Mein mürrischer Omega >><< McDanno.

Capítulo 4.

[Steve]

Steve salió unos minutos antes de su clase de psicología de la motivación y emoción, no quería llegar tarde al punto de reunión, él siempre a sido puntual en todo.

Los pasillos de N.H. University estaban atestados de alumnos, corriendo de acá para allá, unos buscando la salida, otros yendo a su próxima clase.

El alfa trató muchas veces de no tropezar con nadie, habían quienes lo saludaba conforme avanzaba en aquél pasillo y él regresaba el saludo para no ser tan descortés.

Luego de unos metros mas al fin había llegado a la salida principal, pudo divisar a Antoine sentado en la banqueta a orillas de la calle.

—¡Steve!, que bueno que llegas, no quería estar solo a espera de todos.– Musitó el rubio, este corrió un espacio para que el alfa se sentara.

—Si, he salido antes de lo que esperaba, pero veo que tu amigo no ha llegado.– Se sentó junto al rizado.

—Si he llegado, me gusta ser puntual tambien– Habló Daniel mientras se acercaba a donde estaban ambos.

—Omega Verdorben.– Susurró él alfa.

—No se que mie*da significa eso pero la tuya por si acaso.– Dijo él omega comenzándo a hartarse de no saber él.significado de dichas palabras.

—Omega malcriado.– Río ante la expresión del ojiazul.

—No vengo con ánimos de discutir con nadie, ¿Nos vamos?.

—Steve y yo llevamos un buen rato esperandote, ahora tu espera unos minutos.– Habló Antoine un poco indiferente.

El alfa observó al jiazul, este empuñó una de sus manos, estaba molesto y se podía notar en la manera en que se mantiene, quieto, con sus manos empuñadas y la mandíbula tensa.

El sonido de un claxon hizo que aquel trió fijara su vista al lugar  de donde provenía.

—Meka....– Susurró Danny al ver el auto del alfa a pocos metros de distancia.

Pero Meka no fue quien se bajó del auto sino un alfa de tez blanca, cabello castaño oscuro y un sexy y tonificado cuerpo.

—¡Danno!.– Exclamó él chico en dirección a Danny.

—¡Callen!.– Gritoneo el omega al reconocer al sujeto.

El rubio trotó ese par de metros que lo separaba del alfa que lo había llamado por su sobrenombre.

McGarrett veía todo desde el lugar en el que permanecía sentado con Antoine. Aquél omega de voluptuoso y redondo trasero se lanzó a los brazos del alfa que había bajado del auto.

Ese alfa besó efusivamente las mejillas del omega, lo apretujó a su cuerpo y le susurró algo al oido.

—Al parecer es el novio.– Habló Antoine con su vista aun fija en aquella escena.

—Parece.

—Tiene buenos gustos, es sexy y guapo.

Steve se puso de pies y caminó hasta donde Danny estaba, Antoine lo seguía a paso apresurado.

—Debo irme, puedes hacer el trabajo con Antoine en tu casa.–  Avisó el ojiverde.

Danny se separó de Callen y encaró al alfa que estaba a unos pasos lejos de él.

—¿Porquè?

—Tengo cosas que hacer y por lo que veo, tu tienes algo más importante.