Décimo "primer beso"

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Era un día de pleno sol. Jazmín había planeado pasar el día en su barco con Flor.
Era la primera vez que la llevaba allí. Mientras terminaba de cargar todo en la embarcación, miraba de reojo el estacionamiento para ver si Flor llegaba.
Ese día aún no se habían visto pero Jazmín esperaba a que viera esa filmación donde le explicaba todo lo que había sucedido con respecto a su accidente y ahora también tenía agregados los momentos con ella. Se había vuelto rutina que Flor viera ese video, procesara toda esa información y esperara leer un mensaje de Jazmín donde le indicaba cuál sería el plan de ese día. Habían filmado todas y cada una de sus citas. Desde aquel primer beso, habían pasado otros 10 primeros besos.
Y aunque a Flor le resultara un momento nuevo y único cada día, Jazmín sentía que con cada beso estaba más enamorada de ella.
Mientras arreglaba sus bucles colorados y se mirara aquel vestido blanco que llevaba ese día, Jazmín vio el auto de Flor estacionar.
De a poco la vio acercarse y ella ya la esperaba con una sonrisa y la mano extendida.

"Hola Flor."

Flor la miraba emocionada "No puedo creerlo."

"Creelo. Porque todo es verdad. ¿Estás bien?"

"Creo que sí ¿cuánto tardo a diario en terminar de caer de todo lo que pasó?"

"Mmmm más o menos hasta que te doy el primer beso."

Flor sonrió, pero a pesar de que sabía que ya se habían besado, sentía que aún no era el momento.
Jazmín preparó un rico almuerzo y lo sirvió en la parte superior de la embarcación. Flor llevaba un vestido azul con líneas blancas, acorde a la ocasión. Sus mejillas ya estaban algo coloradas por efecto del sol, y Jazmín decidió colocarle un sombrero para protegerla.
Una vez satisfechas, Flor se sentó al lado de Jazmín y la contemplaba, mientras ella mantenía cerrado los ojos.

"¿Cómo hacés Jaz?"

Jazmín abrió los ojos y la descubrió a su lado "¿Hacer qué?"

"Esperarme. Soportar esto. Es una locura."

Jazmín se incorporó un poco y la tomó del rostro "No. Ey, mirame. No es cuestión de soportar. Ya lo hablamos. Yo estoy bien así, te lo juro."

"Pero te pasas la vida haciendo esto. Y yo apenas te conozco por videos. Me parece tan injusto."

"Flor. Vos no te das una idea de todo lo que me das. Cada día me despierto y quiero estar con vos. No pienso en otra cosa. No me importa otra cosa."

"Jaz..."

"No Flor. Pensalo al revés. Pensá si un día llega alguien a tu vida que rompa todos tus esquemas. Pero que a diario se olvide de vos. ¿Qué harías? ¿Te alejarías?"

"Ni loca."

"Ahí tenés la respuesta."

Flor no dijo más nada. Aunque aún tenía dudas, decidió que no era momento de despejarlas.

Por la tarde, mientras Jazmín preparaba unos licuados en la cocina, Flor la esperaba en la parte superior mientras escribía sobre un cuaderno.
Jazmín subió sigilosa y la observó por algunos segundos.

"¿Estás escribiendo un libro?"

Flor se llevó una mano al pecho "Ay Jaz, me asustaste. Estoy... digamos... escribiendo un poco lo que siento a diario."

"Ajá. ¿Y se puede leer?"

"Depende. ¿Vos serás la chica de pelo colorado que me roba suspiros y me hace latir el corazón muy fuerte? Porque eso escribí acá varias veces."

Jazmín se miró haciéndose la sorprendida. "Espero ser yo y no andes mirando por ahí a otras coloradas."

Flor se acercó a ella cerrando el cuaderno y acariciándole el rostro suavemente. Jazmín cerró los ojos ante el contacto pero Flor le pidió lo contrario "Mirame. Por favor."

Jazmín abrió lentamente los ojos y sintió la respiración de Flor muy cerca. La estaba mirando con detalle, con paciencia. No perdía de vista ningún detalle del rostro de Jazmín. Se detuvo algunos segundos más en las pecas de su nariz, en sus ojos verdes que ese día brillaban más y luego en su boca. Jazmín se apresuró humedeciéndolos, haciendo que Flor perdiera la poca vergüenza que tenía.
Se acercó rápidamente y cortó la distancia entre ellas.
Jazmín sintió el mismo miedo de Flor como cada día. Sus labios temblaban levemente para luego ganar confianza y entrar en su boca sin ningún tipo de barrera.
Siguieron besándose varios minutos. Flor la tomaba del cabello mientras Jazmín, con algo más de confianza, estaba aferrada a su cintura.
Cuando Flor mordió su labio inferior provocándole un leve gemido, Jazmín se perdió en el deseo y bajó sus manos para situarse en los muslos de Flor.
Ella se removió un poco inquieta en su asiento.

"¿Es mucho?"

"Nnnn... no. Perdón Jaz. Estoy un poco nerviosa."

"Tranquila Flor. Está todo bien. Me dejé llevar."

Flor se levantó negando con la cabeza y apoyándose en la baranda.

"Flor ¿Estás bien?"

"¿Ves? Esto es lo que te digo. Van a pasar días y días enteros y yo voy a creer siempre que es nuestro primer beso. Voy a estar nerviosa, con miedo. Y es muy injusto. Vos no te merecés esto."

Jazmín se paró y fue segura caminando hasta pararse a su lado. Flor temblaba de cuerpo entero ante su presencia. Porque Jazmín le generaba eso, algo inexplicable. Entonces la pelirroja suspiró y tomó su mano. La besó y la puso sobre su corazón.

"Yo también estoy nerviosa. Sentí. Cada vez que te veo. Cada vez que te beso. Lo mío es más grave porque yo sí me acuerdo de todo pero tiemblo como la primera vez."

Flor acarició ese contacto en su pecho y se acercó. Acarició con su nariz el cuello de Jazmín y se embriagó con su perfume. Besó la línea de su mandíbula, su nariz, su pera. Y luego sus labios. La besó profundo, con más seguridad. Con más ganas, pegando sus cuerpos. Ambas se acariciaban con un amor propio de ellas. Recorrían una y otra vez sus brazos desnudos. Se quedaron así un largo rato, entre besos, sonrisas y abrazos.

El viento frío, enemigo de los momentos románticos, les indicó que era momento de regresar.
Flor ayudó a cargar todo en el jeep de Jazmín y se acercó a ella para robarle otro beso.

"Mirá que hay un límite diario de besos."

"¿Ah si? Eso no me lo dijiste, sino lo hubiese anotado."

"Es una cláusula nueva."

"Me parece que con esa cláusula salimos perjudicadas las dos."

"Si. Pero hay una segunda cláusula que mejora las condiciones."

Flor sostenía la mano de Jazmín, haciéndola danzar en el aire y acariciando su palma con uno de sus dedos.

"¿Y cuál sería? Estoy dispuesta a todo antes de que se me terminen tus besos."

Jazmín se mordió el labio intentando contenerse por no romperle la boca de un beso ante ese comentario.

"Que aceptes venir a cenar a mi casa."

"Sería un placer, conocer un espacio nuevo en tu vida. Porque no conozco tu casa. Eso lo anoté ayer en mi cuaderno."

"¿Es un reproche?"

"Para nada. Es más bien un anhelo."

"Perfecto señorita ¿Está lista para conocer mi casa?"

"Para vos... siempre estoy lista."

Como si fuera la primera vez - FlozminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora