Su respiración estaba desigual, su cuerpo temblando por todos lados mientras que aún disfrutaba de las sensaciones en su cuerpo. Su mente estaba en blanco y todo lo que podía sentir era humedad por todas partes. Estaba más que jodido y apenas tenía la conciencia para poder pararse.
El sudor cubriendo todo su cuerpo, la respiración agitada, el pelo pegado a su frente, sus ojos lloroso con pestañas húmedas, sus mejillas rosas y llenas de su propia saliva, sus labios hinchados, rojos, rotos y humedos. Sus labios levemente entreabierta, en busca del aire que sus pulmones no podían sentir. La imagen perfecta de una persona completamente jodida.
Gimió suavemente cuando de repente ya no estaba completamente lleno. Tomó aire abruptamente intendo llenar sus pulmones y tragó intentando mojar su garganta reseca.
— Vamos. —la dura voz de JongIn se escuchó detrás suyo.
Sehun se estremeció completamente, su estómago hormigueando un poco, sintiendo el calor quemarle un poco. Intentó decir algo pero su voz no salía como quería.
— Te estoy diciendo que nos vayamos ¡Ahora!. —replicó con voz enojada y profunda. Sehun negó suavemente con la cabeza.
— No... puedo. —dijo casi susurrando. El silencio de la noche le permitió escucharlo con claridad.
— No me importa, vas a hacer un puto esfuerzo para irnos ya mismo a la jodida habitación.
Volvió a negar con la cabeza lastimosamente.
— No pue— —tomó aire— puedo. Por favor... ya no. —sentía que iba a volver a llorar otra vez. En ese momento su cuerpo estaba sensible, el más mínimo movimiento lo tenía gimoteando entre el dolor y el cansancio.
— Dije ¡Ahora Oh Sehun! ¡Ni quiera veo que te esfuerces en hacerlo!. —levantó su voz.
Sehun lanzó un quejido junto con algunas lágrimas. Su cuerpo se levantó unos cuantos centímetros y los temblores no se hicieron esperar. Le tomó toda su fuerza volver a ponerse en sus rodillas. Estaba apunto de desistir cuando fue tirado para atrás con violencia y sentado en el asiento correctamente. JongIn no dijo nada, solamente arregló sus pantalones mientras limpiaba el desastre en su cara.
Lo ayudó a levantarse mientras cerraba la puerta y fue un apoyo par poder caminar correctamente. Fueron los 15 minutos más largo de la historia para él. El silencio de JongIn era sofocante y la forma casi dolorosa que lo tenía de la cadera, mientras que su brazo estaba en su cuello, no ayudaba a los temblores en su cuerpo.
Llegaron a la habitación, JongIn lo sentó en su propia cama y fue a cerrar la puerta. Sehun se estremeció por completo, la anticipación recorriendo todo su cuerpo, enviando olas de electricidad por todas partes.
Con paso lento se dirigió hasta Sehun y luego se arrodilló al frente suyo, quedando a la misma altura. Su mano viajó hasta la mejilla derecha de Sehun y se quedó unos minutos ahí, clavando su mirada en él. Después de lo que parecía un mileño, JongIn habló.
— Sehun, —su voz parecía volver a la realidad, suave y sutil— necesito que me prestes mucha atención. —dijo cuidadosamente. Sehun lo miró atento y asintió con cansancio en a cuerpo latiendo— Quiero saber si estás dispuesta a afrontar tu castigo, si no lo estás... esto, lo que sea que tenemos, terminará aquí.
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Kai
Fiksi PenggemarSehun seguía llorando como un niño pequeño al cual nadie parecía comprender, sólo quería que Kai lo jodiera hasta no poder caminar, igual de como había hecho con casi toda su jodida universidad ¿¡Era tan difícil de entender!?