8

1.2K 115 107
                                    

Flug estaba tumbado en una de las camillas del laboratorio en la oscuridad de la madrugada, poco le importaba lo frío e incomodo que fuese la superficie metálica, necesitaba descansar un poco de la fatiga, ya era insoportable las energías escasas por el esfuerzo físico de ese día. Le dio otro sorbo a su batido de proteínas y nutrientes dándose cuenta de lo incómodo que estarían sus sujetos de tortura, tantos héroes y heroínas habían pasado por aquella camilla y ni uno le había comentado lo molesto que era, aunque luego cayó en que ese era el menor de sus problemas.

Miró el reloj en un monitor cercano, pasadas medianoche, aún era pronto para irse a dormir pero estaba sin muchas ganas tanto de moverse como de trabajar. Su cuerpo estaba curado pero tras tantos días de tensión se sentía exhausto y con leves mareos.

Pese a todo lo que más estaba era al límite mental. Había tenido relaciones sexuales con Black hat, con su jefe, con la maldad encarnada. Se tiró de los pelos como castigo por acciones, prácticamente lo había violado, seguro era su primera vez por lo que tenía la virginidad de la criatura más poderosa de todos los tiempos. Las consecuencias de todo aquello le aterraban, cada resolución era más cruenta que la anterior. Iba a matarlo, a esclavizarlo a un nivel nuevo y despiadado, quizás lo dejase con vida para torturarlo, quizás lo castigaría entregándolo como esclavo sexual a algún villano depravado, 120 días en Sodoma...

El placer de tomarlo y ser tomado por él, el sexo aunque no había sido el mejor, si que había logrado complacerlo. No podía dejar de pensar en ese rato. Recorrer las largas piernas del villano, conocer y saborear el cuello y el pecho de su jefe, no pudo tocar sus labio y ni su cara pero pudo...pudo hacer muchas cosas.

Su miembro estaba muy despierto bajo sus pantalones y es que no podía ser de otro modo tras vivir mentalmente cada momento de esa tarde. Necesitaba una ducha, sumergirse en la misma Antártida, no pensar en ello, necesitaba soledad.

—Buenas noches, Doctor.

La voz de su jefe fue el incentivo adecuado para levantarse. Tan imponente como siempre la figura de su jefe se vio iluminada por la tenue luz del exterior del laboratorio, el sistema eléctrico no estaba aún plenamente reparado dándole un aire aún más aterrador que de costumbre. Flug temblaba de miedo, se daba por muerto, quizás se dio cuenta de lo que había pasado entre ellos y quería atar cabos. Parecía que el villano no se iba a acercar más que del marco de la puerta y tampoco iba a decir palabra alguna por lo que Flug decidió actuar lo más calmado y sumiso posible, enfurecerlo lo menos posible para que su muerte fuese rápida, aunque teniendo a mano todos sus trabajos y sus herramientas de tortura eso lo asustó más.

—¿Jefecito?—tartamudeó—Es tarde ¿qué hace despierto a estas horas...aquí? No es que no pueda, es su casa yo solo pregunto si necesita algo ya sabe, soy su empleado, su subordinado más fiel y trabajador. ¿Algún encargo? Cualquier cosa, mi amo y señor.

—Le veo mejor y por lo que me he fijado el tratamiento de hoy ha servido de algo.—Black hat le cortó la insufrible plegaria pero no se veía enfadado sino más bien divertido—¿Va a necesitar de más?— siseó moviendo la cabeza con interés, parecía divertirse.

—Bueno...es...es probable que en un futuro, señor.—susurró—¡Quiero decir! si usted me da el honor por supuesto.

—Calma. —levantó la mano para parar al científico. Sus movimientos eran lentos y distantes que se combinando con un brillo peligroso en su mirada. Estaba preparando un gran momento— De hecho este experimento ha despertado mi interés y he decidido aprender por mi cuenta.—con las manos a la espalda ingresó por completo en el laboratorio, observando todo el lugar con detalle, curioseando aquí y allá, siempre guardando las distancias con Flug, hablándole pero sin mirarle.—Ahora soy yo quién le pide de su ayuda, doctor Flug. Quiero poner en práctica mis conocimientos.

Villainous- Se mi maestro [Lemon Paperhat]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora