La despedida

1.1K 99 40
                                    

"No."

"Jaz, escuchame."

"No, Flor. ¿Por qué?"

Jazmín se había parado y ahora caminaba de un lado al otro frente a su sillón, desde donde Flor la miraba moverse. En sus manos aún estaba ese cuaderno abierto en la página donde horas antes había volcado todos sus sentimientos.
Ahora Jazmín frenó y se tomaba la frente con las manos, negando en silencio. Sus pensamientos la hacían viajar de un lado al otro hasta que formuló aquellas palabras que quemaban en su garganta.

"¿No alcanza? ¿No alcanza nada de lo que hago?"

Flor se paró de golpe. Sabía hacia donde iban los pensamientos de Jazmín y no quería permitir que tomaran ese rumbo.

"No. Claro que lo es. Todo es más que suficiente."

Jazmín seguía con sus ojos tapados por sus manos. Flor se acercó y las tomó para poder enfrentarse a esos ojos verdes cargados de lágrimas.

"Fue muy difícil ¿sabés? Venir hasta acá. Encontrarme de frente con la persona que me enamora todos los días. Lo único que quería hacer era venir a verte. Pero cuando llegué me encontré con esto."

Flor se alejó un poco de ella y volvió a la mesa, en donde estaba aquel cuaderno de Jazmín. Apoyó su mano sobre él y siguió hablando.

"Me ganó la curiosidad y tuve que leerlo, perdón. Sé que muchas cosas no me contás, eso lo escribí muchas veces en mi cuaderno. Y leyendo esto me encontré que tenías planes, que querías viajar por el mundo, conocer otros lugares, escaparte."

Jazmín se acercó y apoyó su mano sobre la de Flor.

"Eso era antes Flor. Hasta que te conocí."

"Pero yo no quiero eso. No quiero que pierdas tus sueños por mí."

"Flor. Mis sueños hoy están con vos. No quiero hacer nada de todo lo que dice acá si no es con vos."

Flor negaba con la cabeza una y otra vez.

"Jaz, yo no puedo cambiar tus planes. Y tus planes no pueden ser con una persona que se olvida todos los días de quién sos. Una persona que todos los días tiene que ver un video o leer un cuaderno para entender quién sos vos. ¿Cómo vas a hacer para irte de viaje conmigo y que cuando me despierte me pase lo mismo que hoy? ¿Cómo vas a hacer para poder proyectar conmigo un viaje, un hogar, una familia?"

"Vamos a encontrar una forma."

"No hay Jaz. No hay. Y no quiero hacerte lo mismo que a mi familia."

Jazmín se apartó y le dio la espalda. Se acercó a la ventana para ver su reflejo triste en el vidrio. Flor seguía mirándola.

"¿Y que vas a hacer? ¿Voy a pasar a ser un capítulo más de tu cuaderno?"

"No."

Flor bajó la mirada y esta vez Jazmín la miraba.

"Voy a borrarte Jaz. Voy a arrancar tu parte de este cuaderno."

Jazmín sonrió irónica y se mordió los labios.

"¿Me vas a borrar de tu vida?"

"No es así. Pero necesito volver a escribir nuevas páginas donde no estés."

"Que fácil es para vos ¿no? Arrancás unas hojas y listo. ¡¿Y yo qué hago?! ¡¿Qué hago con todo esto?!"

Jazmín estaba agitada, apoyando su mano en la mesa en señal de una inminente derrota. Su otra mano, algo temblorosa, señalaba su propio corazón.
Flor se acercó y tomó esa mano. La llevó a sus labios y la besó. Jazmín intentó alejar ese contacto, aunque fue sin éxito. Entonces Flor la acercó a su rostro para acariciarla y ambas cerraron los ojos. Se acariciaron en silencio unos segundos hasta que Flor se acercó a su oído y le susurró.

"Necesito que sueltes. Que empieces de nuevo. Volvé a soñar como cuando escribías en este cuaderno. Volvé a armarte."

Jazmín negaba todo despacito, apenas moviendo la cabeza y dejando escapar algunas lágrimas. Flor suspiró y con un nudo en la garganta pronunció las palabras más difíciles.

"Volvé a enamorarte."

Jazmín bufó y se alejó rápidamente dándole la espalda.

