YEARBOOK OF LOVE AND HATE/ DIARIOS DE AMOR Y ODIO

Caso uno Parte 1.1 ( SPANISH)

La mañana comenzaba ajetreada en la sala 1 del Juzgado de Instrucción 28. Especialmente a causa de los numerosos oyentes que, gracias a la nueva Ley de Transparencia, ocupaban los asientos destinados al público.

Sin embargo, en una de las salas anexas, la destinada a la parte acusada, el silencio era absoluto. Sólo una persona ocupaba la amplia estancia, una joven de hermoso rostro y mirada clara que, sin embargo, observaba con el ceño fruncido cómo las manecillas de su reloj pasaban ya de la hora acordada en más de quince minutos.

- " ¿ Pero dónde se habrá metido?" – musitó mientras soltaba un pequeño bufido. Había esperado poder repasar las pruebas y la versión del acusado una vez más antes de que comenzara el juicio. Sin embargo, y teniendo en cuenta que la sesión iba a empezar en menos de cinco minutos y que el abogado defensor no se encontraba presente, tendría que conformarse con desear que éste apareciera, al menos, antes de que se abrieran las pesadas puertas y se diera por iniciado el juicio. Ya se imaginaba la cara del juez si tenían que esperar al abogado, mucho más cuando era su primer juicio como titular.

Segundos más tarde, las puertas de roble de la sala se abrieron dando paso a un joven de ojos y cabellos oscuros, piel morena y mirada preocupada.

- " Tu primer caso y casi llegas tarde. Espero que eso signifique que estás listo para enfrentarte al fiscal y ganar".

El joven simplemente se detuvo en medio de la sala mientras respiraba agitadamente, sin duda intentando recuperar el aliento.

May frunció el ceño pensando en lo que podría haber ocurrido para que su alumno estuviera en ese estado. Fue entonces cuando reparó en su traje, que mostraba algunas señales de grasa y ciertas arrugas que indicaron a la joven la respuesta sin ningún género de dudas.

- " ¿ La bicicleta de nuevo? ¿ No te dije que tomaras un taxi?".

El joven bajó la mirada apenado por el reproche. Esa mañana había decidido en el último momento usar su bicicleta para acercarse a los tribunales pues, vivía a tan sólo veinte minutos, y sobre todo porque el paseo, viendo a las personas que caminaban por las calles y sintiendo la brisa de la mañana, le calmaba los nervios. Sin embargo había resultado no ser tan buena idea, especialmente tras meter la rueda en un pequeño desnivel y notar que la cadena se había salido.

- " Siento el retraso" – dijo nada más observar la mirada desaprobadora de su jefa – " nunca pensé que arreglar la cadena de una bicicleta pudiera ser tan complicado".

- " Al menos dime que has revisado las pruebas" – musitó la joven mientras consultaba nuevamente su reloj – " el juicio va a comenzar".

El joven simplemente sonrió y mostró su maletín en un ademán que indicaba que se encontraba preparado.

- "Todo lo que necesito está en su interior" – contestó resuelto.

La joven suspiró mientras negaba con la cabeza.

- " En ocasiones de verdad me preocupa esa seguridad tuya, Kongpob....".

Kong simplemente se encogió de hombros y se dispuso a seguir a su jefa y maestra desde hacía ya más de tres años, hacia la puerta que conectaba la habitación con la sala principal en la que se celebraría el juicio.

- " Y si encima lo juntamos a esa temeridad que muestras la mayor parte el tiempo..." - continuó la joven abogada mientras aguardaba a que el alguacil abriera la puerta – "¿ Por qué, Kong, por qué tenías que escoger como primer caso uno cuyos cargos son por asesinato?."

- " Tenía que hacerlo May. El acusado es alguien al que conozco, un buen amigo al que no veía desde hacía años, pero que estuvo a mi lado cuando mi familia pasó por uno de los momentos peores de nuestra vida. De hecho fue uno de los pocos que no nos dieron la espalda"

- "¿Por aquel caso?" – preguntó claramente interesada.

Sin embargo, en el momento en el que el joven iba a contestar, las pesadas puertas que daban acceso a la Sala Principal se abrieron y el alguacil les indicó que entraran.

El juicio iba a comenzar.