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Esta vez ella se sentó al lado de él sin decir una palabra. Había soltado a Eve, quien ya se encontraba acostada al lado de Sam. Se podía escuchar el ruido de las olas, y las hojas crujiendo gracias al viento.

–Hola– rompió el silencio Bruno.

–Hola– susurró ella.

–¿Te encuentras bien?

–Podría estar mejor– suspiró.

–¿Quieres contármelo?

Ella tomó una bocana de aire antes de responder:

–Es mi familia. Los extraño mucho.

Sus padres nunca estuvieron de acuerdo en que ella vaya a estudiar a Colombia, o a cualquier país de Sudamérica en general.

Su sueño desde pequeña había sido estudiar en Colombia, y se había prometido a sí misma lograrlo, sin importar qué.

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Quiero aclarar que no tengo nada contra Colombia, o cualquier país de Sudamérica en general. Simplemente pensé en un país que tuviera playa y se me vino a la mente Colombia.

¿Les gusta como está yendo la historia?

—ro

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