Capítulo 10.

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Viernes por la mañana.


(Danny)

El omega de orbes zafiros se encontraba de rodillas mientras vomitaba en el retrete todo lo que había cenado la noche anterior. Se había estado sintiendo mal, desde hace unos días igual había estado teniendo pequeños mareos y vómitos matutinos a causa de alguna porquería que quizás comió.

Estuvo ahí durante largos minutos, la debilidad en su cuerpo había regresado a arremeter con mas fuerza, de por si su salud había decaído desde que comenzó a cuidar el solo de sus hermanas, se ha descuidado demasiado y eso ahora le estaba pasando factura.

A como pudo se levantó para sepillar sus dientes y meterse a la ducha, quizás eso le ayudaba a sentirse mejor.

Una vez cuando estuvo listo y se sintió mejor, salió de su habitación para ir a la cabaña de su amigo.

(...)

Danny iba atravesando la pequeña estancia que dirigía a la puerta principal cuando sus fosas nasales se inundaron de un olor dulzón que invadía toda la planta baja de la cabaña, no era Kono, pues, la asiática no utilizaba perfumes tan escandalosos, ese olor era a omega, un omega muy feliz al parecer.

Y así era, el omega de cabellos castaños salía de la cocina sonríendo grandemente, de detrás venía McGarrett. Danny ignoró lo sucedido y salió rumbo a la cabaña treita y seis.

Caminó por cinco minutos hasta que dio con aquel lugar, Kono estaba sentada en la terraza de su habitación así que lo vio llegar. Entró y subió por escaleras, se acercó al lugar en donde estaba la beta pero su rostro se tornó en uno confuso al ver la cara dramática de Kono.

-Danno.- Siseo la chica.

-Konitooo....

-¡Te ves terrible! ¿Te estas muriendo a caso?.- Bromeó al ver a su amigo mas pálido de lo normal.

-¡Exagerando como siempre!.- Tomó asiento en la silla frente a ella.

-¡Ya hasta se te consumió el cul....

-¡Uhg!, estás insoportable.- Se quejó.

-Ya dejando de lado todo él dramatismo... En serio, Danny, me preocupas.- Habló con seriedad.

-Solo es un mal día, mañana estaré mejor.- Aseguró.

Kono y Danny pasaron gran parte del día juntos, dieron una pequeña caminata por los senderos cercanos a las cabañas, luego de eso participaron en algunas actividades programadas por el rector de la universidad.

Cuando el sol se ocultó y dio paso a la tenue luz de la luna, se reunieron una vez mas para cenar e ir a escuchar las historias de terror cerca de la fogata.

-No soporto el olor a esa cosa que estas comiendo.- Se quejó el omega.

-Solo es pollo en salsa tereyaki, Danny.

-Si, pero me asquea el olor.- Mantenía la manga de su sueter tapando su nariz.

-¡Necio!, ¡Mimado!, ¡Loco!.- Dijo la beta antes de colocarse de pie y depositar la basura en un deposito cercano.

-Gracias, pequeña, también te quiero.- Dio un pequeño golpesito en la mejilla de la asiática.

(...)

Sábado en la noche.

Williams estaba recostado en la cama de su amiga, horas atrás habían ido a la la playa cercana al lugar junto a un grupo de betas y omegas, pero por ahora se encontraban haciendo nada, solo disfrutando de su compañía, unos sandwiches livianos, soda y un poco de buena musica.

Mein mürrischer Omega >><< McDanno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora