El hilo rojo del destino [Supercorp-Completa]

Capítulo XVI : No eres ella

¡Feliz año nuevo 2020 lectores! Disfruten de su lectura.

Muchas veces solemos tomar decisiones sin medir las consecuencias que estas tendrán en el futuro quizás los seres humanos realizábamos estas acciones por ser parte de la vida (Errar, caer y levantarse) para aprender y ser mejores personas, pero ¿Cómo recuperar la confianza o el amor cuando está se ha ido? Quizás mi dinero podría comprar muchas cosas, podía pagar todas mis deudas, pero jamás compraría la confianza de todos aquellos que alguna vez defraude. Ciudad Nacional se convirtió en mi refugio después de todas las cosas horribles que Lex hizo en mi antiguo hogar sin embargo nunca me había percatado que no había más toxico en el mundo que un Luthor.

Habían pasado dos meses desde que Kara fue atacada por Reign de hecho se podía decir que por fin había creado un excelente equipo junto con su nuevo novio Mon El, me alegra saber que al menos una de las dos salía sonriente en las entrevistas o en las noticias diarias de CATCO , Kara era un icono y su rostro una sensación en cada esquina había un poster o anuncio de ella siendo Supergirl "la chica de acero". Kara había seguido con su vida al menos así había manifestado mi única amiga en la vida , Samantha.

Todos necesitamos alguna inspiración, todos necesitamos una canción, una hermosa melodía cuando las noches son solitarias, pero no hay garantía que esta vida sea fácil pero cuando todo se vuelve difícil te miro a ti y mi mundo se reinicia,

Nunca me detuve a pensar en que tan imprudentes éramos nosotros los seres humanos, todos

Kara había seguido con su vida al menos así había manifestado mi única amiga en la vida y es que ahora ella era más unida a las hermanas Danvers quizás próximamente inaugurarían el club "Odio a Lena Luthor" por otro lado después de tiempo mi madre había dejado de ser una molestia ya que había desaparecido de la faz de la tierra quizás fuese motivo para preocuparme pero no me importaba si ella deseaba atacarme, no huiría simplemente iba a asumir las consecuencias de mis actos.

-Últimamente has estado demasiado callada -Comentó Diana mientras el eco de sus tacones junto con su voz me regresaban a la realidad -¿Ha pasado algo? -Cuestionó mientras se apoyaba en el escritorio esperando una respuesta de mi parte.

-Nada importante -mentí -¿Cómo te ha ido en la reunión con los directores del museo? -Pregunté desviando el tema de inmediato.

-Lo mismo de siempre. Aburrida con ejecutivos canosos que piensan que por ser hombres deben tener siempre la razón -Respondió y asentí en modo automático, Diana tomo un sorbo de mi copa de vino para luego inclinarse lo suficiente para sentir su respiración combinarse con la mía -Eres una muy mala mentirosa ¿Lo sabes? -Comentó dejando la copa de lado -No es necesario utilizar el lazo de la verdad para saber que me estas mintiendo Lena, llevas días haciendo esto. Podrías ser franca y hablar conmigo de lo que te está pasando -Sugirió mientras desviaba su atención a su copa -Debes dejar que las personas que realmente te aprecian y te quieren te ayuden, debes dejar de ser tan dura contigo misma, comienza a decir lo que sientes para desahogarte. Tengo una reunión en Londres, mis amigos me necesitan -Comentó llamando mi atención de inmediato -Puedes venir si lo deseas -Agregó esperando una respuesta positiva de mi parte -Es bueno alejarse de todo por un tiempo para luego tomar decisiones con la cabeza fría.

-Nunca he dicho que tengo que una decisión -Respondí mientras tensaba mi mandíbula.

-Te recuerdo que eres pésima mentirosa -Dijo con mucha seriedad -, No es obligado Lenta simplemente te lo estoy sugiriendo porque necesitas libertarte de todo el estrés de dirigir una compañía tu sola, perdiste a una buena amiga como lo era Kara -Dijo hundiendo mas el dedo en la herida -, Necesitas vacaciones - Diana acaricio mi brazo son sutileza pero algo había pasado desde hace meses cuando empezamos a salir y es que simplemente sus caricias eran solo eso, no tenían ningún sentimiento mas allá que el deseo y la lujuria, Diana no era Kara de hecho estaba muy lejos de ser igual a Kara, con Diana todo era elegante, todo era perfección digno de dioses pero con Kara todo era diferente ya que podríamos estar en una habitación vacía y lejos de arrancarme la ropa con la mirada, ella me arrancaría las palabras, llenaría mis sentimientos con su amor incondicional y convertiría algo tan efímero como el sexo en algo más y eso era amor -¿Qué dices? -Preguntó esperando una respuesta que por desgracia sería inevitable.