"No puedo."

"Jaz."

"Anda Flor. Volvé a tu casa y mañana volvemos a vernos. Cuando te olvides de todo esto que me estás diciendo."

"No me voy a olvidar. Ya lo escribí. Ya lo decidí."

Jazmín se dio vuelta y se encontró con Flor casi pegada a ella. Ambas se miraron y se sostuvieron la mirada un largo rato. Flor se acercó nuevamente y la abrazó, quedando con su cabeza apoyada en su hombro. Jazmín la acariciaba lentamente y acomodaba su pelo.

"Necesito que me ayudes Jaz. Yo sola no puedo."

Aunque le doliera en el alma, Jazmín la entendía. Sabía que nada de lo que hiciera o dijese podía revertir lo que Flor pensaba. También sabía que su decisión no era por falta de amor, sabía que el verdadero motivo era justamente eso, el amor.
Suspiró y sitió un dolor agudo en su pecho, asintiendo lentamente con su cabeza.

Unas horas más tarde, luego de haber cenado casi en silencio, acompañadas por el sonido de aquel disco que las había acompañado la noche anterior, se encontraban ambas sentadas en la mesa junto al cuaderno de Flor y a la computadora de Jazmín.
Pensaron que el momento sería más dramático pero las encontró divertidas leyendo aquello que Flor había escrito. Había miles de anécdotas de los últimos días, muchas de ellas con Miranda. Pero la verdadera protagonista era Jazmín. Flor tenía una forma casi reverencial y poética de escribir sobre ella.
Pasaban una a una las páginas. Jazmín leía atentamente y Flor redactaba en la computadora aquello que quería resguardar.
Jazmín se puso toda colorada al leer que Flor había escrito cosas de ella muy detallistas como que, al morder su labio inferior, hacía un ruidito hermoso con su garganta. O que cuando sonreía le brillaban los ojos de una manera que jamás había visto en otras personas. También hablaba de su manera única de besar, de su primer encuentro que para Flor fue tan especial.
Ya estaban llegando al final y de todas las páginas del cuaderno, Flor había transcripto solo tres o cuatro. El resto era lo que quería olvidar. El resto ocupaba ese gran vacío de momentos que ahora tendría. El resto era Jazmín.
Ninguna decía nada.
Flor se paró y tomó todas las hojas arrancadas para romperlas una por una.
Jazmín no estaba. No podía tolerar ver eso. Se había parado en la galería del frente de su casa.
Minutos más tarde, Flor salía.

"¿En qué momento se largó a llover así?"

"No lo sé. Creo que hace horas. Pero no nos dimos cuenta."

Otra vez silencio.

"Bueno. Me voy yendo."

Jazmín la miró.

"¿Por qué no esperás? Llueve mucho."

"No. Creo que es lo mejor."

Jazmín bajó la mirada y asintió. Estaban solo a dos metros del auto de Flor.
Volvió a entrar para agarrar sus cosas. En lugar de su cuaderno, se llevaba impresas aquellas hojas que habían escrito unas horas antes.
Y las viejas hojas del cuaderno estaban rotas de forma irreversible.
Salió por la puerta y miró su auto, pensando que si corría quizás no se mojaba tanto.
Jazmín le hubiese ofrecido un paraguas pero su mente estaba congelada. No era capaz de reaccionar.
Flor no leería más sobre ella. No vería más su video.
No sería más parte de su vida.
Flor la miró buscando su mirada pero verla así le rompió el corazón y fue incapaz de hablarle.
Bajó rápido los escalones y caminó hacia su auto.
A mitad del trayecto se dio vuelta y vio esos ojos verdes mirarla desde aquella galería.
El agua la estaba bañando pero no le importó.

"¿Está muy mal si te pido un último beso?"

Jazmín negó con la cabeza y corrió bajo la lluvia. Corrió y la alcanzó, levantándola del suelo del impulso. La besó apasionadamente. Sentían las gotas de lluvia y sus propias lágrimas en ese beso. Flor mordió por última vez su labio. Jazmín rozó por última vez su espalda. La fue bajando lentamente a medida que sus bocas se separaban y corrió dentro de su casa mientras Flor se marchaba.
Y así empezaba la despedida.

Como si fuera la primera vez - FlozminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora