Diferentes Metas, Mismos Caminos (PJO)

Capítulo 9

Piper

   Las trompetas que los profesores usaban para despertarnos me asustó de tal forma que estuve a punto de caer de la cama, lo cual podría haber sido bastante doloroso. Por suerte estaba durmiendo en la parte baja de la litera.

   Escuche a Drew quejándose medio dormida por su "sueño de belleza" y sentí a Calipso caer de su cama de un brinco para ser la primera en alistarse para salir de la cabaña.

   Cerca de 40 minutos más tarde ya estábamos todas listas, menos Drew, quien hasta ahora estaba decidiendo que ropa iba a ponerse. Cabe aclarar que cada cabaña tenía dos baños, y que íbamos a llegar tarde al desayuno; Hazel estaba peleando con un cepillo sentada sobre su cama. Un cepillo que según yo, jamás saldría entero de esa melena rizada; Annabeth estaba caminando por el lugar midiendo todo con los pies. Temía que sintiese curiosidad por las medidas verticales y empezará a caminar por las paredes, aunque estaba tan concentrada en sus pies que ni siquiera se dio cuenta en qué momento Rachel casi le cae encima, quien utilizaba su camarote como un parque infantil, colgándose de todas partes y pegándonos sustos de muerte; Calipso estaba en su cama con los pies descalzos apoyados contra la pared y los brazos estirados hacia los lados, quedando levemente fuera del colchón, mientras tarareaba una canción que jamás había escuchado en mi vida. En cuanto a mí, estaba a punto de ponerme a contar los cabellos de uno de los mechones irregulares de mi cabello por culpa del aburrimiento.

—¿Creen que esto combine? —Dijo tomando unos shorts y una blusa sin mangas— ¡A quiénes le pregunto, JA! Ustedes nunca lo sabrían... —Añadió para ella misma, aunque lo suficientemente alto para que todas la escucháramos—. ¿Qué vamos a hacer hoy? ¿Vamos a estar con los chicos? –siguió buscando qué ponerse entre sus cosas y hablándonos como si le estuviéramos poniendo atención.

   Las trompetas volvieron a sonar, avisándonos que teníamos que ir a desayunar ya. Mire a mis compañeras de cabaña, a las que podía ver, y estaba segura de que todas teníamos la misma mirada de exasperación en el rostro.
Cuando finalmente Drew se metió a uno de los cuartos de baño, Rachel saltó de su cama y nos lanzó una mirada llena de significado a cada una.

—Si quieren esperarla está bien, pero yo quiero comer. Se demoró más de media hora eligiendo que ponerse, no quiero saber cuánto va a demorarse eligiendo entre si primero va el shampoo o el jabón —salió de la cabaña, sin voltear a mirarnos, aunque la única que tenía dudas entre seguirla o esperar era Hazel, siempre tan tierna con todos.

—Tiene razón, Haz. Además no quiero seguir escuchando su parloteo sobre nuestro mal gusto — Annabeth la miró fijamente, y después de que lograra sacar el cepillo de entre su cabello, ella también nos siguió.

   Estuvimos entre los últimos en llegar, sólo que todos las otras cabañas llegaran completas y no con un miembro menos, lo cual era lo ideal.

—Mañana la encierro en el baño tan pronto me despierte y no la dejo salir a buscar ropa hasta que... —empezó Rachel gracias a las miradas que nos lanzaban los profesores. La interrumpí con un codazo antes de que empezara a lanzar juramentos.

...

   Tras una larga mañana llena de ejercicios de integración, charlas motivaciones, ejercicios de confianza, después haber almorzado y de que Drew nos dedicara un discurso lleno de odio por dejarla sola, nos encontramos todos frente a la cabaña de los chicos, para decidir a qué nos dedicaríamos esta tarde, siendo jugar verdad o reto la idea que más gusto.

   Con una botella y sentándonos frente a la cabaña en la que yo dormía, empezamos el juego. El primero en responder fue Jason, quien eligió reto.

—Te reto a cantar gritando la canción de los ladrillos mientras corres por entre todas las cabañas —retó Percy.

   El rubio se puso de pie, se acomodó los lentes por acto reflejo y empezó a correr mientras gritaba una y otra vez "los ladrillos te dan diversión" mientras pasaba por enfrente de todas las cabañas.

   Cinco minutos después Frank se estaba debatiendo entre si responder verdad o reto. Finalmente pidió una pregunta y Jason lo miro con malicia.

—¿Quién es la chica más linda del grupo?

—Ahh... Ha-Hazel —Comentó entre dientes completamente rojo y mirando hacia abajo. Ella también se sonrojó y esbozó una sonrisa tímida. Nico le lanzó una mirada gélida a Frank.

   La siguiente persona en jugar fue Calipso, quién también escogió verdad.

—Si tuvieses que besar a alguien en este momento, ¿quién sería?

—Percy... —Respondió con voz trémula, pero mirando al chico, quien se mostró sorprendido.

   Fue el quién giró la botella, la cual paró apuntando hacia Drew, quien sonrió coqueta y pidió reto, e hizo énfasis en que fuese algo bueno, no correr cantando algo.

—Te reto a que les pidas alcohol a los Stoll —Dijo Rachel, mientras jugueteaba con sus rizos. Parecía estar completamente ajena al juego.

   Drew la miró con hastió. Se levantó y se fue moviendo las caderas hasta donde estaban los hermanos, quienes la miraron de arriba abajo y sonrieron. Intercambiaron unas pocas palabras y se dirigieron a la cabaña de ellos.

—No creerán que de verdad traiga algo, ¿verdad? —Preguntó Hazel, con sus ojos abiertos con curiosidad e inocencia.

—No te preocupes, nena. Es muy poco probable que esos dos...

—¡Aquí está! —Chilló Drew con una botella de color azul en una mano, justo antes de lanzarle una mirada arrogante a Rachel, quien estaba acostada boca arriba y estiraba las piernas hacia arriba—. Sólo tuve que prometerles un favorcito, y con favorcito quiero decir... —Hizo una cara que nos dejó muy en claro cuál era el favorcito.

—Wow genial, espero que no lo descubran los profesores ­–Dijo estirando los brazos también—. Ni el alcohol ni tus servicios... —Nico le tapó la boca antes de que la palabra saliera de su boca.

—No delante de Hazel —Le lanzó una mirada mordaz, quito la mano y la pasó por encima del pasto.

   Leo miró con curiosidad a Drew, después a la botella que tenía entre las manos y después giró la que estaba en el piso, la cual me apunto a mí esta vez.

—Reto —Dije para arrepentirme en el acto. Sería Drew quien me retaría a hacer algo.

— ¿Te acuerdas de esa canción que estabas cantando hace unos días en clase de biología? —asentí con la cabeza, temiendo lo que tuviese preparado para mí, porque no sonaba a casualidad—. Cántasela al chico del que estabas hablando ayer, tan entretenidamente, con Rachel—Sonreía como Lucifer, provocándome ganas de atravesarla con una daga.

    Mire hacía el rubio de ojos azules completamente indignada. No a mí, no yo, por favor. No a él.