Do You Love Me?- Ross Lynch

Capítulo 14

[Parte 1]

-Está bien- respondí sin decir nada más.

Ambos subimos a su auto y él comenzó a manejar hasta la casa de Ryan.

Una vez que llegamos, entramos a la casa de Ryan y nos sentamos en el sillón de la sala de estar.
Ninguno de los dos decía nada, y este silencio incómodo me estaba matando.

-¿De qué quieres hablar?- pregunté luego de unos minutos.

Suspiró- Primero de lo qué pasó hace unos momentos-

-Es un chico raro que conocí hoy en el pasillo de la universidad. Me tropecé con él y le tiré todas sus cosas, y eso- me encogí de hombros.

-¿Por qué te jaló del brazo?- frunció su ceño.

Demasiado tierno.

-No lo sé, ya te dije, es raro- nuevamente me encogí de hombros.

-¿Y qué te dijo?- volvió a preguntar.

Alcé una ceja- ¿No crees que son demasiadas preguntas?-

-La última- sonrió un poco y yo bufé.

No creo que sea bueno contarle esto.

-Me habló para invitarme a salir- pude ver que frunció más su ceño- y antes de que preguntes... le dije que no podía, me preguntó que si tenía novio y yo le dije que algo así, y él solo se enojó y se fue-

-Vaya...- pude ver que se puso aún más serio y triste que hace unos minutos mientras íbamos en su coche.

-Ross...- volteó a verme- ¿Qué pasa?- me acerqué a él y tomé su mano.

-Yo... me iré mañana- soltó y yo me sorprendí.

-Pensé que te quedarías más tiempo- lo miré y él entrelazó nuestras manos.

-Yo también, pero me hablaron para el nuevo film y me tengo que ir a Canadá para comenzar con las grabaciones- eso me cayó como un balde de agua fría.

-Yo... no sé qué decirte.- miré mis manos. Esta era una situación bastante difícil- ¿Cuando regresas?-

-Aún no lo sé, pero espero que sea pronto, también tengo que hacer algunas cosas respecto a The Driver Era- acarició mi mejilla- tengo muchas cosas que hacer, Leila. No quisiera dejarte aquí y menos cuando un chico trata de conquistarte-

Reí un poco- No tiene posibilidades- lo miré a los ojos- entiendo perfectamente Ross, tienes muchas cosas que hacer. Tú vida es más complicada que la mía, así que no te impediré nada...- me interrumpió.

-¿Ya no quieres intentar nada conmigo?- me miró asustado y yo reí.

-Déjame terminar, Shor.- respiré profundo- Lo que quiero decir es que te apoyaré lo mejor que pueda y que espero que podamos intentarlo aún estando a distancia, claro, si tú quieres-

-Claro que quiero. Sé que será difícil porque voy a estar algo lejos, pero... es mejor intentarlo- sonrió y sin más me besó.

Siento que con cada beso que me da me enamoro más de él.
Esperen... ¿Dije "me enamoro"? Vaya, creo que estoy loca por pensar eso, apenas vamos a intentar algo, ni novios somos como para tener este sentimiento.

Nos separamos y juntamos nuestras frentes.

-Va a ser difícil poder estar sin ti- susurró contra mis labios.

-Puedo decir lo mismo- le di un pequeño beso.

-También extrañaré tus besos, tus abrazos repentinos, extrañaré ver la forma en que te agarras el cabello cuando estás nerviosa, la forma en que sonríes y se forma un pequeño hoyuelo en tu mejilla derecha y extrañaré sonrojarte con cada cumplido que te digo- habló mirándome a los ojos.

Lo miré sorprendida- ¿Cómo...?- me interrumpió riendo mientras un leve rubor subía por sus mejillas.

-A veces puedo llegar a ser muy observador y más con las personas que me importan, así como tú- se separó un poco de mí y tomó mi mano entrelazando nuestros dedos.

-Debo decir que estoy muy sorprendida- reí- pero yo también extrañaré tenerte a mi lado-

-Yo también los voy a extrañar a los dos cuando ambos se marchen de mi casa y dejen de decir tanta cursilería- un Ryan con cara de fastidio apareció por la sala.

-¿Hace cuánto estás ahí?- pregunté mientras sentía el calor subir por mis mejillas. Qué vergüenza que mi mejor amigo me haya visto de esta forma.

-Lo bastante como para escuchar todo lo que se dijeron- se cruzó de brazos y sonrió.

-Bueno- carraspeé mi garganta y sonreí divertida- creo que no puedes decirme nada-

-¿Por qué?- frunció su ceño.

-Porque esta tarde en la universidad a la hora del almuerzo alguien estaba derramando miel con su respectiva novia- ahora él era quien estaba sonrojado.

-Touché- asintió y luego rió.

-Bien, me tengo que ir- me levanté del sillón en donde estábamos. Ross imitó mi acción.

-¿Tan pronto?- preguntó y yo suspiré.

-Leila tiene que trabajar en un par de horas- respondió Ryan por mi.

-Y luego tengo que terminar un proyecto de la universidad- concluí tomando mi mochila.

-Pensé que podríamos estar juntos está tarde- habló un Ross desanimando.

-Tal vez...- es una loca idea, pero no creo que a la señora Scott le moleste que lleve a Ross. Digamos que la pequeña Rose es una gran fan de él (y también es la crush de mi hermano)- ¿quisieras acompañarme a cuidar a la pequeña Rose?-

-¿Hablas en serio?- me miró frunciendo el ceño y yo asentí- ¿No crees que a su madre le moleste que un extraño vaya a cuidar a su hija con su niñera?-

Ryan y yo reímos.

-No creo que a la señora Scott le moleste- habló Ryan sin quitar su sonrisa.

-¿Por qué?- preguntó Ross.

-Porque la pequeña Rose es una gran fan tuya.- expliqué y él asintió comprendiendo- Entonces... ¿vamos?-

-Vamos- tomó su chaqueta, llaves y celular de la mesa de centro de la sala de estar.

-Nos vemos, Ry- besé su mejilla y Ross se despidió con choque de puños.

-Adiós tórtolos- rió y salimos de su casa.

-¿Quieres que vayamos en mi auto?- preguntó y yo negué.

-La casa de la señora Scott está a unas cuantas casas de aquí, no es necesario- tomó mi mano y comenzamos a caminar.

-Creo que va a ser un día bastante interesante- reímos.

-Ross Lynch será niñero por un día- besó mi mejilla y seguimos caminando.