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El gran villano se sentó en la cama y tendió la mano al muchacho que aún tenía las piernas temblando por culpa de aquellos besos delirantes. La aceptó temblorosa, viéndose sentado en el regazo de su superior y echado sobre su cuerpo, colocando la cabeza en su hombro. Flug sentía el aliento de su jefe en la mejilla mientras colocaba sus brazos aprisionados entre ambos cuerpos. Sus piernas resbalaban por los costados de las del mayor dejándolo claramente expuesto.

—¿Cómo se encuentra, doctor? — preguntó burlón.

Flug susurró un entrecortado "bien, señor" que recibieron unas suaves risas del mayor como respuesta.

—Veamos cómo puedo cambiar ese bien por un delirante gemido, doctor. — murmuró al oído del joven provocando en este el comienzo de una erección.

Aquellas manos oscuras se colaron por debajo de su camiseta para brindarle caricias tan lentas y cálidas como los húmedos besos que recibía en el cuello y en el hombro que permitía ver la prenda. Suspiró tratando de racionar los jadeos que comenzaban a pedir paso. Escuchó un par de sonidos de algo cayendo seguido de la sensación de los pies fríos, dando un vistazo comprobó que le habían descalzado con maestría.

—Pero vamos a ver —pensaba el científico—¿desde cuándo Black hat es así? Nadie se convierte en un maestro de la seducción de la noche a la mañana. Aunque es un ser de naturaleza desconocida...cualquier cosa parecía posible para él.

Mientras estaba con ese pensamiento no se dio cuenta de que Black hat se había quitado el chaleco, sus propios zapatos y los calcetines a ambos. Las manos del villano de mientras estaban ocupados con esos pezones endurecidos y besar el sensible cuello de su subordinado. Desgarró la molesta camiseta con los dientes y sus garras para tener mejor movilidad, le era fascinante la piel humana para el gran villano. Era cálida y suave, no fría y rugosa como la suya. Aquella piel blanca enrojecía a su paso, se estremecía de un modo irónico, normalmente era su presencia o el uso de la violencia lo que provocaba esos estremecimientos pero en Flug la más suave caricia provocaba una respuesta que alentaba más al villano y le provocaba un cosquilleó en su cuerpo.

—Jefecito. — gimió.

Flug cayó de golpe sobre las sábanas envuelto en sombras de un Black hat que se deshacía recorriendo cada milímetro del cuerpo de Flug. Las sombras daban caricias como si las manos del villano se hubieran multiplicado colmándolo de sensaciones. La situación no duró mucho, pronto Black hat se formó sobre él, llevándose consigo la ropa de ambos.

—¿Sí, Flug? ¿Qué me decías?

El menor tragó saliva, sus manos inmovilizadas por encima de su cabeza con algo que no llegaba a ver, sus labios temblaban y su miembro estaba totalmente duro, el aire frío del ambiente le estimulaba su piel ardiendo. Sobre él, el más imponente y poderoso villano, su tiempo era oro y decía haber aprendido sobre el disfrute sexual. Estaba emocionado, excitado y a la vez temeroso.

El mayor volvió a atrapar sus labios en un profundo, hambriento y caliente beso, ambos villanos se disputaron la dominancia del beso, una batalla por conquistar la boca del otro. Flug siendo más experimentado parecía obtener la victoria hasta que la lengua de su líder cambió de forma y le sometió. El roce de su miembro con el de la piel del mayor le provocó suaves jadeos que fueron su perdición.

Black hat se apartó de él por un momento para buscar algo del cajón de la mesita de noche. Flug se quedó desconcertado, con los labios irritados y cubiertos de saliva verdosa. Por impulso besó el abdomen de piel oscura que estaba sobre él, aun tenía las manos atadas pero poco le importó cuando Black hat volvió a estar frente a él. En sus manos tenía un bote de tubo blanco con metálicas letras de una marca conocida. Flug frunció el ceño.

Villainous- Se mi maestro [Lemon Paperhat]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora