso.

No Somos La Misma Persona (Pietro x Pietro)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora