Diferentes Metas, Mismos Caminos (PJO)

Capítulo 5

Piper

   Esta semana sería el campamento del otro curso del grado décimo, lo cual era totalmente horrible. Ese era el curso de Silena, una de mis pocas amigas y alguien a quien le tenía mucho aprecio. Esto solo me hacía pensar en que iba a pasar una bastante solitaria, ya que nunca había compartido tanto tiempo con mis nuevos, y algo peculiares, compañeros. Eran dos semanas en las que nos veríamos obligados a compartir. Aunque, a decir verdad, solo hablábamos cuando teníamos algún trabajo grupal, no porque nos sintiéramos cómodos con los otros. Al menos conmigo era así.

   Vi que Annabeth salió del salón junto a Percy, quien estaba supremamente emocionado porque había aprobado su examen y no paraba de darle las gracias a la chica quien se notaba ligeramente incómoda, puesto que no sabía a dónde mirar y sus mejillas se mostraban bastante sonrojadas. Detrás de ellos iban Nico y Hazel, aunque no cruzaban palabra, ella le lanzaba pequeñas miradas de soslayo, se veía bastante esperanzada, sobretodo junto a él, quien se veía igual de sombrío que siempre. A los cuantos minutos salieron Jason y Frank, un viejo amigo del primero según tenía entendido, entre chistes y carcajadas, probablemente también entre empujones y sarcasmo.

   Yo salí del aula en compañía de Rachel y tras dar vueltas por las ruidosas canchas de fútbol, volleyball y baloncesto, decidimos sentarnos en uno de los pequeños prados detrás del edificio donde se impartían las clases de bachillerato. Era un lugar bonito, pero no iba mucha gente, lo cual para mí era todo un misterio.

   Cuando llegamos allí nos llevamos una gran sorpresa, pues no éramos las únicas que habían tenido la idea de ir a este lugar. Vimos a todos nuestros compañeros, por lo menos con los que habíamos hablado, allí sentados, desde Percy a Frank a Will. La única que no estaba en el lugar era Drew, quien supuse estaba con su amiga Thalía, una chica punk que iba un curso por encima de nosotros. Fue uno de esos momentos en los que recibes una grata e inesperada sorpresa.

—Hola chicas —nos saludó alegremente Luke, sentado en el piso.

—Hola —saludamos al unísono mientras nos sentábamos junto a ellos.

—Qué raro es verlos a todos fuera del salón —comentó Percy.

—Bueno, algo. Pero ya estamos todos aquí, así que, ¿Qué le vamos a hacer? —dijo Will con una gran sonrisa, mostrándose peculiarmente exaltado.

—Bueno, entonces ¿Qué hacemos? —preguntó Rachel, haciendo pequeños garabatos con un rotulador sobre su mano y muñeca.

—Conocernos mejor —propuso Leo con doble sentido. Luego de que Calipso le diera un suave puño en el brazo, fue lo que realmente hicimos.

   Así pasamos la semana, conociéndonos mejor, nos preguntaron cosas como: "¿Cuándo cumples?" O "¿Cuál es tu sitio preferido para ir en vacaciones?" o incluso "¿Cuál era la frase que más solían decir?" O cosas súper tontas por el estilo.

   Al finalizar la semana sabíamos que ya no éramos simples compañeros, que teníamos a alguien para poder conversar en clase, incluso para chatear por las tardes, ya que al día siguiente Percy creó un grupo en Whatsapp llamado "¡404! Nombre del grupo no existe", ya que no sabía que podíamos tener todos en común, además de que estábamos solos, o por lo menos antes lo estábamos.

...

Frank

   Desde que el profesor Quirón asignó los grupos de trabajo Jason no ha dejado de molestarme con Hazel, preguntando e insinuando cosas. Aunque para ser sinceros, tampoco he podido sacármela de la cabeza por más de cinco minutos.

   No podía dejar de pensar en esos ojos dorados como pepitas de oro de 24 quilates que parecían ver más profundo en mí que cualquier otra persona antes, ni en esos rizos rebeldes y alborotados en los que quería meter mis dedos y enredarlos aún más. Aunque siendo justos, recuerdo la mayor parte de la clase como si siguiera en ella, como si pudiese, con su ayuda, volver en el tiempo.

FLASHBACK

   El profesor ya había terminado de organizar los grupos. En el que me había asignado sólo tenía cinco integrantes. Cuatro grupos habían quedado más pequeños, ya que éramos 38 estudiantes. ¿Por qué éramos sólo cinco y no nos ponía trabajar con algún chico perteneciente a un grupo de siete miembros? No tenía idea y tampoco le iba a dar mucha importancia.

—¿Quieren empezar ustedes o...? —comenzó mi amigo Jason, pero tras darnos una pequeña mirada, empezó el mismo—. Bueno, mi nombre es Jason Grace. Tengo 17 años. Me gusta ver películas clásicas de casi cualquier género y los juegos mecánicos de alto impacto—sonrió mientras se acomodada los lentes y me miro, forzándome a continuar.

—Ufff... Me llamo Frank Zhang, mi familia es de China, pero yo nací en Canadá, nos mudamos hace un par de años. Tengo 17 años. Me gustan los videojuegos y juegos de estrategia militar.

—Soy Rachel, tengo 16. Me gustaría aprender esgrima y voy a una Academia de Break Dance. Me gusta dibujar —después de darle vueltas a la hoja por unos segundos, se la entregó a la chica nueva, la más linda del grado.

—Soy Hazel Levesque —empezó con una sonrisa que valía más que su peso en oro—. Cumplí 15 hace un par de meses. Me mudé a la ciudad hace medio año. No tengo ningún pasatiempo que practique regularmente —con otra sonrisa le tendió el papel al chico que estaba a su lado, quien se veía sobrenaturalmente pálido. Este le lanzó una mirada molesta y empezó a recitar a la carrera, como si fuese un discurso ensayado.

—Soy Nico Di Angelo, italiano, tengo 15 y no soy bueno socializando —terminó sin mirar a nadie en ningún momento. Hazel esbozó una sonrisa triste.

FIN DEL FLASHBACK

   Ahora siento que sus ojos dorados me persiguen como si de un fantasma se tratara. Unos ojazos en los que me pierdo fácilmente, pero que están totalmente fuera de mi alcance, no solo porque está clara que ella es demasiado linda o porque le lleve casi tres años de diferencia. Es porque Nico Di Angelo me mataría si llegase a tocar a su hermanita, lo cual seguía siendo un total shock para mí. No se parecían en absolutamente nada.