14.Jueves perdon me pides.

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—¿Te gusta? —modele un poco el vestido color azul.

—Me encanta —Dijo Erick— te vez perfecta.

—Lo llevaré porque ya me quiero ir a casa.

Erick me pagó el vestido aunque le insistí que no lo hiciera y también me llevo a cenar a un lugar en donde vendían comida italiana, y mientras comíamos comenzamos a platicar.

—Y ¿Cómo te va con Paola? —pregunte con una sonrisa.

—No muy bien —hizo una mueca.

—¿Por qué?

—Siempre se molesta porque salgo con otras chicas —resoplo.

—Pues... Se supone que no deberías salir con otras chicas, tú sales con Paola —me encogí de hombros.

—Nat, no puedes hacer ese tipo de cosas por alguien de quien no estás enamorado, ella y yo solo salimos, no somos exclusivos.

—Crei que...

—¿Qué estaba enamorado de ella?, Ella es muy bonita, creo que la más bonita de la escuela, pero solo estoy con Paola por eso, no por que sienta algo.

—Deberías... decírselo, ella si está enamorada de ti.

—Ya se lo dije muchas veces —dijo fastidiado— no tienes idea de cuánto te odio.

—Y ¿A mí por qué? —lo miré bastante confundida.

—Te odio por qué me enamoraste y te fuiste con Joel.

—Erick, tu y yo no éramos nada, pensé que solo jugabas conmigo —apreté mis labios.

—Y yo pensé que no querías ir tan rápido, ese es el maldito problema, que pensamos y no preguntamos —se paró de la mesa molesto y se fue al baño.

Y en lo que lo esperaba, saque mi celular y revise los mensajes que tenía de Joel.

Minovio❤: ¿Quieres a Erick?
Minovio❤: te necesito Natalia:(
Minovio❤: te prometo que voy a cambiar, por favor déjame verte.
Minovio❤: te amo:)

Tan solo los leí y mi estado de ánimo cambio, me puse más triste de lo que ya estaba.

No podía seguir ahí, tan solo esperaría a que Erick saliera del baño para irme a mi casa a llorar.

[...]

La ceremonia de la graduación estaba a punto de terminar, todos estábamos parados en el gran escenario algo nerviosos ante todo el público, yo miraba a mis padres llorando de la emoción porque por fin Christopher y yo nos íbamos a graduar, y aunque Chris debió graduarse un año antes, no fue posible por su conducta.

Estaban todos junto a mí, Paola, Karina, Zabdiel, Richard, Erick y Christopher, solo faltaba Joel, quien había prometido graduarse conmigo, pero rompió su promesa.

—¡Muchas Felicidades! —grito el director y todos lanzamos nuestros sombreros al aire.

Me quite la gran bata y la deje en donde todos las estaban poniendo, ya solo quedaba disfrutar la fiesta, mientras los alumnos bajaban del escenario, yo me quedé arriba, y ví que él entró por la puerta, llevaba puesto un pantalón café y un saco color negro, y en sus manos tenía una pequeña caja, su vista estaba perdida en todas partes, hasta que me encontró y yo caminé hacia el.

—Lo lograste —intento sonreír pero una lágrima cayó por su mejilla.

—Lo íbamos a lograr juntos —mire hacia el suelo— pero así es la vida, te cambia las cosas.

—Perdoname Natalia, mira... Te compre esto —me mostró un collar que combinaba con mi vestido— ¿Puedo ponertelo?

—claro —me voltie y abrochó el collar en mi cuello y dejó la caja en una silla.

—¿Quieres quedarte en esta tonta fiesta? —hizo una mueca.

—¿Tienes una mejor idea? —solte una risita.

—Pues... —hizo una seña para que nos saliéramos y lo obedecí.

Caminamos hasta llegar a un pequeño parque, el cual estaba completamente vacío.

—Muy bien señorita graduada, suba —tomo un columpio y me ayudó a subir para después darme puche.

Era muy incómodo estar en un parque con la ropa que teníamos puesta, pero al mismo tiempo me sentía feliz.

—Ahora vamos al sube y baja —me ánimo Joel.

—No puedo con este vestido —frunci el ceño.

—Oh, si puedes —me convenció y estuvimos en el juego un buen rato.— ahí te voy a dejar —Joel estaba abajo y no subió de nuevo para que yo me quedara arriba.

—Joel ¡Bájame! —grite aterrada.

—creo que alguien le teme a las alturas —dijo burlón.

—¡Ya! —dije casi llorando.

—De acuerdo —dejo que me bajara y luego se bajó el.

Luego de un rato de estar jugando como niños de cinco años, nos sentamos en una banca y Joel paso su brazo por mis hombros.

—Joel...

—¿Si? —contesto sonriente.

—Hueles a marihuana —lo aleje de mí y le di un golpe en el brazo.

—Soy un vendedor de drogas, es obvio.

—Crei que ibas a cambiar.

—Y lo estoy haciendo, pero no es tan fácil salirme de ese trabajo —miro hacia el suelo.

—Es que... —un trueno me interrumpió y las gotas empezaron a caer.

—Vamonos, no me quiero mojar —dijo Joel.

Corrimos en dirección a mi casa y lo invite a pasar.

—Bien, tu te cambias aquí en el cuarto de Christopher, aquí esta una ropa que olvidaste la otra vez —le entregué una camisa y un pantalón.

Caminé a mi cuarto que estaba a un lado del cuarto de Chris, me desabroché el vestido y me lo quite cuidadosamente.

—Wow —Joel ya estaba en mi cuarto y ni siquiera se había cambiado.

—Me asustaste —dije molesta— ¿Por qué no te haz cambiado?

—No me quería perder esta oportunidad de verte desnuda —mordio su labio inferior.

—Ah no, ni creas que haré algo contigo, tu y yo no somos novios —intente sacarlo del cuarto pero me tomo de la barbilla y comenzó a besarme.

Eres tú | Joel PimentelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora