A Beautiful Chance

Solo Pienso en El

Mientras seguía caminando más pensaba en ese chico de lentes, sacudí mi cabeza y decidí ir un rato a la biblioteca a leer un buen libro para distraerme un rato. Al llegar ahí decidí buscar un libro interesante para poderlo leer un rato, pero no encontré uno que llamara mi así que decidí irme de regreso a mi casa. Mientras caminaba me gruño mi estomago saque mi celular de mi bolso para ver la hora y ya era más de la 1 de la tarde y mientras caminaba iba busca con un lugar donde poder comer y de casualidad me encontré con una pizzería entre y un mesero me dirigió a una mesa que estaba desocupada me senté, me dio el menú y se retiró, abrí el menú y leí detenidamente todos los tipos de pizza, las bebidas y los postres que habían, a los cinco minutos apareció el mesero a tomar mi orden.

-¿que va a ordenar señorita?-

-Quiero la pizza de queso por favor.-

-¿Y de beber?-

-Quisiera un vaso de coca-cola.-

-Bueno, ¿algún postre?-

-Por el momento no gracias-

-Bueno entonces le dejaré el menú por si decide elegir algún postre-

-Muchas gracias-

El mesero se retiró y me volví a quedar sola, e instantáneamente apareció el recuerdo de ese extraño sueño que había tenido hoy en la mañana.

-Como rayos pude tener un sueño de esa magnitud, tengo que estar enferma..... Si eso es a lo mejor estoy mal de la cabeza...-

Minutos después llegó el mesero con mi orden, me comí todo no quise pedir postre, cancele y me fui del restaurante, me dirigí para mi apartamento, al llegar me temí al sillón busque el control remoto y prendí el televisor, busque algo interesante que ver en la tele pero no había nada que llamara mi atención, apague él tele, me levante del sillón y me fui para mi habitación a revisar mi tarea.

Todo está bien escrito no faltaba nada más, guarde la tarea en mi mochila me levante de la silla y me acosté en mi cama y de la mesita de noche agarre mi libro y me puse a leerlo. Después de un buen rato de estar leyendo me dio hambre así que me levante de la cama y me fui hacia la cocina para poder prepararme algo. Al llegar a la cocina decidí prepararme un tazón con cereal y leche y me fui para la sala a ver tele y esta vez puse Netflix para poder ver algo interesante.

Me puse a ver Frozen ya que no había nada más interesante que ver. Al terminar la película apague él tele fui a la cocina a lavar el tazón, me fui para mi habitación, me dirigí a mi armario me coloqué el pijama y me fui a la cama, leí un poco y me quede profundamente dormida.

De la nada estaba en un lugar que me parecía muy familiar así que decidí explorar un poco, como por arte de magia estaba en un gran auditorio y estaba vacío todo.

-Amore mio llegaste- dijo alguien a lo lejos, no podía ver quién era esa persona por la falta de luz que había en la gran sala.

-¿Que?, ¿quién eres?- pregunté con un tono de voz agudo

-Amore tranquilízate, no te haré daño- decía aquella dulce voz y cada vez acercándose más hacia mi

-Oye, no sé quién eres ni por qué estoy aquí así que mejor olvidemos todo esto y nos vamos tú para tu casa y yo párala mía, si, está bien...- no me respondió solo se oían los pasos del chico acercándose más hacia mí y a la luz, cuando estaba a un paso de la luz se detuvo y me frustre un poco ya que aún me costaba distinguirle el rostro, se oyó un suspiro

-Amore soy yo- dijo y a la vez dando el paso hacia la luz, se detuvo un rato, no dije nada solo me quede atónita, -Que..., no puede ser el, otra vez nooo- dije para mis adentros, era el mismo chico de lentes que vi esa vez en el vídeo, sonrío y volvió a caminar hacia mi trate de huir pero en eso él me agarro mi mano y me jaló hacia él en ese mismo momento me abrazo, yo me quedé paralizada

-Amore no entiendo por qué aún me rechazas, admite de una sola vez que si estás enamorada de mi- al oír eso me desperté de un solo golpe.

Se sente en la cama, -pero que carajo acabo de soñar- dije en un hilo de voz, me quede ida unos minutos, reaccione porque el despertador empezó a sonar, lo apague y me metí al baño a lavarme mis dientes y después darme una buena ducha, al terminar de bañarme me fui para mi habitación me cambie, agarre mi mochila, mis llaves y mi celular me dirigí a la cocina a prepara un poco de café, a tostar dos rodajas de pan y prepárelas con jalea y mantequilla de maní, aún desayunando seguía pensando en el chico de lentes rojos, -vamos Alex deja de ...- tratando de no decir esa palabra –deja de andar pensando en esas ridiculeces y mejor CONCENTRATE en tus estudios- y volví a enfocarme en mi desayuno, al terminar salí de mi apartamento y fui hacia el estacionamiento, busque mi auto, me subí en el y me dirigí a la Universidad, al llegar busque estacionamiento, baje de mi auto y fui hacia la entrada que ahí me estaba esperando Cloe.

-Oye Alex te perdiste una excelente fiesta, hubieras ido, Brandom estaba esperanzado de que irías- dijo un tono de malicia

-Ya sabes q no me gustan las fiestas, Cloe- dije rodeando los ojos.

-Vamos Alex disfruta La vida, sino lo haces ahora nunca lo harás- dijo un poco orgullosa de sus palabras

-Ya tendré tiempo para hacer eso-

-¿Cuando Alex?-

-Cuando tenga mi título-

-vamos no seas así, toda tu vida has pasado pegada a los libros, nunca te has enamorado de nadie- cuando Cloe dijo eso sentí que mi corazón se aceleró y a la vez recordé al guapo cantante de lentes y me quede totalmente ida en mis pensamientos.

-Alex...., tierra llamando a Alex, despierta- dice chasqueando sus dedos, y salgo de mis pensamientos

-¿decías?- dije

-Oye Alex que estabas pensando o mejor dicho en quién estabas pensando, por qué tenías una cara de enamorada- dijo riéndose

-eeeen Nada ni en nadie, no digas locuras Cloe- seguí caminando hacia mi aula y antes de entrar Cloe se puso en frente de mi

-vamos Alex soy tu mejor amiga no puedes mentirme y lo sabes muy bien- dijo en tono presumido

-No te estoy ocultando nada- dije en un hilo de voz

-Vez ahí está, tú no puedes mentir, corrección no puedes mentirme a mí-

-Cloe no te estoy mintiendo, en serio-

-No te creo nada, pero bueno está bien no me digas-

-Señoritas si no van a entrar a mi clase por favor pueden quitarse de la puerta que le obstruyen el paso a los demás- dijo el profesor y Cloe y yo nos dirigimos a nuestros asientos.

El día paso súper lento gracias a que el chico lentes no salía de mis pensamientos y no pude concentrarme en un 100% por qué de la nada me ponía a pensar el chico de lentes rojos.

Al llegar a mi departamento corrí a mi habitación, tire mi mochila en la cama, agarre mi laptop me senté en mi cama y me puse a investigar sobre el grupo y el chico de lentes rojos. Al leer me quedé boquiabierta los tres chicos son italianos, e inmediatamente me acorde que en mis sueños el me decía amore, seguí leyendo y al fin llegue a la biografía del chico de lentes, leí toda la biografía y me hundí en mis pensamientos –se llama Piero Barone..., Piero..., que lindo para hombre tan guapo...- me acosté en mi cama viendo hacia el techo y seguía pensando en el chico de lentes mejor conocido por Piero Barone, y quede profundamente dormida.