—Mery... necesito tu ayuda, no se que hacer, ah... ¿por qué soy así?. —Se quejaba la chica de cabellos largos y claros. —Dame ideas de como llegar y decirle al menos un "hola"—
—Fácil, sólo ve...—reía por ver como su amiga la veía con ilusión. —Y dile "Hola"—
—¿Así? ¿sin más?, ¡No! No No y No. — gritaba quejándose dándose pequeños y suaves golpes en la cabeza. —Tengo que pensar en algo, es sólo hacer un amigo —
—Uy sí, un amigo, si te lo quieres comer no es un amigo, jajajaja, pero bueno, tendrás que pensar rápido, porque pasado mañana será el día que podrás verlo. —
—¡Cierto!, no puedo hacerlo Mery, sé que es ahora o nunca, pero, y ¿si muero de nervios y hago algo tonto? Que podría hacer soy tan... —
—Tan genial y lo harás bien amiga. Yo sé que puedes, confió en ti. —
Las dos chicas asintieron, y se fueron a sus casas, hablaron un tiempo por sus teléfonos, hasta que Melina decidió sentarse en la silla de su escritorio y ponerse a pensar en cómo le haría la plática al joven que la traía loca.
«Está bien, pensemos..., ¿Qué hago? ¿Qué tal ir y decirle "Hola ¿Qué tal? Bonito día ¿no?"
y así me hará la plática y estaremos un rato así hasta que me vaya y le diga "oye ¿Tienes whatsapp o Facebook?" y me contestará y así ya todo será mas fácil, creo que es mejor que ir y decirle que lo veo desde hace tiempo y me gusta, solo me queda mañana para practicar y el domingo lo veré, aunque aún nose a que hora.»La joven al tener ya un plan se fue a dormir con un semblante triunfante y orgulloso. Pasaron las horas y llegó la mañana, Melina debía de salir y se quedó dormida, hasta que escuchó la última alarma que tenía programada, se conocía tan bien que sabia que siempre tenía que tener un repuesto.
—¿Qué hora es?... Ah... son las... las... 8:30 am... ¡Ay no, no puede ser! me quedé dormida llegaré tarde a mi taller, debo de arreglarme lo más rápido que pueda, espero llegar a tiempo para el calentamiento. —Corría de lado a lado buscando su ropa y su mochila con su ropa deportiva.
Melina es una chica de complexión media y tez casi blanca, el color de sus ojos es Café Oscuro mientras que su cabello que llega a su espalda baja es castaño claro con uno que otro cabello dorado. Tiene 17 años, en estos momentos se encuentra en educación media superior (Preparatoria o Bachiller) en 2do grado, su mejor amiga Mery, una joven bonita con unos ojos color almendra que van con su cabello del mismo color y su tez clara, va en el mismo grado que ella, pero decidieron talleres diferentes, de acuerdo a sus gustos, Melina tomó el taller de Baloncesto mientras que Mery el de cocina. No tienen las mejores calificaciones, pero son muy inteligentes y divertidas, son muy unidas y se conocen desde la secundaria, nada arruinaría su amistad.
Sábado por la mañana 9:10 am
—Melina, llegas tarde en sábado...— regañaba el maestro Luis —Aunque aun no llega nadie, ¿enserio les cuesta tanto despertar temprano?—
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A Quien Decidí Amar.®
Teen Fiction-Me gustas, sé que quizás sea tonto para ti, pero aunque no te conozca bien ni tú a mí, me gustas... -Dijo la chica mientras se sonrojaba cada vez más. -Yo... - Melina gusta de un chico al cual ni si quiera le habla y sólo lo ve sábados y domingos...