-Me gustas, sé que quizás sea tonto para ti, pero aunque no te conozca bien ni tú a mí, me gustas... -Dijo la chica mientras se sonrojaba cada vez más.
-Yo... -
Melina gusta de un chico al cual ni
si quiera le habla y sólo lo ve sábados y domingos...
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«—Me gustas, sé que quizás sea tonto para ti, pero aunque no te conozca bien ni tú a mí, me gustas... —dijo la chica mientras se sonrojaba cada vez más.
—Yo...—»
—No Mery, definitivamente no le diré eso —decía la chica sonrojada —¿Qué va a pensar de mí? Creerá que soy una loca que lo acosa o algo así. —
—Jajaja ¡no! Melina, no vas a ir y decirle eso de golpe, sólo debes ir y hacerle la plática, no decirle que lo amas en secreto y lo acosas a más no poder —Reía la castaña mientras tocaba por el hombro a su amiga. —Además no eres capaz de decirle "hola", así que dudo que le digas que lo quieres, por el momento trabaja en decirle "hola", además será con la ayuda de dios, en fin, mejor me voy pronto comenzará mi clase nos vemos en la salida ¡Adiós!.—
La chica castaña se iba corriendo dejando a su amiga que solo veía como su amiga desaparecía en la multitud.
«Genial, que le diré, quedan pocos días para volver a verlo, ahhg como le diré, "ah hola he estado viniendo y me di cuenta que estabas aquí y dije hey ¿por qué no hacer amigos?" ¡No! eso se escucha tan tonto.»
El timbre de inicio de clases sonó y todos fueron a sus respectivos salones excepto una chica que se encontraba lejos y al ver como se vaciaban los pasillos de la escuela comenzaba a correr.
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