A Beautiful Chance

La Huida (Piero Barone)

Después de salir de la reunión para nuestro libro y después de es incómodo momento al saber que mi novia seria la escritora y que su amiga seria la editora de este, nos quedamos sorprendidos. Gracias a Dios Bárbara no pregunto nada mas sobre como nos habíamos conocidos, aun que ya teníamos un buen argumento gracias a que Alex me mando un mensaje. Nos dirigíamos al Hotel donde los chicos y yo nos hospedábamos, nos bajamos del coche y nos despedimos de Bárbara que al parecer tenía que arreglar unos asuntos con respecto a la inauguración de nuestra gira por todo Estados Unidos.

Entramos al Hotel y nos dirigimos a nuestra habitación, y estuvimos encerrados jugando videojuegos toda la tarde hasta que se hizo noche y nos dio hambre, optamos por salir a comer algo y así respirar un poco de aire. Decidimos caminar hasta un restaurante que tenía buena pinta, entramos, ordenamos, comimos, pagamos la cuenta y seguíamos caminando sin rumbo, las calles parecían desolladas, lo cual me parecía súper extraño ya que era raro que en Nueva York las calles estuvieran así, no le tomamos importancia y llegamos a un pequeño centro comercial y entramos para distraernos un poco mas.

Después de una hora viendo las tiendas, nos salimos del centro comercial y tomamos rumbo hasta el hotel todo estaba bien hasta que escuchamos que alguien grito a los lejos.

-VEN LES DIJE. QUE LOS HABÍA VISTO POR AQUÍ- grito una chica.

Volvimos a ver para ver de quien se trataba y nos asustamos al ver a un enorme grupo de chicas, los chicos y yo nos quedamos petrificados al ver ese enorme grupo.

-SIIIIIII, SON IL VOLO, OH POR DIOS SON ELLOS EN VERDAD!!!!!!- grito otra.

-TODAS CONTRA ELLOS- grito otra. Y todas las chicas empezaron a correr a nuestra dirección.

-CORRAN- les grite a los chicos y empezamos a correr como si no hubiera un mañana.

Corrimos por 45 minutos o mas, hasta que las logramos despistar escondiéndonos en un callejón oscuro. Descansamos unos minutos para recuperar el aliento y caminar hasta el hotel, cuando estábamos a una cuadra de nuestro hotel notamos que el mismo grupo de chicas estaban en la entrada de este.

-¿Y ahora como entraremos para poder descansar?- dijo Igna.

-Si, yo amo a nuestras fans, pero si quieren que este rostro se vea hermoso significa que tengo que tomar mi sueño de belleza- replico Gian algo fuerte, lo cual fue mala idea por que llamo la atención de las fans haciendo las ver a nuestra dirección.

-Hay no- dije.

-AHÍ ESTÁN, TRAS ELLOS CHICAS- gritó alguien. Y los chichos y yo empezamos a correr, otra vez.

Corrimos por otra hora mas y las logramos despistar otra vez, por suerte andábamos nuestras sudaderas con capuchas para cubrirnos un poco el rostro y poder perderlas. Luego caminabas sin rumbos sin lograr ubicarnos por un buen rato, hasta que vi una pequeña tienda a lo lejos -Alex vive por esta zona- pensé.

-Chicos creo que conozco esta zona, síganme- les dije y los guíe hasta el gran edificio donde vive Alex.

El recepcionista nos dejo pasar, un que dudaba de nuestra providencia por como lucíamos, pero al reconocerme, subimos el ascensor hasta el penthouse de Alex, al llegar tocamos el timbre pero al parecer no funcionaba y empece a dar pequeños golpes audibles, estuve así por 10 minutitos.

-Piero a lo mejor ya de estar dormida- dijo Igna.

-Si Piero, mejor dejémosla descansar y nos quedamos en otro hotel- propuso Gian.