⬛Padre Adolescente▪

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NARRA BRAN:

Me quedé en un lagunazo observando un punto fijo en la mesa mediana que se encontraba un poco escondida con cosas en ella que mejor evito mencionar, a la par de un enorme armario color rosa.

Los bellos de mis brazos se erizaron, y sentí un pequeño escalofrío desde la nuca hasta mi espalda.

Mis nervios se activaron, y mi corazón pedía ayuda urgentemente, en realidad... lo hacía mi cerebro, deseaba poder pedirle ayuda a cualquier persona mentalmente para que me saque de este... ¿Cuarto? Parecía el cuarto de las torturas.

Me quedé viendo alrededor; algo espacioso, una gran cama con sábanas rojas, y almohadas blancas, la casa era de madera, parecía tener bastantes años, era muy vieja, las paredes presentaban algunas endijas, por la madera desgasta, supongo que gracias a el "comején".

Mis ojos fueron a dar a Ryan, su mirada era lujuria pura, pero algo de temor se lograban ver en esos ojos celestes.

- ¿Qué pretendes hacer?

- No lo sé- Me respondió acercandose a pasos rapidos- Mejor dime lo que quieres que te haga.

- Umm déjame pensar- Le dije finjiendo una mirada pensativa con la mano en mi mentón- ¿Sabes cocinar lasaña? Estaría bien que me hagas eso, creo que tengo hambre.

- Bran, haremos un trato, traerá beneficios para tí, y para mi por supuesto.

- ¿Y si me niego?

- No te dejaré salir, cerré la puerta de la casa con llave, y las ventanas necesitan un pequeño truco para ser abiertas, truco que solo mi amiga y yo sabemos, no tendrás escapatoria, mas que hacer las cosas a las buenas- Su mano la posó en mi mentón haciendo que levantara mi cara para verlo- o las malas.

- Bien, creo que tampoco quiero negarme- le acepté, mientras lo tomaba de las caderas- Solo quiero mi lasaña, ¿Qué quieres tú querido?- Le pregunté seductoramente acercándome a su boca, sentí como tembló entre mis manos, queriendo que le de ese beso.

- A-algo contigo, lo que sea- Asentí y mordí duramente su labio.

- ¡Ah!- Gimió- Lo lamento- Se disculpó desviando la mirada, sus cachetitos estaban sonrojados.

-¡Mírame- Le ordené demandante logrando que pegara un brinco del susto y me volviera a ver al instante- No creo que sea la primera vez que gimes, te diré un secreto- Lo solté bruscamente y caminé alrededor de él- De todo lo que puede pasar en el sexo, mis partes favoritas son los gemidos- Le dije guiñándole el ojo, él solo respiró algo fuerte y bajó la mirada- Sé que no nos vamos a volver a ver, sí, soy modelo, escritor y actor, nada del otro mundo, el que sea fomoso no significa que debas comportarte frente a mí tan sumiso, sé natural por favor.

- Lo siento se me hace increíble tenerte frente a mí, te admiro mucho.

- Es bueno que lo hagas, ahora... ¿Cocinarás mi lasaña o haré yo el favor primero?

- Cocinaré la lasaña, te saqué del restaurante y no habías probado ni bocado, necesitas comer.

NARRADOR:

Ryan se dirigió a la puerta, pasando primero, para dirigir a su "invitado secuestrado" a la cocina.

Cuando llegaron Bran se sentó en el desayudador, observando atentamente a Ryan.

Una hora después se encontraban en el sillón de la sala viendo una película mientras disfrutaban de la lasaña.

- Quisiera que te casaras conmigo que rico sabe esto.- Le dijo con la boca llena de comida.