El plan

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La lluvia de primavera trae esa gama de colores hermosos que tienen las flores que adornan la naturaleza.
El sol brillaba sin ninguna nube celosa que lo tapara.
A veces es necesaria la lluvia para barrer viejas hojas caídas, para fortalecer la tierra o para apagar incendios.
O también, para limpiar las ideas.
Jazmín había despertado con el sol iluminando sus rizos desordenados sobre sus sábanas blancas. Giró buscando algo de oscuridad pero ya era tarde para eso.
Era sábado, pero a diferencia de algunos perezosos, para Jazmín era un día muy productivo. Era el día ideal para navegar con sus amigos.
Al fin pudo sacar de su placard aquellos vestidos que tanto extrañaba lucir.
Se probó el más acorde a la ocasión y partió a la aventura.
En el muelle ya la esperaban sus amigos. Miranda cargaba una gran canasta con alimentos y Federico era el encargado de las bebidas.
Los miraba de lejos y les sonrió. A veces se sentía muy dichosa de tenerlos. La hacían sentir menos sola.
Una vez arriba de la embarcación, comenzaron su viaje. Enseguida el sonido del mar fue tapado con sus risas. Miranda contaba una y otra vez anécdotas de aquellos habitantes que, desde lo lejos, no podían imaginarse que hablaban de ellos. Jazmín conocía a muy poca gente, pero Miranda se había encargado de contarle con detalle la vida de casi todos.
Federico, quien era más reservado, sólo se limitaba a asentir y a compartir las risas.
Jazmín los escuchaba mientras descansaba sobre una colchoneta con los ojos cerrados.
Hasta que la conversación llegó a un punto que la hizo abrirlos de golpe.

"Y también está la hermana de Javo. Pobre chica. Después del accidente les cambió la vida a todos."

Federico pasó inadvertido el cambio de postura de Jazmín que ahora estaba sentada, y preguntó "Qué lástima que no vino hoy Javo. ¿Cuándo vuelve de su viaje?"

Miranda tampoco lo había notado "Creo que la semana que viene."

Jazmín pensó que la voz no le iba a salir "¿Javo tiene una hermana? ¿Una hermana que tuvo un accidente?"

Federico y Miranda cruzaron miradas "Sí. Tiene una hermana ¿No sabías?"

La realidad es que no sabía mucho de la vida de él. La mayor parte del tiempo se la pasaba viajando y con suerte lo había visto unas diez veces y por momentos cortos.

"No. No sabía. ¿Cómo... cómo se llama?"

"Florencia."

El corazón se le detuvo por un momento. Y después de eso empezó a latir con fuerzas. Era ella. Era la hermana de una de las pocas personas que conocía. Tenía que ser ella. Una Florencia que tuvo un accidente que le cambió la vida ¿Cuántas posibilidades había? Debía ser ella. Los nervios de la situación le estaban jugando una mala y decidió descender a la parte de abajo de la embarcación. Miranda le hizo un gesto a Federico, quien subió la música que estaban escuchando y decidió bajar a ver qué le sucedía a su amiga.
Jazmín estaba apoyada en una baranda mirando para afuera y no notó que estaba acompañada.

"Jaz ¿Estás bien?"

Le costó darse vuelta "Sss... si."

"¿Segura?"

Entonces Jazmín no lo pudo disimular más. Se dio vuelta y miró a los ojos a su amiga.

"Es ella. La chica del restaurant. Es... Florencia."

Miranda la miraba confundida "Pero... ¿Cómo...?"

"Volví. Volví a verla y no se acordaba de mí. No tiene idea de quién soy."

Ambas se miraron. Miranda se acercó y se paró a su lado, apoyándose también en la baranda.

"No sabía que habías vuelto. No me contaste."

"No tenía mucho para contarte. Volví al día siguiente y me miró como una extraña. Pensé que sería una broma, hasta que Norma me contó todo."

Como si fuera la primera vez - FlozminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora