Días después, Serena volvió a la playa, pero esta vez sin Everest.
–Me voy– le informó a Bruno– vuelvo a Paraguay.
–¿Cuándo?– le preguntó.
–Mañana a la mañana.
Y antes de irse, Serena dejó una carta en las manos de Bruno.
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playa
Short Story"El amor es ciego", y esta historia es la perfecta prueba de eso. •Queda prohibida cualquier tipo de copia y/o adaptación. ~se original y no copies~ © -whosro , Romi. 2018