**Capítulo Narrado por Alice**
-William, mañana regresaré a Florencia. Hay ciertos asuntos que debo resolver y aunque esperaba pasar más tiempo en tu compañía,éstos no pueden demorarse durante más tiempo.
Su cara era de pena. Él mismo me había intentado convencer de volver al lado de Leonardo pero yo sabía que albergaba una pequeña esperanza de que me quedase a su lado. Él decía estar enamorado de mí pero yo no podía corresponderle y en verdad me dolía porque era una bella persona a la cual no quería hacer daño pero por desgracia sólo había una Alice. Nunca podría dividirme para contentar a todos.
En estos meses, me había incluso planteado la opción de casarme con él, de amarlo porque ambos necesitábamos ser queridos e incluso varias veces estuvimos a punto de besarnos pero ¿Qué sentido tendría? Nos haríamos daño hasta límites insospechados y al final el amor daría paso al odio. No podía permitir eso.
-¿Volverás?-preguntó con la vista fija en el suelo-.
-Volveré a verte. Por supuesto que sí pero no creo que vuelva a convivir contigo, William. Pase lo que pase entre Leonardo y yo, creo que ya es hora de volver a la realidad, de dejar de huir.
-Esa es la Alice que yo he conocido-me dedicó una sonrisa tierna-.
-¿Por qué a todos os ha dado ahora por decir que no soy yo? Que yo sepa sigo siendo la misma aunque hace tanto tiempo que no me miro en el espejo que si hubieran cambiado mis facciones sin darme cuenta en la noche, no estaría enterada. ¿Sigo siendo rubia y teniendo los ojos azules verdad?- me toqué la cara con gesto de fingido asombro y Wiliam empezó a reírse-.
-Sigues teniendo los mismos preciosos rasgos, Ali-se acercó a mí y besó mis párpados-. Tus bellos y risueños ojos.-besó mi nariz- tu graciosa nariz- besó mi pelo-. Tu maravilloso y suave pelo rubio-tocó mi cara y se inclinó contra mí-. Perdóname, Alice por lo que voy a hacer- y me besó, besó mis labios y pude sentir el calor de los suyos sobre los míos, su dulce aliento, su amor y pasión. ¿Por qué estaba haciendo esto precisamente ahora?-.
La verdad que me quedé completamente inmóvil. No sabía que hacer porque me sentía realmente incómoda. Sería una mentirosa si dijera que nunca me había preguntado cómo sería besar a Will pero ahora que él me besaba, no sentía nada. Se separó de mí un momento después y avergonzado, se dió la vuelta.
-Lo siento, Alice. Me he dejado llevar por mis sentimientos.
Me acerqué a él y lo abracé por detrás. Realmente era una situación graciosa porque él me sacaba como treinta centímetros de altura y me veía como una hormiguita a su lado.
-Will, nunca te excuses por hacer lo que deseas y menos aún cuando no has hecho daño a nadie. Tan sólo a ti mismo.
-He pensado qué tal vez no vuelta a verte y he tenido que besarte, Ali. Lo siento en el alma pero no podría morirme sin saber lo que es besar tus labios.
-William, ¿verdad qué nunca me dejarás sola?.
-Verdad.
-Pues yo a tí tampoco. Siempre estaré dispuesta a ayudarte en todo aquello que necesites porque eres mi amigo y mi confidente y te prometo que llegará el día en qué encuentres a la maravillosa mujer que te haga feliz para toda la vida. Cuando aparezca, te acordarás del día en que besaste a la loca de Alice y te reirás. Eso sí, primero me la presentas. Sí quiero puedo ser más exigente que tu propio padre.
-Preciosa, ya puede ser un ángel en la Tierra para ser siquiera parecida a tí.
-Qué así sea pues. Tendrás a tu ángel en la Tierra. Cuenta con ello.
ESTÁS LEYENDO
Tu Sarai Sempre la Mia Vita(COMPLETA)
RomanceAunque un pequeño círculo de almas piensen lo contrario, de todos es sabido que el amor no entiende de razas, ni de religión y mucho menos de dinero. Alice es una joven profesora que disfruta con su trabajo y , a pesar de que hace varios años que no...