El cómo ganaste mi corazón « 2Seok

»여덟

18 de febrero. Lunes.

Suga se encontraba a mi lado, con un CD en sus manos con la pista que presentaría para la audición. Había una larga fila delante de nosotros, que desembocaba en una puerta blanca donde nadie de los presentes sabía qué pasaría al cruzarla. El silencio era insoportable y el nerviosismo se sentía tanto que casi podías tocarlo.

El día anterior me había pasado ensayando, a pesar de que el dolor muscular todavía estaba ahí, y el moverme demasiado rápido me causaba mareos, y debía tener cuidado si no quería que los mocos salieran volando. Pero nada de eso importaba. Ahora estaba mejor, y aún si no, nada me impediría que diese la audición. Esto era para lo que estaba esperando.

Las personas seguían entrando, y luego saliendo. Yo esperaba ansiosamente que mi nombre sea nombrado. Sorprendentemente, no estaba nervioso. Bueno, nunca suelo ponerme nervioso. No en el baile. Yo era alguien confiado si de esto se trataba. Presentaciones y muestras eran lo mío, y confiaba plenamente en mi esfuerzo y las muchas horas de ensayo. Sabía que esto no solo dependía de mí, sino del jurado. El mundo del arte era subjetivo. Yo podía dar lo mejor de mí, podía ser el mejor, pero quedarme no dependía de mí. Ellos tenían la última palabra. Y yo no podía hacer más que esforzarme y seguir luchando. Confiaba, también, en que en algún momento mi esfuerzo sería recompensado. Yo ganaría algo, siempre.

—¡Jung Ho Seok!

Suga me dió una palmada en mi pierna antes de que me levantara y me dirigiera a la puerta blanca. Solté un suspiro, relajándome, y entré.

♥

"Te llamaremos. Gracias por venir."

Al salir del edificio, junto con Suga, nos sorprendimos gratamente al encontrar a Seokjin, Namjoon y mis dos dongseans, Jimin y Jungkook, con un cartel que decía "¡Trabajaron duro!" y sonrisas ansiosas, mientras aplaudían y gritaban cosas como "¡Yeeeh!" o "¡Wooh!". Solté una carcajada por la sorpresa de encontralos, y Suga mostró su linda sonrisa de encías mientras bajaba con más prisa y abrazaba a Seokjin. Intenté que mi sonrisa se mantuviera quieta en el proceso.

Después de las palabras que habíamos intercambiado con Suga el sábado, no me había puesto a pensar qué haría ahora respecto a Seokjin. Es decir, estaba claro que yo no le gustaba a Seokjin de la misma manera que él me gustaba (ya hasta podía afirmar sin culparme que estaba enamorado de él). Sin embargo, tenía la esperanza de que si me esforzaba quizá consiguiera conquistar el corazón de Seokjin, así como él hizo conmigo. Aunque sabía no sería fácil. Seokjin, a pesar de que siempre me recordaba que solo era otra persona común, no lo era. Él no era como los demás, y al mismo tiempo era tan sencillo.

Yo le gustaba a las personas. Le gustaba por mis sonrisas, las sonrisas que sacaba y las palabras que les dedicaba, con el fin de hacerles sentir mejor, aunque también era un acto egoísta. Me dedicaba a complacer a otras personas para satisfacerme a mí. Más bien, para evitar pensar. No era del todo yo. Estaba escapando de mí. Me di cuenta, esa misma tarde, que no necesitaba de las palabras "Jhope es el mejor". Sí, me gusta agradarles a las personas, sacarles sonrisas. Pero ya no quería ser la atracción turística. No quería ser el payaso. No quería ser la atención de nadie más que de Seokjin. No quería otra sonrisa. No quería otro corazón.

Fue increíble la manera en cómo Seokjin me ganó. Lo más increíble era que no tenía idea. Él solo me miraba y sonreía con esos cachetes y labios esponjosos, y yo podría darle mi corazón en ese mismo instante. También es algo increíble para mi todo lo que sentí y hasta pensé, por él. Jamás creí en el amor apasionante, desesperado y continúo que describen los dramas y libros. Pero ahí me encontraba, con mi corazón en mano, sintiéndome enamorado por primera vez de un chico raro y peculiar, conociéndolo de hace dos meses como los clichés que se cuentan.

—¡Feliz cumpleaños, Hobi!— me abrazó, y solo pude soltar una sonrisa de pura felicidad. Tan aliviado de que la audición ya haya pasado y solo quedaba esperar. Tan satisfecho por haber dado mi mejor esfuerzo. Tan feliz por tener a mis amigos como recompensa. Tan enamorado del chico que me abrazaba. Tan asustado de lo que venía.

El explicar cómo ganar mi corazón, no era algo que yo pensara fuese sencillo. Ni siquiera creía que fuese posible. El niño lindo lo ganó sin darme cuenta, y sin que él se diera cuenta.

Pues bien, como revancha, yo también quería ganar su corazón.

N/A:

Apesto como escritora. No sé qué hice.

Les advierto que doy pena en los finales. So... prepárese para el peor final del mundo.